Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, se refirió a la posición que debe tener el Gobierno ante la devaluación del peso colombiano

El precio del dólar en Colombia no para de subir, sin importar los esfuerzos que se están haciendo desde los diferentes sectores de la economía para equilibrar el mercado y evitar que este fenómeno siga impactando el bolsillo de los hogares, más aún en tiempos en los que la inflación tampoco cede y las personas cada vez tienen que hacer una mayor cantidad de maromas para que la plata alcance, por lo menos para lo básico.

Por ejemplo, este jueves 20 de octubre, el dólar llegó a cotizarse en 4.921 pesos con 01 centavos y por ahora no se descarta que alcance la barrera de los 5.000, algo que nunca se ha visto en la historia y que pone al país al nivel de las economías emergentes, que son las que normalmente sucumben cada que el dólar se dispara y tienen que verse las caras con un flagelo muy delicado: la pérdida de poder adquisitivo.

Según datos de Bloomberg, esta semana el peso ha sido la segunda moneda más devaluada del mundo y a lo largo del último semestre, es la sexta con mayores pérdidas, superada únicamente por el cedi ghanés, el dólar surinamés, el leone de Sierra Leona, la grivna ucraniana y el peso argentino. Durante los últimos seis meses la moneda colombiana ha cedido 14,1 %, prueba de ello se ve al recordar que a finales de mayo costaba entre 3.800 y 3.900 pesos cada dólar.

Sin embargo, para entender esta situación hay que tener en cuenta dos aspectos. El primero está relacionado con el panorama internacional, donde los inversionistas temen por una posible recesión en Estados Unidos y algunos países de Europa, consideradas potencias económicas, y esto ha disparado el apetito entre los inversionistas por los activos refugios, aquellos que logran mantener su valor en tiempos de crisis. El dólar es uno de ellos y el creciente apetito ha disparado su precio por ley de oferta y demanda.

En segundo lugar, está el contexto nacional, ya que si bien el dólar está subiendo en todo el mundo, las presiones internas que se están dando al interior del país por temas como la reforma tributaria, la inflación que no cede (igual que en todo el mundo) y los anuncios que se están dando por el gobierno actual, los cuales avivan el temor de serias afectaciones al aparato productivo.

En ese orden de ideas, Mauricio Cárdenas, exministro de Hacienda, a través de su cuenta oficial de Twitter se refirió a esta situación y el mensaje que debe enviar el Gobierno.

En primera instancia, Cárdenas afirmó que las exportaciones en Colombia están aumentando en lo que va de este 2022: “Las exportaciones pasarán de US$ 42 mil millones en 2021 a US$ 62 mil millones en 2022″, afirmó el exministro. Asimismo, resaltó que en Colombia sigue llegando inversión extranjera directa.

En ese sentido, explicó la razón de la devaluación del peso sabiendo que la exportación sigue al alza. Cárdenas aseguró que hay expectativas de devaluación futura. Del mismo modo, indicó que el mercado piensa que los ingresos de divisas van a disminuirse por cuenta de las políticas del Gobierno, razón por la cual propuso que los mensajes que se envíen de ahora en adelante deben generar “confianza frente a la inversión extranjera”.

Además, indicó que si no se frena la devaluación “el Banco de la República tendrá que subir más la tasa de interés” y que según él puede traer “un gran costo en términos de actividad económica”.

Finalmente, los expertos también coinciden en que se debe moderar el discurso, tanto por el presidente Gustavo Petro como desde su gabinete, frente a temas como el cambio del modelo extractivo, los nuevos impuestos para el sector minero-energético y los alimentos ultraprocesados y bebidas azucaradas. También se debe presentar serio y concreto de cara a la crisis económica que se viene para el país el otro año.