TRABAJO
Ojo con la Reforma Laboral que avanza en el Congreso de la República. Gremio Aliadas dice a quién afectará más
El segundo debate en plenaria de Cámara continúa esta semana, en medio de reparos por los posibles efectos sobre el aporreado mercado laboral colombiano.
Este 23 de septiembre será un día clave para la Reforma Laboral del gobierno de Gustavo Petro. En la plenaria de Cámara de Representantes está previsto que se inicie el estudio, luego de largas jornadas de aprobación y votación de impedimentos en medio de múltiples voces sobre el proyecto de ley que busca mejorar las condiciones laborales de los trabajadores formales, según la perspectiva del gobierno.
El gremio Aliadas hizo una petición expresa a la Cámara de Representantes, para que aboguen por un enfoque que impulse la creación de empleos formales y, principalmente, que no impacte a las micro y pequeñas empresas.
Desde la perspectiva de Aliadas, las propuestas incluidas en el proyecto de ley, que ha tenido múltiples cambios, “representan un riesgo para la formalidad y competitividad empresarial en Colombia”.
Desmotiva la generación de empleo
Según Aliadas, ya han hecho reiterados pronunciamientos que se suman a los de otros gremios, sectores sociales y líderes de opinión para que la oportunidad sea aprovechada, lo que implica, tener en cuenta la realidad laboral del país. “Las reformas deben beneficiar a todos los actores de la sociedad, el gobierno insiste en presentar al legislativo una reforma que desmotiva la generación de trabajo y perpetúa la informalidad”.
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Tres puntos en el visor
Aunque en general, la reforma tiene efectos adversos sobre las principales variables que se deben abordar: desempleo e informalidad; es clave que no se enfoque en desalentar la creación de empleo; que no impacte la competitividad y corrija problemas que no se pueden agrandar más.
Así, Aliadas plantea tres desafíos concretos.
1. Altos costos golpean más a los pequeños: la reforma laboral prioriza el trabajo dependiente, excluyendo a los trabajadores independientes e informales, lo que contradice la protección de todas las modalidades laborales. Además, al imponer condiciones más estrictas y elevar indemnizaciones, incrementa costos para las microempresas, desincentivando la formalización y perpetuando la informalidad.
2. Las microempresas se vuelven menos competitivas: la reforma estigmatiza la tercerización de servicios, crucial para la especialización y competitividad empresarial, y limita la automatización, lo que incrementa costos operativos. Estas restricciones afectan especialmente a las micro y pequeñas empresas, reduciendo su capacidad para competir en un mercado global donde la eficiencia es esencial.
3. Falta de claridad sobre derechos laborales: la reforma impone un modelo de negociación colectiva que homogeniza condiciones entre empresas de diferentes tamaños, lo que dificulta la competitividad de las micro y pequeñas empresas. Además, la falta de claridad en el manejo de huelgas en servicios esenciales y la prohibición de pactos colectivos limitan la libertad de negociación, generando potenciales conflictos laborales.
¿Y no buscan es la inclusión?
Los mensajes que emite el gobierno para con los trabajadores es que trata de promover la inclusión. No obstante, con la reforma, parece tomar el camino opuesto, ya que, a juicio de Aliadas, “es esencial evitar legislaciones que favorezcan a un grupo minoritario de trabajadores, ya que esto no contribuye a la justicia social en el ámbito laboral”.
Para este gremio, que integra a 35 asociaciones empresariales, “la reforma debe promover la flexibilidad contractual, adaptándose a las realidades de cada sector, y establecer un sistema de protección social para trabajadores independientes, garantizando su acceso a seguridad social y capacitación. Además, se debe fortalecer la Inspección y Vigilancia para prevenir abusos en la tercerización, sin limitar la productividad”.
Que se ponga en el debate nacional
El tema, por su amplia trascendencia para todos los colombianos, debe ser parte del debate nacional. Esto, en el contexto según el cual, ha existido poco consenso para definir las medidas que se incluyen en el proyecto de ley. “Es imperativo equilibrar los derechos de los trabajadores con las necesidades empresariales, reafirmando así su compromiso con un entorno empresarial justo y competitivo que beneficie a todos y promueva el crecimiento económico sostenible”, concluyó Aliadas.