VACUNA
Países pobres, en amplia desventaja con ricos para vacunar a ciudadanos, según denuncia
Unos 70 países naciones de ingresos bajos solo podrán vacunar 1 de cada 10 personas, mientras los ricos ya habrían comprado dosis suficientes para toda su población
La honda desigualdad entre países ricos y pobres para el acceso a la vacuna de covid-19 había sido advertida por los expertos desde marzo, aún cuando todavía era prematuro hablar de una solución a la crisis sanitaria en una pandemia que movió a la ciencia y a los inversionistas para conseguir una solución lo más rápido posible.
A medida que fueron avanzando los meses de cuarentena se decía ya que no se presentarían desventajas entre naciones ricas y pobres. Sin embargo, People’s Vaccine Alliance, una coalición de organizaciones y activistas unidos con el objetivo común de defender una vacuna para todos, advirtió este miércoles que las naciones ricas han comprado dosis suficientes para vacunar a toda su población para fines de 2021, mientras que unos 70 países de ingresos más bajos solo podrán vacunar a una de cada 10 personas contra el coronavirus el próximo año.
Inclusive, se habla de una compra de dosis superior, en casi tres veces, a las que necesitarían para cubrir a todos sus privilegiados habitantes.
El jefe de justicia económica y social de Amnistía Internacional, Steve Cockburn, expresó, a través de un comunicado, que “el acaparamiento de vacunas socava activamente los esfuerzos mundiales para garantizar que todos, en todas partes, puedan estar protegidos contra la covid-19″.
Tendencias
La coalición acusó a las naciones más ricas de “acumular” más dosis de inyecciones de covid-19 de las que necesitan, según publicó la cadena CNBC.
De acuerdo con las advertencias de este grupo de activistas internacionales, Canadá estaría encabezando la lista con un número de dosis suficientes para vacunar cinco veces a cada ciudadano, dijo el grupo.
Lo que no se tiene claro aún es si esa sobrecompra será para donar algunas dosis a países de ingresos bajos, como lo había publicado hace unas semanas la agencia de noticias Reuters, que citó fuentes anónimas.
Preocupación latente
En las nuevas advertencias de People’s Vaccine Alliance habría bases suficientes, a partir de datos recopilados por la empresa de análisis e información científica Airfinity, para respaldar la preocupación.
El análisis, de acuerdo con la publicación de CNBC, se hizo con base en los acuerdos realizados entre los países y los ocho candidatos principales a vacunas contra el coronavirus.
El mayor énfasis que hace este grupo, del que hacen parte varias ONG de defensa de los derechos y las igualdades, es que a nadie debe limitársele el derecho de recibir una vacuna que le salve la vida, solo por su ubicación geográfica en un país menos rico.
Anna Marriott, gerente de políticas de salud de Oxfam, dijo en un comunicado que, por el momento, “a menos que algo cambie drásticamente, miles de millones de personas en todo el mundo no recibirán una vacuna segura y eficaz para covid-19 de manera oportuna (en los próximos años”).
Para los integrantes de la coalición, se trataría de un incumplimiento de las obligaciones con los derechos humanos por parte de los países ricos.
La idea de una vacunación masiva ha generado expectativa en el mundo, pues poner fin al coronavirus, que ya ha causado la muerte de 1,56 millones de vidas en el mundo, es la única manera de tener certeza de que se revertirá la tendencia que ha seguido en este 2020 el tema social, con un incremento de la pobreza y el desempleo.
Además de las dudas sobre el acceso equitativo a la protección contra el virus, también hay preocupación por temas logísticos, en particular, en los países de menores recursos.
El debate sobre la inequidad en el acceso a la vacuna está latente, y People’s Vaccine Alliance puso algunas cifras, según las cuales, las naciones ricas que representan solo el 14 % de la población total del mundo han comprado hasta el momento el 53 % de todas las vacunas prometedoras.
De acuerdo con lo señalado por la alianza, en la publicación de CNBC, todas las dosis de Moderna y el 96 % de la vacuna de Pfizer-BioNTech habían sido adquiridas por países ricos.
Entre tanto, Oxford-AstraZeneca se ha comprometido a proporcionar el 64 % de sus dosis a personas en países en desarrollo.