Anko van der Werff, CEO de Avianca | Foto: Esteban Vega

TRANSPORTE

A Avianca se le agota el tiempo: ¿El Gobierno la dejará marchitar?

La única salvación de la aerolínea parece ser un salvavidas. La empresa pide un crédito cuantioso. Los vuelos internacionales no volverían antes de agosto.

29 de abril de 2020

El mayor problema cuando una crisis entra en la fase de ‘modo supervivencia’ es que agudiza otros problemas que en primera instancia no parecían tan graves.

Y eso es lo que ocurre con Avianca por estos días. El Gobierno nacional concentró sus esfuerzos en ver cómo activa parte de la economía sin que eso le signifique un incremento en el número de contagios y víctimas. El presidente Iván Duque debe pilotar el país con vientos cruzados.

Al tiempo, aerolíneas y empresas emblemáticas están a punto de sucumbir. En diálogo con SEMANA, el CEO y presidente de Avianca Holdings, Anko van der Werff dijo que la compañía está trabajando con los ministerios de Hacienda y Transporte en un plan de salvamento, pero que a la fecha aún no hay resultados.

El directivo criticó que los gobiernos de la región no se hayan puesto de acuerdo para coordinar los cierres de espacios aéreos y aeropuertos. También aseguró que a la empresa no le queda mucho tiempo y que no se sabe con certeza en qué momento se volverá a volar.

En mayo el Gobierno nacional tiene descartados los vuelos internacionales y Avianca ve difícil una reactivación en junio o incluso julio.

Por su parte, Adrian Neuhauser,  Chief Financial Officer -CFO- de Avianca, aseguró que la compañía ya está en default en todas las deudas y que la caja es negativa, es decir, que no hay dinero para seguir pagando la nómina y otros gastos. “No pedimos subsidios, pedimos créditos en condiciones que nos permitan seguir volando en el futuro”, dijo el CFO.

Aunque los directivos no quisieron entrar en mayores detalles de la situación laboral, explicaron que en marzo se pudo pagar todo, en abril una parte, dejando para mayo un panorama mucho más complejo para los 10.000 empleos directos y los 17.000 indirectos.

La cuenta regresiva ya inició y el Gobierno nacional aún no prende las luces de la pista de un avión que ya se declaró en emergencia.

El presidente de la aerolínea también fue claro al afirmar que las aerolíneas pequeñas no podrán tapar el vacío que dejaría Avianca en el mercado y en la industria del turismo.

También hay que decir que perder la bandera colombiana en Avianca tendría implicaciones para la seguridad nacional, teniendo en cuenta que los pilotos son reservistas de la Fuerza Aérea.

El Gobierno debe sopesar muy bien sus prioridades, siendo la más obvia la salud de la nación, pero también debe ocuparse a velocidad de crucero con el tema de las compañías que resultaron más afectadas con la crisis, como el caso de Avianca.

La aerolínea bandera acaba de cumplir 100 años y ahora se encuentra en una de las situaciones más críticas de su historia.

A continuación las frases más importantes de los dos ejecutivos:

Anko van der Werff, CEO de Avianca holdings:

  1. “La falta de coordinación entre gobiernos (de la región) nos complica la vida”.
  2. “Este no es un problema que nació en Avianca o la industria aérea, es un lío global”.
  3. “En enero y febrero íbamos bien y en la primera semana de marzo, el resto es historia”.
  4. “Otros países de América y Europa han apoyado con decisión a sus aerolíneas”.
  5. “Después que se activen los vuelos, tardará un tiempo para que la gente vuelva a volar”.
  6. “Colombia no tiene trenes y unas montañas que hacen difícil la circulación por carretera. El servicio aéreo acá es esencial”.
  7. “¿Despidos? No hemos pensado más lejos...pero tenemos que hacer algo”.

Las frases de Adrian Neuhauser, Chief Financial Officer -CFO- de Avianca:

  1. “Estamos en default con las deudas”.
  2. “No hay flujo de caja, es negativo”. 
  3. “No estamos pagando a nuestros proveedores, estamos hasta que ellos nos tengan paciencia”.
  4. “Usted pregunta cuánto tiempo aguantamos así, no hay tiempo!
  5. Los aportes fiscales por año ascienden a US$800 millones, entre pago de impuestos y tasas.
  6. Estamos listos para un acuerdo de salvamento con el gobierno, pero no considero conveniente con una nacionalización de la compañía.
  7. Un proceso de estatización derivaría en precios más altos, menos rutas y problemas entre rentabilidad y la parte financiera.

La IATA prevé que las aerolíneas colombianas requieran unos US$1.200 millones en créditos blandos para salvarse, Avianca tendría una mayor tajada de ayudas pues tiene más del 50% del mercado. 

Se espera en los próximos días un pronunciamiento del Ejecutivo frente a esta situación. Si no hay respuesta, estaría claro que la estrategia es permitir el marchitamiento de esta empresa aérea, la segunda en antigüedad del mundo.