La crisis a las empresas que trajo el coronavirus, que a la fecha ha dejado más de 700 firmas en insolvencia, no termina.

Este miércoles, la Superintendencia de Sociedades admitió al Parque Nacional de Cultura Agropecuaria (Panaca) en reorganización empresarial, un mecanismo que busca salvar a la firma, dándole un respiro en sus finanzas.

“El objetivo de este proceso es preservar empresas viables, normalizar sus relaciones comerciales crediticias y llevar a cabo la reestructuración operacional, administrativa, de activos o pasivos”, explicó la entidad..

Dentro del proceso fue designado como promotor el representante legal de la compañía, Jorge Alonso Ballen Franco.

En este orden de ideas, la sociedad deberá entregar en los próximos 10 días una actualización del inventario de activos y pasivos, incluyendo las acreencias causadas entre la fecha de corte de la solicitud y la fecha del día anterior del auto.

Todo lo anterior deberá estar soportado en un estado de situación financiera y un estado de resultado integral, con las notas correspondientes, suscritos por el representante legal, contador y revisor fiscal.

“Así mismo, el representante legal con funciones de promotor deberá presentar el proyecto de calificación y graduación de créditos y determinación de derechos de voto, dentro de los dos meses siguientes a la firmeza del auto de admisión, información base para la definición del pasivo a reorganizar por parte de la compañía y lograr un acuerdo de reorganización de la empresa”, dice la Supersociedades.

¿Cómo llegó a este punto?

Haber llegado a este punto no es gratuito y responde, en gran medida, al duro coletazo de la pandemia y las medidas de confinamiento que se tomaron para contener su expansión desde marzo de este año.

La noticia positiva de la reapertura de Panaca duró poco. El pasado 25 de septiembre, el parque reabrió a las 9 a.m. con una expectativa positiva de retomar el rumbo con el que venían antes de la pandemia.

No obstante, desde el primero momento se vio que la afluencia de público no fue la misma. Los mismos protocolos de seguridad marcan las restricciones, pese a ser un lugar cuyas atracciones, en su mayoría, son a cielo abierto y a que se trata de un parque de 47 hectáreas.

En su momento, Ballén dijo que se presentaron elevadas pérdidas, sin atreverse a entregar todavía una cifra consolidada. Fueron 193 días completos con cero ingreso, con una cantidad de actividades que demandaban recursos, como el alimento de los animales y el mantenimiento de 10 estaciones temáticas y 5 shows.

Durante la etapa de cierre, el parque se quedó solo con 70 personas, de las 265 que hacían parte de la nómina cuando el coronavirus llegó para trastocarlo todo. Era necesario mantener los cultivos y estar al frente de las plantas de producción de lácteos, cárnicos y de elaboración de productos derivados de la caña de azúcar. Todo lo que se produce en Panaca.

Una realidad nacional

Esto, no obstante, fue insuficiente para mantener la empresa por cuenta propia. En este sentido, la Supersociedades le dará una mano para lograr acuerdos con sus acreedores y ponerse al día con todas sus obligaciones.

Como Panaca, en Colombia más de 600 empresas han entrado en procesos de insolvencia por la pandemia, que también trajo una crisis de falta de demanda, que aún no se recupera plenamente.

Según cifras de la Superintendencia de Sociedades, 624 empresas presentaron solicitud para entrar a un proceso de insolvencia desde el primero de abril hasta el 24 de septiembre. Con esto estarían en juego activos por más de 6,7 billones de pesos, pasivos por 4,97 billones y más de 27.000 empleos.

Un poco menos de la mitad se las solicitudes (305) estarían en la ciudad de Bogotá. Y si bien la crisis golpeo a todo tipo de empresas, la Supersociedades reveló en su análisis que las pequeñas y medianas son las que han tenido el mayor deterioro patrimonial por cuenta de la crisis.