MEDIOS DE PAGO

¿Dónde está la plata?: ni el coronavirus destrona al efectivo como medio de pago

Cualquiera pensaría que con la cuarentena el comercio y los pagos electrónicos le harían más mella a los billetes y las monedas, grandes transmisores de bacterias. Sin embargo, el dinero en efectivo sigue campante en el país. ¿Por qué?

20 de abril de 2020
En los países de la Ocde hay un datafono por cada 25 habitantes. En Colombia solo uno por cada 100. Eso frena los pagos electrónicos. | Foto: Archivo particular

El dinero en metálico, como dicen los españoles, podría caer víctima del coronavirus. Es muy poco higiénico y desempeña un papel secundario en el comercio electrónico. Además, muchos lo perciben como posible transmisor del coronavirus, aunque la Organización Mundial de la Salud (OMS) lo ha desmentido y solo ha recomendado lavarse las manos después de usarlos.

Pero sí está comprobado que las bacterias que portan los billetes y las monedas podrían transmitir otras enfermedades. De hecho, un estudio de la Universidad de Oxford, citado por la agencia Efe, señala que un solo billete puede alojar 26.000 microbios de ese tipo.

Todo ello ha llevado a recomendar no hacer pagos en efectivo y privilegiar las tarjetas crédito y débito, que al menos pasan por menos manos y se pueden limpiar después. A eso se suman los medios de pago sin contacto, como los que funcionan por internet o por medio de teléfonos móviles e incluso las llamadas tarjetas sin contacto (contactless) que simplemente se ponen sobre el datáfono.

En Colombia, sin embargo, no parece sencillo recomendar pagar menos en efectivo, pues los colombianos pagan 85% de su consumo personal en esa forma. Según Mastercard, se trata de uno de los porcentajes más altos de América Latina. Esto pese a que el costo del efectivo en el país (transportarlo, almacenarlo, etcétera) llega a 1,5% del PIB.

Por un lado, es un hecho que en el país muchas personas no están bancarizadas (casi 17% de los adultos). Pero también lo es que cada vez más colombianos reciben tarjetas de crédito o débito por primera vez. Según la Superfinanciera, a febrero pasado había 13,4 millones de tarjetas de crédito y 32,9 millones de débito, lo que implica un volumen de transacciones nada despreciable.

Pero también, por un tema cultural, muchas personas se sienten más seguras cuando pagan con billetes. Lo prueba que en febrero pasado los dueños de tarjetas débito retiraron en los cajeros automáticos $17,5 billones y ‘solo’ hicieron compras por $4,3 billones con ese medio de pago.

Igualmente, la economía informal y la que tiene interés en ocultar sus transacciones tienden a inclinarse por el efectivo.

¿Cambio de costumbres?

Pero hoy todo cambia. En efecto, el rol protagónico del efectivo en Colombia podría resquebrajarse con las nuevas condiciones de consumo impuestas por la cuarentena. Para la muestra un botón. Aún no hay cifras consolidadas de marzo, pero el mes en que comenzó el aislamiento, que irá hasta el 26 abril, franquicias de pagos como Mastercard ya han observado una tendencia marcada a no usar tarjeta en datáfono sino transacciones no presentes, es decir, por internet o celular.

Por su parte, Federico Martínez, country manager de Mastercard, explica que, si bien han aumentado los pagos electrónicos, esto no necesariamente implica un mayor volumen. En efecto, explica que antes estos medios de pago servían sobre todo para comprar bienes y servicios de gran valor, como tiquetes de avión o electrodomésticos. Pero ahora se usan más para comprar mercado o pagar domicilios, lo que tiene unas facturas de montos mucho más bajos.

Fuente: Superfinanciera

Lo comprueban los datos de Credibanco, con un primer trimestre particular en cuanto a transacciones. En enero y febrero estas registraron crecimientos de 22% y 30% respectivamente, mientras en marzo cayeron 2%, debido a las fuertes bajas de algunas categorías usualmente pagadas con tarjeta. En particular vestuario, con un decrecimiento de 45%, viajes y turismo con 42% y cines, restaurantes y comida rápida con 39% en volumen de transacciones.

Por el contrario, en cuanto a medios de pago distintos al efectivo han crecido supermercados y droguerías, que en marzo aumentaron 42% y 25% respectivamente.

Paralelamente, el comercio electrónico empezó 2020 con un crecimiento de 22% (enero) y 32% (febrero), bajó a 13% en marzo (por cuanto cambió el tipo de bienes y servicios adquiridos por ese canal). Así mismo se redujo su tiquete promedio a $156.000, frente a $214.000 de 2019.

Más datáfonos

Por otro lado, para reducir el uso de efectivo más comercios deben aceptar los pagos electrónicos. Esto no solo requiere convencer a más comerciantes o profesionales independientes de tener datáfono, sino facilitarles la tecnología (por ejemplo, usar sus celulares para ese propósito) y reducirles las tarifas.

Credibanco no les va a cobrar a 58.000 comercios durante marzo, abril y mayo por el uso de terminales, independientemente del volumen de transacciones mensuales. Estas ayudas sumarían unos $37.000 millones y las ventas realizadas con tarjetas de crédito y débito solo generarían los costos correspondientes a las tarifas pactadas entre comercios y bancos.

También hay que trabajar en generalziar el uso de las tarjetas contactless. Hoy 95%de los datáfonos del país pueden recibirlas, pero poco se usan por desconocimiento y por el valor máximo permitido para no tener que digitar la clave. Este hace poco subió a $100.000.

En definitiva, destronar al efectivo no es fácil, ni siquiera en una emergencia como la actual. Pero la economía nacional camina en esa dirección.