Fracking, clave en la solución para no quedarnos sin gas: Promigas

En Colombia no se acabará el gas siempre y cuando se elija la alternativa adecuada para mantener las reservas. Esa es la principal conclusión del informe del Sector Gas Natural 2019, presentado este martes por Promigas que dio un panorama sobre el sector a 2018 y en que el se vislumbra el futuro de este en el país.

De acuerdo con el documento, a 2018, el número de usuarios de gas natural en Colombia aumentó 5%, alcanzando los 9,5 millones de usuarios conectados, esto significa que 7 de cada diez colombianos tienen acceso al servicio de gas natural.

“Aún hay retos. Sin embargo esta es una tasa alta para el sector. Tenemos que decir que hay cinco departamentos que no tienen gas, que son Vichada, Guanía, Vaupés, Amazonas y San Andrés y Providencia. Esto dado que las poblaciones son dispersas, no hay una densidad mínima que haga viable desde el punto de vista económico llevar el gas a estas regiones”, señaló Eric Flesch, CEO de Promigas. 

Al respecto, el informe señala que el mayor crecimiento se presentó en la región Pacífica, gracias a la masificación alcanzada en el Valle del Cauca y la llegada a Cauca, Nariño y Chocó. El consumo total de gas natural alcanzó los 908 Mpcd, creciendo un 3% por año, durante los últimos 20 años, señala el análisis.

Frente a las reservas del combustible, las cifras del informe del sector revelan que las reservas probadas del país son en la actualidad de 3,8 TPC, un factor R/P de 9,8 años. Ante esto, el informe concluye que Colombia tiene alternativas para abastecerse, resaltando los yacimientos Offshore, los yacimientos no convencionales (fracking) e importaciones de GNL, en este último resaltando la importancia de Venezuela.

De acuerdo con el CEO de Promigas, la importación de gas desde el vecino país - sumido en una crisis socio-económica a causa del gobierno de Nicolás Maduro - tiene gran potencial y sería una de las alternativas más rápidas y económicas para abastecer al país de este combustible. 

Señala que el gasoducto Antonio Ricaurte, que tiene una longitud de 224 kilómetros y capacidad de 500 Mpcd, aún está disponible para la importación de gas desde Venezuela. “El tubo está ahí y no hay que hacer una inversión cuantiosa, se necesita una inversión mínima de mantenimiento. Ese tubo pertenece a PDVSA en la parte de Venezuela y a Promigas en la parte Colombia”, explicó Flesch. 

Por su parte, en los Yacimientos Offshore, Promigas resaltó el potencial del Pacífico colombiano para la producción de gas. El informe señala que este tiene un potencial de 5,88 TPC en los bloques Chocó Offshore, Tumaco Offshore y Pacífico Profundo.

Frente a los Yacimientos No Convencionales (YNC) - que se explotan vía fracking -, Flesch resaltó que estos tienen un potencial de hasta 24 terapies cúbicos en zonas del Magdalena Medio, Cesar-Ranchería- y Catatumbo.

De esta manera, concluye el informe, si se incluyen los YNC, se estima que el país podría contar con un potencial de reservas de entre 35 y 50 años adicionales. “De materializarse un escenario optimista en los yacimientos potenciales descritos - y si logramos agilizar las instituciones en su toma de decisiones para concretar el potencial offshore y onshore- estaríamos hablando de un verdadero salto cuántico en competitividad”, afirmó el CEO de Promigas. 

El presidente de Naturgas, Orlando Cabrales Segovia, aseguró que el país debe avanzar en varios frentes para garantizar el abastecimiento de gas natural a largo plazo y resaltó que algunos de los recursos de gas se encuentran en los yacimientos no convencionales, por lo que se requiere la técnica del fracking para su extracción. "Esperamos que el país pueda avanzar y que se levanten las medidas para poder hacer los programas piloto, como parte del proceso investigativo y científico que determinará que los riesgos asociados a esta actividad se pueden prevenir de manera adecuada", señaló.

"El trípode del éxito de los yacimientos no convencionales está en la regulación (que se trabajó de forma rigurosa con expertos nacionales e internacionales), en la supervisión y en los programas piloto (que recomienda la Comisión de Expertos conformada por el Ministerio de Energía), para que sobre el terreno podamos confirmar que se puede usar la técnica del fracking de forma responsable", agregó.

Para el caso de la movilidad, el análisis señala que el año pasado circulaban en el país 583.688 vehículos convertidos a gas natural vehícular, de los cuales una tercera parte de ellos estaban ubicados en Bogotá, y 808 estaciones de servicio que cubrían casi la totalidad del territorio nacional.

Así, actualmente más de 1.600 vehículos de transporte masivo se encuentran operando a GNV, movilizando más de un millón de pasajeros/día. 

Irían por la regasificadora del Pacífico

En rueda de prensa, el CEO de Promigas aseguró que la compañía mantiene su interés en participar en la planta de regasificación de GNL en Buenaventura. “Promigas está interesado en participar de este proyecto. Aún no hay claridad sobre quién asumirá el gasto de esta regasificadora. Sin embargo el Gobierno ha manifestado que está trabajando al respecto. Una vez tengamos claridad, vamos a entrar”, afirmó Flesch.

De acuerdo con el documento, la Unidad de Planeación Minero Energética (Upme) contempla la necesidad de construir la planta de regasificación en Buenaventura, así como un gasoducto al municipio de Yumbo (Valle del Cauca). Se estima un costo total de US$700 millones y entraría en operación en el 2025.