POLÍTICA
¿Por qué fracasan las empresas en Colombia, según Petro, y qué propone para salvarlas?
En una columna publicada el pasado fin de semana en “Cuarto de hora”, el senador criticó fuertemente las políticas para apoyar a las mipymes y dio a conocer su postura para salvar a este sector productivo.
Para el senador Gustavo Petro hay tres factores que influyen en el fracaso de las empresas colombianas: la falta de crédito, la falta de Estado y la falta de saber.
Y lo explicó de una manera muy detallada en una columna publicada en el portal Cuarto de hora, en el que además hace fuertes críticas al gobierno de Iván Duque sobre el manejo de la pandemia y el trato que se les ha dado a las pymes en la crisis.
Petro comienza su escrito reflexionando que si bien el colombiano es pujante y vive deseando ser un empresario, la mayoría termina “siendo asalariados, contratistas de prestación de servicios o rebuscadores en la informalidad”.
Afirma que llegan a esto porque la mayoría de ellos fracasan cuando fundan una empresa. “Nadie los ayuda, pierden el esfuerzo y terminan en una lucha cotidiana y permanente en el rebusque, en el contrato que sirve de excusa para el acoso sexual de la mujer, en la sobreexplotación como jornaleros o asalariados urbanos, o como llaman ahora, como cuentapropistas”, relata.
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A esto se une una fuerte crítica a cómo el emprendimiento y la creación de modelos de negocios innovadores ha sido explotado políticamente en los últimos años.
De hecho, señala que la extrema derecha siempre ha basado su discurso en el apoyo al empresariado del país, pero según señala, realmente se ha dedicado a destruirlo.
En esto, corrobora, las medidas tomadas por el Gobierno de Duque, contrario a salvar este aparato productivo lo que ha hecho es quebrarlo y acabar, en cierta medida, con los sueños de los emprendedores nacionales.
Puso como ejemplo la situación con el subsidio a la nómina laboral. Señaló que esta ayuda emitida por el Gobierno para ayudar a las empresas a mantener el empleo y seguir en pie durante la crisis, solo benefició a las grandes compañías del país y no a las más pequeñas.
“Se trataba de entregarle al empresario un 40 % del valor de su nómina laboral. Mientras en el país hay 1,8 millones de pequeños empresarios, solo ayudaron a 100.000 con ese fondo. La mayor parte del dinero, más del 50 %, se fue solo a 1.000 empresas, las más grandes del país, las más ricas y las que menos empleo producen”, escribió Petro.
Para el líder de la Colombia Humana, una solución como subsidiar la nómina en un 100 % de las mipymes –la cual aseguró había sido propuesta dos veces en el Senado y no tuvo aprobación por la bancada del uribismo– habría salvado a 1,8 millones de empresarios y, por ende, millones de empleos.
“Solo querían el dinero público para ayudar a las más grandes empresas del país: bancarias, petroleras, carboneras e incluso a propietarios de canales de televisión, que terminan siempre limpiando la imagen del Gobierno todos los días”, relató.
Aunado a esto, denunció que dicha ayuda tenía un componente político, ya que se estaban utilizando los recursos de la pandemia para comprar votos. Según él, a las cien mil empresas que recibieron las ayudas les estaba llegando un mensaje a WhatsApp solicitando el voto por el “que diga Uribe” en las elecciones de 2022.
También señaló que en los últimos años la derecha se ha encargado de asustar a los empresarios con el coco del comunismo, tildándolos de expropiadores. Cuando al contrario lo que buscan es “salvarlos” –asegura–.
Las razones de quiebra
En la columna, que luego tuvo una transmisión en vivo para explicar su posición, Petro dio a conocer una a una las razones por las que las empresas en Colombia fracasan.
Con o sin pandemia, son tres los factores que en reiteradas ocasiones han resaltado los emprendedores.
Una de ellas es la falta de financiación y acceso al crédito. Según Petro, aunque el capital existe en los bancos, estas entidades no prestan recursos a la mayoría de los colombianos, por lo que, en el caso de los emprendedores, recurren a dineros informales.
Señala que esto se debe a un oligopolio de bancos que concentran la capacidad de otorgar créditos en el país y que terminan siendo un arca de riqueza para los más ricos.
En segundo lugar, el senador por la Colombia Humana destaca que la ausencia del Estado es un factor contundente que lleva a la quiebra de cientos de miles de empresas en el país, especialmente porque no se cuenta con una política pública que promueva nuevas industrias y beneficie realmente al empresario nacional.
“Las políticas públicas, por ejemplo los TLC, arruinan centenares de miles de empresarios agrarios y urbanos. La ausencia de una política de industrialización y un Estado que se ha acostumbrado a vivir del petróleo y el carbón, no tienen en cuenta para nada el sueño emprendedor”, dijo Petro.
Las soluciones
Petro también dio espacio a las soluciones que en el corto, mediano y largo plazo podrían significar un alivio para el ecosistema emprendedor colombiano y, claramente, para mejorar las tasas de supervivencia de las empresas del país.
Además, da pistas de lo que podría integrar su plan de Gobierno para lanzarse a las presidenciales de 2022.
En primer lugar, para el corto plazo propuso generar un shock de demanda con un incremento en la capacidad de ingreso de los hogares colombianos. En esto, según Petro, podría cumplir un papel importante la renta básica para personas no asalariadas, el subsidio a la nómina para las empresas y un incremento real del salario mínimo.
Todo financiado en el corto plazo con un crédito del Banco de la República y quitando exenciones tributarias a las grandes fortunas.
Otro punto que considera crucial es encarecer las importaciones, con lo cual se fomentaría la industria nacional y se incentivaría la adquisición de bienes y servicios ciento por ciento colombianos.
También destaca que Colombia debería concentrarse en producir alimentos e industrializarlos, y para llegar a ello es necesario democratizar la tierra. En este caso propone comprar la tierra a los terratenientes y ponerla en manos de campesinos y pequeños y medianos agricultores empresariales.
De igual manera, asegura que es necesario democratizar el crédito para lo cual la banca pública y el cooperativismo financiero desempeñarían un papel importante. “La banca pública puede captar ahorro de la ciudad y llevarlo a la totalidad de las regiones, como hacía la Caja Agraria, y puede enfocarse allí donde los emprendedores agrarios, campesinos y urbanos lo necesitan. El cooperativismo financiero puede mantener los excedentes económicos de las regiones en las regiones mismas”, detalló.
Finalmente, destacó que para sostener el crecimiento y la productividad es necesario elevar el intelecto de toda la sociedad, y para ello es clave democratizar el conocimiento permitiendo el acceso a la educación superior pública y gratuita.
Así las cosas, para materializar algunas de las propuestas que propone el senador y futuro candidato presidencial, tendría que cambiar todo el modelo económico del país y cerrar la economía. Algo muy complicado en el corto plazo. Además, al encarecer las importaciones podría afectar directamente a muchas empresas que dependen de insumos importados, lo que golpearía directamente el bolsillo de los colombianos.
Por otro lado, propone que todo sea financiado por el Banco de la República, que vale destacar, es un órgano independiente y autónomo del Ejecutivo, por lo que el financiamiento directo que propone en la práctica no es tan sencillo como se cree. De hecho, este es un recurso de última instancia que necesita de un voto unánime de toda la junta del Banco Central.