ECONOMÍA
¿Por qué es tan preocupante la caída de precios del petróleo?
El desplome de precios representa una amenaza importante para la estabilidad fiscal del país. La inversión social y el empleo podrían ser los principales afectados.
Una porción importante de los ingresos de la nación llega por cuenta de la actividad petrolera. Debido a la poca diversificación de la economía, el país está muy expuesto ante choques externos como el que se está presentando en este momento, por lo que si se prolonga la caída en los precios del crudo los efectos negativos en las finanzas de la nación en el 2021 podrían ser considerables.
Ecopetrol aporta una porción importante de recursos para el estado, no solo por concepto de dividendos, sino también por regalías y otros impuestos. Se calcula que este año la nación recibirá más de $9,3 billones como resultado de las ganancias de la compañía durante el año anterior, cuando obtuvo utilidades récord de $13,3 billones.
Sin contar con el dinero proveniente de las regalías, el año pasado el sector petrolero colombiano en su conjunto le dejó al país cerca de $20 billones.
Cabe recordar que las cuentas fiscales del país están planteadas bajo el supuesto de que el barril de petróleo se venderá a US$60, este nuevo panorama de US$30 el barril cae como un balde de agua fría no solo a la nación, sino a la industria petrolera en general.
Es evidente que un precio de menos de US$30 no es el panorama propicio para las cuentas del gobierno. Según cálculos de ACP, si este año el precio el barril se ubica alrededor de US$50 se dejarían de percibir $4 billones o $5 billones.
Si el precio se ubica en US$40 se prevén pérdidas de $8 billones, esto considerando que por cada dólar que cae el barril (en promedio en el lapso de un año), se pierden $400.000 millones.
Francisco Lloreda, Presidente de la ACP considera que es importante aguardar unos días para ver como se terminan de acomodar los mercados, dio un parte de tranqulidad y recordó que hoy las empresas del sector están mejor preparadas que en la crisis del 2014, por lo que lo más probable es que puedan hacer frente a la coyuntura.
Sin embargo, Lloreda explicó que si la situación no se normaliza y los precios no retornan a un promedio de US$60 o US$65 los programas de inversión del sector que rondan los US$5.000 millones podrían verse afectados de manera importante, lo que además le pegaría a factores como la inversión extranjera, empleo y la inversión social por concepto de regalías.
Finalmente, Luis Fernando Mejía, Director de Fedesarrollo, explicó que de continuar la depreciación del peso y la caída del petróleo no solo se complicaría el panorama fiscal, sino que también se generarán presiones en la inflación, principalmente por el costo de los bienes importados y de los alimentos.