ECONOMÍA

"Presupuesto del 2021 debe aumentar en $ 100 billones": Wilson Arias

Uno de los ponentes del proyecto financiero que tramita el Gobierno dice que, en total, se necesitan $ 414 billones para atender la emergencia. Tilda la propuesta actual de insuficiente, ineficaz y mal distribuida.

24 de agosto de 2020
Wilson Arias, senador.

Como insuficiente, ineficaz y mal distribuida calificó el senador Wilson Arias la propuesta de presupuesto para el 2021 que el Gobierno llevó al Congreso de la República y que ya está siendo debatida en las comisiones económicas, donde debe surtir el primero de los dos debates que requiere para ser aprobada.

Según el parlamentario -que además de ser de la oposición al Gobierno (está en las filas del Polo Democrático), hace parte del equipo de ponentes que tendrá que sustentar el proyecto-, las asignaciones presupuestales que más crecen no son las que más necesitan recursos en la coyuntura actual, por lo tanto, de no poner la plata donde se debe, será más difícil dinamizar rápidamente la economía.

Para Arias, en el contexto que tiene Colombia, con una crisis provocada por la emergencia sanitaria y económica que tuvo que ser decretada luego de la llegada de la pandemia, no hay cabida a la austeridad.

En consecuencia, a los 313,9 billones de pesos que puso el Ministerio de Hacienda como monto necesario para financiar las necesidades del Estado en el 2021, el congresista dice que hay que sumarle otros 100 billones, con lo cual, la carta financiera del próximo año tendría que quedar en 414 billones.

Desde la perspectiva de Arias, con las cifras actuales del Presupuesto 2021 no hay posibilidad de una reactivación económica.

En su concepto, entre los sectores más sacrificados estarían los que más se necesita impulsar, como es el caso del agro, al que le recortan 27.000 millones de pesos, a pesar de ser el llamado a garantizar la seguridad alimentaria en medio de una economía semicerrada al comercio internacional.

En la misma situación ubica al sector del Trabajo, al que le reducen su asignación en 15,8 por ciento. Igual sucede con la educación, en donde se requiere inversión para que los niños y jóvenes puedan seguir estudiando.

En cambio, el ponente del proyecto dice que le llama la atención que el Gobierno proponga un incremento del 41,6 por ciento en el rubro destinado al pago de la deuda, en medio de las necesidades de inversión que tiene el país (de los 313,9 billones que son la cifra total, el país pagará 75,9 billones en este punto).

Tampoco le suena mucho que los recursos para la Agencia Logística de la Fuerzas Militares vea incrementados sus recursos en un 106,9 por ciento frente a lo que tuvo en el año anterior, ni que a la salud -con todo lo que requiere, principalmente para adquirir la vacuna e inmunizar a toda la población- se le den 35,7 billones de pesos. 

Otra preocupación expuesta por Arias es que para la financiación del Presupuesto del próximo año, además de los impuestos (que de por sí se reducirán en unos 23,5 billones de pesos, por menor crecimiento de la economía y el golpe en el bolsillo de las empresas y las personas naturales) el Gobierno incluye un monto de 12 billones de pesos que provendrá de privatizaciones.

En tal sentido, está lanzando una alerta, pues, desde su perspectiva, esta ruta conduciría a tener que vender empresas como Cenit, filial de Ecopetrol.

La propuesta 

Con los 100 billones de pesos adicionales que propone agregar al Presupuesto el senador Arias, se podría "reactivar la economía mediante la dinamización de la demanda agregada".

Esto permitiría disponer de 63,6 billones de pesos dirigidos a establecer la renta básica de emergencia por 12 meses, lo que beneficiaría a nueve millones de hogares en situación de vulnerabilidad, con lo cual, se genera un efecto dominó sobre la economía, pues en tiempos de emergencia lo clave es que la gente pueda seguir demandando productos y servicios para que las empresas sigan produciendo y generen empleo.

Otros 15 billones de pesos se usarían para cubrir el déficit en inversión a las universidades públicas, mientras que 1,4 billones se pondrían para financiarles la ‘matrícula cero‘ a 620.000 estudiantes de universidades públicas.

Con otros 12 billones el Gobierno podría evitar utilizar las privatizaciones de empresas, pues en época de emergencia, el que vende, vende barato, y con otros 4,8 billones se fondearía la banca pública para otorgar créditos directos a las mypimes.

Es clave subrayar que, desde la perspectiva del congresista, los recursos deben entrar a la economía de manera directa y no a través de la banca, como se ha hecho hasta ahora, lo que, según su criterio, no ha surtido el efecto dinamizador que se esperaba.

Finalmente, hay que anotar que la fuente de financiación adicional que propone Arias no provienen de adquirir más deuda, sino de un préstamo directo del Banco de la República.

Sobre los temores de que esa operación genere presiones inflacionarias, el parlamentario sostuvo que "el aumento en la oferta monetaria no representarían un riesgo adverso, ni de consecuencias superiores a las de los actuales niveles de desempleo".

En conclusión, sostiene que su propuesta tiene dos grandes campos de inversión: "Hacer un gasto público, darle ingreso a la población y reactivar la demanda de productos y servicios, y hacer una inyección al sector real, no intermediado a través de la banca comercial".

Es decir, la solución en las actuales circunstancias debe ser aplicar políticas expansionistas y no austeras, concluyó el parlamentario.