Presupuesto está desfinanciado y no por cuenta de nuevos gastos, dice Carrasquilla

Un verdadero chaparrón ha generado la caída de la ampliación del IVA a la canasta, principal impuesto con el que contaba el gobierno Duque para financiar el presupuesto del próximo año. Pero este no es el único problema que en materia fiscal tiene al gobierno contra las cuerdas. Una carta que circuló hace unos días en algunos medios y que fue atribuida al equipo económico del gobierno Santos con el título “Las verdades sobre la Ley de Financiamiento” le amargó la semana al ministro de Hacienda Alberto Carrasquilla.

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La carta señala que no es cierto que el gobierno Santos haya dejado un faltante de 14 billones de pesos y asegura que lo que ocurrió es que el nuevo gobierno echó para atrás un proyecto de reducción del gasto público por conveniencias políticas. También asegura la carta que los gastos en el presupuesto del próximo año aumentan de manera excesiva al incluir nuevas partidas. Frente al estado actual de las finanzas, aseguran que existen alternativas sencillas para superar estos problemas, entre ellas acudir a los mayores ingresos de renta petrolera que se esperan para el próximo año o aprobar el paso de recursos del Sistema General de Regalías para financiar gastos del gobierno central.

La respuesta no se hizo esperar. El jueves Carrasquilla, que usualmente evita entrar en este tipo de confrontaciones, decidió enviar una carta en la que responde a varios de estos los señalamientos.

Como la mejor defensa es el ataque, el ministro de Hacienda aseguró que las coberturas de los principales programas sociales se mantienen el próximo año, entre otras razones porque los retos persisten ya que aún el 7,4 por ciento de la población vive en condiciones de pobreza extrema y hay que atenderla.

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Carrasquilla dijo además que entre los retos fiscales está el cubrir los fantantes del sistema de seguridad social en salud, que arrastra un déficit por recobros de 2 billones de pesos que viene de gobiernos anteriores, y que el próximo año aumentará 1 billón más por el reajuste de la Unidad Por Capitación UPC –el giro que el gobierno les hace a las EPS por la atención de cada uno de los colombianos afiliados al sistema de salud–. Y este es el tipo de gastos que no dan espera.

Rechazó la afirmación de que se estén incluyendo nuevos gastos, en buena medida porque explica que el presupuesto tiene una inflexibilidad del 85 por ciento –buena parte de los compromisos son por funcionamiento o por rubros contemplados por ley o por Constitución, que resultan inamovibles– y asegura que incluso algunas de las cuentas del presupuesto crecen por encima de lo que lo hace la economía, como es el caso de los gastos de funcionamiento, que crecen al 6 por ciento, o las transferencias del SGP, al 12,3 por ciento o el aseguramiento en salud, que lo hace 40 por ciento.

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Finalmente, Carrasquilla lanzó un ‘varillazo’ al asegurar que los recursos presupuestados para el sector de Hacienda se destinarán esencialmente a la implementación de los acuerdos de paz de la Habana, “nunca mermelada”. Al hacer su síntesis, el ministro asegura que lo político, financiero y moralmente conveniente es pagar las cuentas y la razón que motiva al gobierno para buscar los 14 billones es cumplir con los compromisos previos adquiridos en años anteriores, mantener los programas sociales, cumplir con la regla fiscal.

Escuche el pódcast sobre la propuesta del gobierno de cambiar el régimen tributarios de cervezas y gaseosas, y los demás cambios en la Ley de financiamiento: 

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