Industria del acero pide un nuevo mecanismo de protección

Los productores de acero en Colombia suelen seguir el precio internacional. Es decir, venden su producto al mismo valor que se vende el acero importado al país, lo que reduce sus márgenes, si este disminuye demasiado.

Con la actual crisis global y la pandemia, la directora de la Cámara del Acero de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (Andi), María Juliana Ospina, advierte que las firmas locales no pueden seguir el precio que tendría el acero importado, ya que, ante el aumento de la oferta y la devaluación de muchos de los países exportadores, el valor del producto ha caído en todo el mundo.

Por esta razón, Ospina le pide al Gobierno que se vuelva a reunir con ellos para evaluar la posibilidad de una medida adicional que “nivele la cancha” de la competencia de precios para el acero importado y el nacional.

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Meses antes, ante el incremento en la sobreoferta de China y la devaluación de la lira turca, el Ministerio de Comercio ya había acudido a una salvaguardia, que le impuso un arancel de 8,5% al acero importado de países con los que Colombia no tiene un TLC vigente y que se sumaba al impuesto normal de 10%.

Pero ahora, con una caída de 30% en el precio internacional, la directiva advierte que países como Turquía y los miembros de la Unión Europea ya iniciaron el aumento de sus aranceles para evitar que las importaciones de acero aumenten dramáticamente.

En Colombia, el Dane reveló que, durante el primer trimestre del año, las importaciones de hierro y acero alcanzaron los US$445.289 millones, cifra inferior en 9,5% frente a los US$491.816 millones del mismo trimestre en 2019.

Pero ahora, al mundo le sobran 600 millones de toneladas de acero, de las que China ha producido la mitad. La cifra corresponde a 10 veces la producción de América Latina y 369 veces lo que produce solo Colombia en un año.

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Con esas cifras, advierte Ospina, si China cumple su pronóstico de crecer 1,2% en 2020, su demanda interna no será capaz de absorber por completo la oferta de este producto que, además, ha tenido una sobreoferta histórica, ya que se trata de una industria que cuenta con incentivos y subsidios en ese país.

En Colombia, la industria del acero perdió cerca de $600.000 millones en el primer mes de cuarentena y les preocupa que el sector construcción, pese a que fue el primero en reactivarse, apenas ha recuperado el 50% de su demanda por este producto.