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La esperanzadora prueba que hizo la Universidad de Antioquia contra la covid-19

La institución paisa analizó dos compuestos de cannabis farmacéutico con resultados prometedores, más no concluyentes.

7 de septiembre de 2020

El pasado 6 de abril, en plena cuarentena obligatoria, y cuando el país y el mundo aún no dimensionaban el impacto de esta pandemia, la Universidad de Antioquia anunciaba que era la primera institución en Colombia en aislar y cultivar el virus SARS-CoV2, patógeno causante de la covid-19.

Inmediatamente, la institución abrió una convocatoria para recibir muestras de posibles compuestos, fármacos o sustancias que podrían ayudar a combatir el virus.

Una de las primeras empresas en enviar muestras de sus compuestos fue Ikänik Farms, que mediante su subsidiaria en Colombia, Pideka SAS, envió dos compuestos al laboratorio del Grupo Inmunovirología de la Universidad de Antioquia, denominados: EX001-27M20 y EX002-27M20.

Los compuestos fueron usados para determinar el potencial antiviral contra el Virus SARS-CoV-2, aislado en la Universidad de Antioquia. 

Aunque el cannabis de grado farmacéutico es relativamente nuevo en el escenario mundial de la industria farmacéutica en años anteriores a la Covid-19 se habían realizado pruebas en diferentes partes del mundo contra otras patologías y virus. También para eliminar hongos y otras plagas.

“Toda esa información recabada fue lo que nos impulsó a enviar en marzo pasado los componentes de Pideka a la Universidad de Antioquia”, dijo Martha Liliana Vega, química farmacéutica de Pideka. 

Las pruebas que realizó durante semanas el Grupo de Inmunovirología, adscrito a la Facultad de Medicina de la Universidad de Antioquia, son esperanzadoras más no concluyentes. 

Laboratorio de Pîdeka

Se necesitan más pruebas y análisis en animales y humanos para establecer la efectividad real de los compuestos. Sin embargo, lo concluido por la Universidad paisa abre una luz de esperanza.

Eso sin pasar de vista que es el primer compuesto o producto colombiano que podría ayudar en la lucha mundial contra este virus. 

“Podemos concluir que los compuestos EX001 inhibe el 32,2 por ciento de las partículas virales infecciosas de SARS-CoV-2; mientras que el EX002, inhibe el 62,5% de las partículas virales infecciosas de SARS-CoV-2”, es un fragmento del análisis de la Universidad, al cual tuvo acceso SEMANA. 

    Según Vega, los compuestos enviados para el análisis en Medellín tenían concentraciones diferentes de cannabinoides y otras sustancias presentes en el cannabis medicinal.

    Estamos optimizando esas muestras para elevar la capacidad de inhibición hasta el 80 o 90 por ciento, por encima de lo que permite la Cloroquina, por ejemplo, que es el fármaco con mayor nivel de efectividad a la fecha”, explicó la científica colombiana.

    La principal diferencia entre la Cloroquina y estos compuestos de cannabis es que la primera es reactiva, es decir, se toma o administra cuando ya está presente el virus en el cuerpo, mientras que el cannabis tiene una función preventiva.

    Vega explicó que los científicos de la Universidad de Antioquia tomaron muestras de los compuestos de cannabis y midieron primero el nivel de toxicidad. Esto se hace con células de animales, generalmente de cerdos.

    En este primer paso se pudo constatar que el compuesto de cannabis no afectó a las células del animal. Luego, se puso en un mismo ambiente la célula protegida con cannabis con el Sars- Cov -2. Era la prueba de fuego.

    Según lo expresado por la Universidad de Antioquia se presenta la inhibición. Es decir, se impidió o reprimió el efecto del virus en las células, en un porcentaje alto, lo que es muy positivo.

    ¿Qué viene?

    El camino para un medicamento o vacuna con compuestos de cannabis medicinal es largo y requiere de más pruebas y análisis.

    “En España y México estamos realizando nuevos análisis que permitirán determinar qué tan efectivo pueden ser estos compuestos en humanos y qué tanto tiempo puede inhibir el virus”, explicó Vega.

    Estos análisis se deben complementar con pruebas en humanos, tal y como están haciendo varias farmacéuticas del mundo. También habrá que definir qué tipo de concentración y modo de administración se requiere para ser efectivo en el cuerpo. 

    Pero cuidado, eso no significa que tomar o ingerir cannabis elimina o disminuye la posibilidad de contagiarse o enfermar. Los compuestos de Pideka son manipulados genéticamente hasta lograr un compuesto avanzado. De hecho, las muestras enviadas a Antioquia tienen menos del 1 por ciento de THC, el componente psicoactivo de la cannabis tradicional

    La compañía productora del cannabis medicinal está en proceso de patente de estos compuestos.

    Borja Sanz de Madrid, presidente de Pideka Colombia, aseguró que si todo sale bien, los primeros productos estarían disponibles en el primer semestre de 2021.

    “Acabamos de recibir la certificación de SGS en buenas prácticas de producción, transformación y comercialización de cannabis medicinal, eso es prenda de garantía de todos los procesos de Pideka”, explicó Sanz de Madrid.

    Esta firma cuenta con un laboratorio en Tocancipá (ver foto abajo) donde también se cultivan las plantas de cannabis medicinal, todo en un ambiente controlado y bajo estrictas medidas de seguridad y control de bacterias.

    El Invima y otras entidades deben evaluar este tipo de opciones que podrían contribuir a mitigar el impacto de la Covid-19. También existe la posibilidad que todo se quede en una noticia esperanzadora que no se concretó.

    Sin embargo, así funcionan estas cosas. De 100 vacunas en desarrollo, solo una o dos terminan en una campaña de vacunación. La FDA de Estados Unidos lo tiene muy claro, ojalá en Colombia también.

    Planta de Pideka en Tocancipá