ECONOMÍA
¿Qué hacer para reactivar el sector de restaurantes y bares en Colombia?
Actores del sector aseguran que las decisiones de las autoridades locales retrasan la puesta en marcha de los pilotos y planes de reactivación económica. Debate.
Una mejor articulación entre el Gobierno Nacional y las autoridades locales, el buen comportamiento de los ciudadanos y una comunicación efectiva sobre las medidas de bioseguridad serán factores claves para la reapertura de bares y restaurantes en el país.
Esa fue la principal conclusión que dejó el foro Volveremos a encontrarnos: experiencias exitosas del regreso de restaurantes y bares organizado por Foros Semana y en el que expertos analizaron el tema y debatieron sobre la importancia que tiene este sector para la economía del país, fuertemente golpeado por la emergencia sanitaria.
En el panel participaron Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco; Saúl Pineda Hoyos, viceministro de desarrollo empresarial del MinCIT; Daniel Palacios, viceministro de relaciones políticas del MinInterior; David Domínguez, director comercial & marketing de Horeca (Responsable de Hostelería Segura en España); Manuel Castilla, vicepresidente de la Asociación de hosteleros de Sevilla; y contó con la moderación de Alejandro Santos, director de Semana.
Una de las principales reflexiones que dejó el foro es la necesidad de articular al Gobierno Nacional con las autoridades locales para hacer efectivos los planes de reactivación del sector.
El presidente de Fenalco aseguró que es preocupante la situación actual de los restaurantes y bares. “Si agrupamos bares, cafés, restaurantes, entre otros, estamos hablando de unos 350.000 establecimientos que generan, entre directos e indirectos, 1 millón 100 mil empleos y aportan el 4 por ciento del PIB. Así las cosas, un día más sin abrir sería realmente desastroso para la industria y para el país”, dijo Cabal.
"El Gobierno debería tomar las riendas, si no la reapertura será más lenta y el deterioro económico y social será peor de lo que pasa actualmente con la covid-19”
Resaltó que, si bien los celebran, los planes de reactivación planteados por el Gobierno han sido lentos y están “destruyendo al sector”. En ese sentido, señaló que el papel de las autoridades locales ha tenido incidencia en esa demora pues “se han equivocado en manejar desde el escritorio” la pandemia.
“El Gobierno les entregó la llave de la reapertura gradual a los alcaldes, pero fue muy amplio dejando a su criterio cuándo, cómo hacerla, con qué requisitos, cómo poner en marcha los pilotos. El Gobierno debería tomar las riendas, si no la reapertura será más lenta y el deterioro económico y social será peor de lo que pasa actualmente con la covid-19”, afirmó Cabal.
No todos los municipios han pedido permiso para reabrir
Al respecto Daniel Palacios, viceministro de relaciones políticas del MinInterior, dijo que, si bien los restaurantes y bares son considerados como una actividad de alto riesgo de contagio por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Ministerio de la Salud, el Gobierno ha venido avanzando con la apertura del sector con la puesta en marcha de pilotos en las ciudades y municipios del país que presentan bajos índices de contagio.
Sin embargo, señaló que no todos los municipios están realizando las solicitudes de apertura.“Todos los municipios de Colombia pueden solicitar la apertura de restaurantes a partir de pilotos y, según su estado, se darán los permisos. Pero aunque hoy tenemos la facultad legal para autorizar la apertura, los alcaldes han decidido no utilizar las herramientas. Hoy, por ejemplo, tenemos que de los más de 700 municipios que pueden levantar las restricciones y abrir el sector, solo 230 lo han hecho”, dijo Palacios.
Otra de las dificultades que, según Palacios, enfrentan es la puesta en marcha, en algunas ciudades y municipios, de medidas como el toque de queda y la ley seca que, de acuerdo con los decretos emitidos por el Gobierno, son medidas de orden público que no han demostrado que tengan efecto en la contención del virus.
Al respecto señaló que están evidenciando que en algunas zonas del país están adoptando medidas restrictivas que no son necesarias en todos los casos. “Cuando ven que una ciudad del país con alto nivel de contagio toma una medida como cuarentenas estrictas o toques de queda, la suelen adoptar aún cuando no tienen las mismas condiciones”, dijo.
Afirmó que para poner en marcha los planes piloto y lograr que los planes de reactivación económica tengan un efecto positivo, es necesario trabajar más de cerca con los municipios para que entiendan la condición epidemiológica y, con base en esta, tomen las decisiones apropiadas que impulsen sus economías.
De hecho, señaló que desde el Gobierno Nacional se están adelantando una serie de iniciativas que van más allá de revisar los decretos que emitan las autoridades locales durante la pandemia. Uno de ellos es la realización de mesas de reactivación económica para plantear cronogramas de apertura.
“El mensaje del Gobierno es que se puede abrir siempre y cuando el comportamiento del virus lo permita. Vamos a duplicar el esfuerzo para socializar y acompañar sus decisiones con base en el conocimiento real del virus”, dijo Palacios.
Por su parte, Saúl Pineda Hoyos, viceministro de desarrollo empresarial del MinCIT, aseguró que todas las regulaciones se han planteado para garantizar el balance entre la economía y la salud de los colombianos. En ese sentido, además de los protocolos están trabajando en una serie de certificaciones - a las que llamó ISO 19.000 - que garanticen el funcionamiento y cumplimiento de las normas y protocolos de bioseguridad en los pilotos y en una eventual apertura.
“Específicamente con el sector de restaurantes, hemos venido avanzando en la construcción de protocolos en las distintas aperturas: empezamos con domicilios, luego pasamos a compras para llevar, pero lo que estamos viendo ahora cuando estamos enfrentando el pico del virus es que los mismos establecimientos se están autorregulando. Esto nos permitirá al igual que lo que hicimos con los gimnasios y hoteles, empezar a trabajar en modelos que generen confianza en el consumidor”, aseveró.
Comunicación y cultura, otra clave
En el panel también se tuvo la oportunidad de conocer la experiencia de países como España en la reapertura de este sector. David Domínguez, director comercial & marketing de Horeca (Responsable de Hostelería Segura en España), afirmó que el coronavirus sin duda golpeó fuertemente a la industria que en ese país genera 1’700.000 empleos y aporta el 6 por ciento del PIB. Estiman que entre un 20 y un 25 por ciento de los establecimientos no volverán a abrir una vez superada la crisis.
“Hemos superado el pico y, mientras tanto, hemos colaborado con las instituciones, la administración y las autoridades sanitarias para preparar la reapertura en la que estamos, y la cual se ha realizado de una forma muy ordenada, dimensionado en tres líneas: adopción de las medidas sanitarias, transformación y capacitación del personal que atiende, y comunicación”, señaló.
Siguiendo la misma línea, Manuel Castilla, vicepresidente de la Asociación de hosteleros de Sevilla, aseguró que la reactivación en esa ciudad española se ha dado de manera ordenada y cumpliendo con las normas establecidas para su reactivación.
“El mensaje que tenemos para dar es positivo y muestra que la pandemia no acabará con la necesidad que tenemos de socializar. Eso se traduce en oportunidades para nuestros establecimientos”.
Resaltó que en la urbe andaluza se ha experimentado un “efecto champaña”, pues el encierro de los habitantes llevó a que en el principio de la apertura se diera una explosión de salidas y encuentros en estos establecimientos. Al día de hoy la situación se ha normalizado.
“El mensaje que tenemos para dar es positivo y muestra que la pandemia no acabará con la necesidad que tenemos de socializar. Eso se traduce en oportunidades para nuestros establecimientos”, dijo.
Castilla señaló que conforme se ha dado la apertura, las ventas se han estabilizado y que uno de los grandes retos que se vienen es generar confianza en los consumidores, pues si bien un 10 por ciento de la población decide no salir, hay un 90 por ciento que está aprovechando para volver a los establecimientos, especialmente la población joven.
Destacó que para lograr esto es necesario establecer mesas de trabajo con las autoridades para tener claridad sobre los pasos a seguir y las normas que deben cumplir para que restaurantes y bares puedan retomar sus actividades. Estas también deben informarse al personal, que deberá estar capacitado para atender al cliente en la nueva normalidad, y a los ciudadanos, quienes están llamados a acatarlas con responsabilidad y rigor.
Así, para Castilla, la comunicación es un factor importante si se quiere tener éxito en la apertura. Para ello, los establecimientos deberán desplegar toda una serie de estrategias que permitan a los clientes conocer las nuevas reglas y los comportamientos que deben tener en los establecimientos.
“Estamos viendo que en España los que se están contagiando ahora son los jóvenes y esto se debe a los comportamientos inadecuados, a las concentraciones en las calles y en los establecimientos. No podemos permitir que por un mal comportamiento todo un sector, e incluso el país, se vea afectado”, resaltó.
Finalmente, el experto internacional recomendó a los restauranteros conseguir que los gobiernos autoricen el uso del espacio público para poner terrazas; reducir los gastos al máximo y ser muy creativos. “En estos momentos no vale la pena pensar en competencia. Ahora lo que sirve es estar unidos, conseguir que la gente se sienta segura de salir y estar en estos establecimientos. Si es así, los clientes consumirán más y ese consumo hará que la economía ruede”, afirmó Castillo.