Fitch es optimista frente al nuevo Congreso de Colombia

Según la calificadora, la elección del nuevo Congreso de Colombia reforzaría el marco de la política macroeconómica y fiscal del país. “Los resultados electorales probablemente contribuirán a la continuidad del historial de política económica efectiva de Colombia, incluida la consolidación fiscal gradual a mediano plazo”, afirma mediante un comunicado.

Por otra parte, considera que el resultado de las elecciones presidenciales del país en mayo también será clave en la configuración de la agenda política. Sin embargo, Fitch confía en la fortaleza de las instituciones fiscales y de políticas macro del país lo cual evitaría cambios importantes en la política económica, independientemente de qué candidato presidencial gane.

Adicionalmente, observando los resultados de las elecciones al Congreso y las primarias presidenciales, celebradas el domingo, la calificadora cree que los temas económicos y relacionados con la corrupción han ganado prominencia en el discurso político.

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La seguridad y la implementación del “controvertido” acuerdo de paz de las Farc, que fue firmado y ratificado por el gobierno y la extinta guerrilla a finales de 2016, también siguen siendo cuestiones importantes, a los ojos de la entidad.

Por eso concluye que en el Congreso, los partidos de centro y centroderecha continuaron teniendo mayorías en ambas cámaras para el período de 2018 a 2022, pero el partido Centro Democrático tiene ahora el bloque más grande en el Senado, con el Partido de "U" cayendo al segundo lugar. “Los partidos políticos están fragmentados de manera similar en la Cámara de representantes y tendrán que gobernar por coalición” agrega.

¿Cómo ven las presidenciales?

Según Fitch, los resultados de las consultas interpartidistas para la presidencia, en las que Iván Duque ganó la candidatura de la coalición de centroderecha y Gustavo Petro la izquierda, le darán a Duque y Petro impulso hacia la elección presidencial, pero el resultado aún podría beneficiar a un candidato no apoyado por las principales coaliciones como Germán Vargas Lleras o Sergio Fajardo.

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Cabe recordar que las elecciones presidenciales se realizarán el 27 de mayo, con una segunda vuelta el 17 de junio si ningún candidato gana la mayoría.

Fitch cree que ninguno de los principales candidatos tiene una fuerte divergencia con el marco de política macroeconómica existente.

Para la calificadora “la composición mayoritaria de centro-derecha dominando el Congreso, debería ayudar a facilitar la formulación de políticas si Duque gana la presidencia, mientras que actúa como restricción política si Petro gana”. Y añade que “los controles y equilibrios integrados en el sistema político colombiano - en particular, el consenso público que apoya la estabilidad macro y facilitó la reforma tributaria de 2016, la regla y el marco fiscal, los poderes del Congreso y el banco central independiente - actúan como una de las principales limitaciones a cambios drásticos de la política económica”.

Y la economía…

La calificadora confía en que la economía colombiana se recupere este año después de ajustarse completamente a la caída del precio del petróleo que comenzó en 2014, por eso espera que el crecimiento económico se acelere en 2018 y 2019 a 2,8% y 3,5%, respectivamente. “La actividad económica seguirá siendo moderada en relación con el crecimiento superior al 4% visto antes del choque de petróleo”, añade.

De la misma manera espera que la consolidación fiscal continúe “ya que es probable que el gobierno cumpla la Regla Fiscal, aunque el cronograma de cumplimiento puede variar con una nueva administración".

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Vale recordar que la regla fiscal exige una disminución gradual del déficit estructural del gobierno central, hasta un 1% del PIB máximo en 2022.

Con respecto a la deuda externa, la calificadora recuerda que ha estado aumentando en los últimos años, pero que es probable que haya alcanzado su punto máximo y espera que caiga en el mediano plazo.

Sin embargo, advierte que existen riesgos para mejorar las trayectorias fiscales y de deuda, dado el bajo crecimiento persistente y las presiones de gasto que podrían obstaculizar los esfuerzos para reducir el déficit fiscal y estabilizar la carga de la deuda, especialmente después de 2018.

Por eso recomienda medidas de ingresos adicionales para continuar la consolidación en 2019 ya que un fracaso a la hora de reducir el déficit fiscal y estabilizar la carga de la deuda del gobierno sería un punto negativo para Colombia.