QUIEBRAS

Quiebra de empresas ¿hay riesgo de nuevos cierres de negocios por cuarentena?

Estas son las cuentas de Confecámaras. Cuarentenas se llevan todo el mes de enero en Bogotá y ahora, el aislamiento selectivo abarcará febrero.

14 de enero de 2021
| Foto: Getty Images

De nuevo se ven los locales comerciales con una señal inequívoca de preocupación: una cinta bloquea al paso, en el mejor de los escenarios, pues en restaurantes y otros negocios de las zonas que entraron en cuarentena en ciudades como Bogotá, simplemente, las puertas están cerradas.

En Colombia, el panorama de la pandemia parece haber regresado al punto cero. El azote de la segunda ola de contagios está siendo cruel. Los casos confirmados en el país llegan a los 1.831.980, mientras que el número de fallecidos alcanzó la cifra de 47.124 y el nivel de contagios supera los 15.000 diarios.

Los hospitales, en varias zonas del país, están llegando o sobrepasan ya, el 100 por ciento de ocupación de las camas en cuidados intensivos, áreas a las que cada vez llega más gente a requerir servicios especiales por padecimiento de covid-19.

Las alarmas en los sectores económicos se han activado. Si bien, enero no es un mes muy dinámico en términos de ventas del comercio, Fenalco, el gremio de comerciantes, ya salió a desplegar su activismo en contra de las medidas de cuarentena, que tienen a al menos el 90 % de los negocios con las registradoras silenciadas.

La recuperación que se dio en diciembre, de la mano con la indisciplina ciudadana, duró poco. El mes de enero, estará prácticamente perdido para la actividad en ciudades como Bogotá, donde hay 6 localidades encuarentenadas.

Confecámaras, gremio de cámaras de comercio, calcula un potencial de 1.074.903 empresas que se afectarían en todo el país con los cierres. De nuevo, el mayor golpe es para las pequeñas. El 97 % de las que se afectarían, son micros y pequeñas, la cuales generan un total de 4.896.921 empleos.

El presidente de la Andi, Bruce Mac Master, gremio de empresarios, dice que desde el punto de vista económico “estos cierres llegan en muy mal momento”.

Mac Master destaca que La empresas que habían tenido problemas y estaban tratando de salir adelante se encuentran con esta situación, lo que “es pésimo”.

La cuarentena en Bogotá, sino sucede nada distinto, irá hasta el 28 de enero, mientras que el presidente Iván Duque acaba de anunciar que habrá nueva medida de aislamiento selectivo, durante todo febrero.

Rosmery Quintero, quien lidera el gremio de Mipymes, señala que, en marzo, cuando se tenga que hacer la renovación de matrícula mercantil, sin duda, habrá menos interesados en reafirmarse en los negocios. También prevé un incremento en empresas que se acojan a la ley de insolvencia, porque, definitivamente, aún si se da el inicio de la vacunación, “el primer semestre no pinta nada bien. Va a ser bastante complejo”.

Aunque se mostró comprensiva frente a la salida masiva de ciudadanos a expresar sus sentimiento en fin de año, a sus familiares y amigos, subraya que hubo desbordamiento y se bajó la guardia. “Las medidas como cercos epidemiológicos, incremento de pruebas, control en parques, vigilancia y sanción drástica deben ser de forma permanente”. De lo contrario, agrega, “no vamos a lograr vivir la nueva realidad con más tranquilidad”. Todas esas restricciones de cuarentenas hay que tomarlas porque primero es la vida, pero si se requiere cierta flexibilidad, pues el sector empresarial es uno de los primeros impactados en estos casos, mientras no se entienden estrategias como la de vender una comida en un restaurante, pero no permitir el expendio de una bebida alcohólica”.

Entre tanto, también está en el ambiente la presión por una nueva declaratoria de emergencia económica, que permita desplegar ayudas en la población. El congresista César Lorduy, señala que la primera decisión en ese sentido, en marzo del 2020, se tomó con 75 casos de covid-19 en Colombia y 125.000 en el mundo. En ese entonces, el 43,4 % de los trabajadores devengaban su ingreso de labores por cuenta propia, y, en general, el 56,4 % no eran asalariados. “Todo eso ahora, se ha multiplicado”.