El papel de Guillermo Perry en la historia económica de Colombia

El ex ministro de Hacienda, Juan Carlos Echeverry, recuerda que uno de sus primeros roles decisivos fue como miembro del equipo económico del presidente Alfonso López Michelsen. “Perry fue muy querido por el expresidente López Michelsen, pues cuando joven, a los 26, le diseñó la reforma tributaria de 1974”.

Esa norma, que fue establecida por la vía de la emergencia económica, estableció, entre otras medidas, la renta presuntiva. Muchos expertos la consideran como la gran reforma estructural en materia de impuesto del final del siglo pasado.

“La reforma no afectó ninguna renta exenta de trabajo e incluso creó un nuevo descuento de 10% por retención en la fuente, pero eliminó la mayor parte de los beneficios a las rentas de capital. Entre ellos se encuentra la exención de los rendimientos de nuevos papeles de deuda pública. De igual forma, gravó parcialmente el rendimiento de las cuentas corrientes y de ahorro en el sistema de valor constante Upac y eliminó también el sistema que calculaba la renta de actividades ganaderas, el cual consistía en tomar como costo el precio del ganado al final del año anterior”, señala el estudio Las reformas tributarias en Colombia durante el siglo XX, elaborado por Francisco González y Valentina Calderón.

En 1986, fue nombrado ministro de Minas por el presidente Virgilio Barco. Según el economista Juan Ricardo Ortega, su rol fue vital “en el inicio del desarrollo del sector eléctrico”. El exministro Echeverry igualmente destaca que Perry “diseñó el plan energético de Colombia en los ochenta”.

La Cámara Colombiana de Bienes y Servicios (Campetrol) lamentó el fallecimiento del ex ministro Perry y recordó sus aportes a la política energética del país. En un comunicado, el gremio señaló que "como Ministro de Minas y Energía en el Gobierno del presidente Virgilio Barco (1987), recién recuperada la autosuficiencia a raíz de Caño Limón, Perry ordenó un estudio donde se cuantificaron la sísmica y lo pozos para mantenerla hasta el año 2000 (Plan de Autosuficiencia Año 2000). Destacamos también su participación activa en la Constituyente de 1991. De otro lado, como Ministro de Hacienda, en el Gobierno del presidente Ernesto Samper (1997), le correspondió administrar la bonanza de Cusiana y Cupiagua y prevenir la enfermedad holandesa".

El otro episodio clave fue como constituyente durante el proceso de redacción de una nueva carta política que fue sancionada en 1991.

Durante los debates de la nueva Constitución de Colombia, Perry mostró su preocupación por las facultades que tendría el nuevo Banco Central, uno de los temas económicos más importantes de discusión durante la Constituyente.

En una entrevista sobre el tema, Perry explicó que había tres aspectos de la discusión sobre el Banco de la República que generaron debate durante la Constituyente. El primero que preocupaba especialmente al propio Perry era hasta dónde el nuevo Banco Central iba a supeditar el manejo del tipo de cambio frente a la inflación, pues Perry consideraba que en este frente no debía haber mucho dogmatismo, para fomentar mejor el sector exportador. Eso significaba en algunos casos sacrificar algo de inflación para obtener un mejor nivel de tipo de cambio.

“Eso lo debatimos mucho -dijo Perry- y la fórmula que surgió para evitar ese riesgo fue la figura de la autonomía en el manejo monetario y cambiario, pero en coordinación con el resto de la política. Sin embargo, la ley reglamentaria inicial supeditó el manejo cambiario solamente a la reducción de la inflación, lo que a mi juicio además de inconveniente era inconstitucional, como lo determinó luego la Corte Constitucional. De ahí surgieron mis críticas a esa Ley".

El segundo punto, según Perry, era que la norma propuesta establecía que el Banco Central no financiaría ni directa ni indirectamente al Gobierno. "No era muy claro que significaba ‘indirectamente‘ -dice Perry-, porque todo Banco Central hace política monetaria comprando y vendiendo títulos del Gobierno". Al final se esclareció este punto y hoy la política monetaria se basa en compra y venta de deuda pública. Finalmente, el tercer punto de debate era el control y vigilancia del Banco. Este quedó en manos del Presidente de la República, que puede delegar a la Superintendencia Financiera, y a la Auditoría del Banco. Además se estableció el control político por parte del Congreso de la República.

No obstante, Perry consideraba que la ley que reglamentó el rol del Banco, fue muy flexible en materia de coordinación económica. Luego, como Ministro de Hacienda del gobierno de Ernesto Samper, debatió mucho sobre la necesidad de reformar esa ley. Eso en un contexto de alta tensión política originada por el proceso 8.000 no cayó bien entre muchos analistas. Al final, Perry desistió de su idea y posteriormente, en el primer trimestre de 1996, presionado por el escándalo de dineros del narcotráfico en la campaña del presidente Samper, renunció a su cargo.

Perry fue uno de los economistas que protagonizó capítulos claves de la historia moderna de Colombia. Siempre se le recordará por el rol que jugó en esas circunstancias.