TECNOLOGÍA
Las que ganan con el virus
Empresas enfocadas en ofrecer servicios de teletrabajo y computación en la nube hacen sonar la caja registradora como nunca antes en medio de la pandemia.
No todos la están pasando mal en medio de esta inédita crisis sanitaria que enfrenta el mundo. Un grupo de tecnológicas facturan como nunca debido a que ofrecen justamente los productos y servicios requeridos hoy con urgencia: computación en la nube, teletrabajo y compras en línea.
Amazon abrió 100.000 nuevos puestos de trabajo para atender el abrupto incremento del comercio electrónico en Estados Unidos. Y aumentó en dos dólares más por hora el salario de sus empleados de la tienda a causa del crecimiento de la carga de trabajo.
La línea de computación en la nube y de herramientas para negocios, conocida como Amazon Web Services (AWS), también se ha visto fortalecida. En efecto, ha crecido la demanda de capacidades de almacenamiento y poder de cómputo de miles de grandes compañías que utilizan sus servicios.
JEFF BEZOS - FUNDADOR DE AMAZON
Bob O’Donell, analista de Technalysis Research, hizo una aguda observación: el día típico de una persona hoy es trabajar en línea desde la casa mediante herramientas colaborativas que corren sobre servidores de Amazon: realizan compras en la tienda de Amazon y en la noche se entretienen viendo series de Netflix, que opera sobre la nube de Amazon. Negocio redondo para Jeff Bezzos, uno de los tres hombres más ricos del mundo.
Google y Microsoft, segundo y tercero respectivamente en el negocio cloud en el mundo, también vieron incrementarse los proyectos nuevos y la demanda de ampliación de servicios de parte de sus clientes.
El teletrabajo, al que acudieron improvisadamente millones de organizaciones en el mundo, es quizás la línea de negocio que mejor aprovecha la coyuntura. El producto tecnológico más emblemático aquí es la aplicación para reuniones virtuales, de la que hay numerosas alternativas en el mercado. Acaso la más conocida y de mayor presencia es Microsoft Teams (antes Skype para negocios), que presentó un aumento de usuarios del 70 por ciento durante la última semana de marzo, según reportó oficialmente la compañía.
Sundar Pichai - CEO de Google
La demanda de servicios de teleconferencias y reuniones en línea es asombrosa. Webex, que ocupa el tercer lugar mundial en este mercado, informó que en los meses previos a la llegada del virus a Colombia hacían en su plataforma un promedio de 27.000 eventos mensuales, con 75.000 personas cada una; en marzo hubo 80.000 reuniones en el país mediante esta plataforma, en las que participaron 225.000 usuarios.
Zoom Communications, una empresa fundada en Silicon Valley, ha sido especialmente afortunada en esta cosecha. Al finalizar 2019 tenía diez millones de usuarios de su plataforma de videoconferencias. Su facilidad de uso y disponibilidad hicieron que el número de usuarios saltara en marzo a un poco más de 200 millones, con lo que se posicionó en el segundo puesto de ese mercado, por debajo de Microsoft Teams.
Desde luego, una compañía relativamente pequeña y joven que experimentó semejante brinco iba a tener problemas para satisfacer la demanda y garantizar la calidad y seguridad del servicio. Problemas de intrusión de personas en reuniones y graves huecos de privacidad quedaron al descubierto en este software y un gran dolor de cabeza debió afrontar su fundador y CEO, Eric Yuan. Pero el valor de la compañía ascendió a más de 30.000 millones de dólares, un incremento del 60 por ciento respecto de enero.
Pero en el teletrabajo las empresas no solo necesitan los programas para reunirse a distancia. En realidad, requieren paquetes completos de trabajo colaborativo, que incluyen herramientas de productividad que permitan laborar en conjunto y servicios de mensajería, porque WhatsApp no tiene casi ninguna utilidad en el mundo de los negocios.
Estas “suites” están alojadas en servidores en la nube y por ellas las empresas pagan suscripciones según el número de empleados que las utilizan, en lugar del viejo modelo de comprar licencias para instalar en cada computador.
Zoho, una compañía surgida en Silicon Valley, con 50 millones de usuarios, reportó un incremento del 500 por ciento diario en el uso de su paquete de aplicaciones colaborativas. Para el caso colombiano, durante el mes de marzo 50 empresas se convirtieron en nuevos clientes de este servicio, como consecuencia de la pandemia.
Esta cosecha repentina resulta además de la poca preparación que muchas organizaciones tenían en materia de digitalización cuando estalló la pandemia.
Un estudio de Dell Technologies revelado el año pasado ofrece cifras contundentes del atraso colombiano en esta materia. Solo el 3 por ciento de las empresas del país estaban al día en materia de transformación digital. Y un dato más revelador es que el 94 por ciento de los directivos de negocios sabían que su organización tendría problemas para satisfacer la demanda en los próximos cinco años.
El estudio señala incluso los puntos más débiles de ese 94 por ciento de empresas que no estaban listas. Menciona escaso presupuesto y recursos, falta de tecnologías adecuadas para la velocidad de los negocios de hoy y problemas de privacidad de datos y ciberseguridad, entre otros. “Teletrabajo no es solo llevarse los computadores a la casa”, explica Marcela Perilla, vicepresidenta para Latinoamérica de Dell Technologies. La llamada transformación digital supone cambios en los modelos de negocio, en los procesos y en la cultura corporativa, que muchas empresas no han emprendido.
Las inversiones en tecnología en Colombia no se reflejan todavía en grandes proyectos, aunque en otros países el incremento de la facturación es relevante, explica Javier Castro, gerente de Cisco Colombia, firma proveedora global de infraestructura de internet y propietaria del software Webex. Este ejecutivo cree que una vez pase esta crisis, el mercado de tecnología se reducirá en alguna medida, tanto en hardware como en software, excepto en algunas líneas como centros de datos y servicios en la nube, que serán más relevantes a partir de ahora.
Afanadas por reaccionar ante la emergencia, las empresas adquieren, a toda prisa, soluciones para el teletrabajo. La pregunta es si esta modalidad se mantendrá después de la covid-19 o las organizaciones regresarán a los modelos tradicionales de trabajar en las oficinas.
Carla García, directora de ventas de Zoho, cree que la tendencia se mantendrá por razones ambientales y financieras. Por su parte, Marcela Perilla opina que necesariamente los negocios tendrán que reinventarse, tal como lo harán los ciudadanos y los gobiernos. “La flexibilidad en el trabajo es común en las multinacionales, y las empresas colombianas deberán aprender a hacerlo”, afirma.
Hay que señalar que la mayoría de las tecnológicas que proveen soluciones para el teletrabajo han facilitado las cosas. Google ofreció gratuitamente las funciones avanzadas de su software para reuniones a los clientes de la G Suite, su paquete de trabajo colaborativo, Zoho dejó en modo gratuito por los próximos tres meses su nueva suite Remotely y las suscripciones gratuitas de Cisco se incrementaron 700 por ciento. La idea es permitir que nuevos clientes prueben los productos y asegurar suscripciones en el largo plazo.
Notion, una startup de Silicon Valley que produce software para el trabajo colaborativo a distancia, apenas recién nacida, recaudó en solo 36 horas 50 millones de dólares de Index Ventures. Así elevó su valoración desde 800 millones de dólares a 2.000 millones, todo porque su producto principal tiene ahora más demanda que nunca en el mundo.
Quienes estaban enfocados en el trabajo a distancia están haciendo fiesta en los días del distanciamiento social obligatorio. Los demás están pagando escondedero y deben empezar a trabajar duro para entrar en una tendencia que parece irreversible.