REFORMA TRIBUTARIA

Lo bueno, lo malo y lo feo de la reforma tributaria

En medio de tensiones, el Congreso aprobó una reforma que les rebaja impuestos a las empresas, les devuelve el IVA a los colombianos más pobres y da beneficios a pensionados y jóvenes. Pero los resultados están por verse.

22 de diciembre de 2019
Tras un proceso accidentado, la Cámara de Representantes acogió en la madrugada del viernes 20 de diciembre el texto que ya había aprobado el Senado. Y dio vía libre para que el presidente sancione la nueva reforma.

E l gobierno logró finalmente la aprobación de su nueva reforma tributaria luego de un trámite accidentado, que incluyó encarnizados debates, olvidos de procedimiento dignos de novatos y hasta una sesión que arrancó a la medianoche y terminó en la madrugada. Se trata de la ley de crecimiento económico, como esta vez la bautizó el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla.

Este radicó la iniciativa el 22 de octubre, seis días después de que la Corte Constitucional hundió por vicios de trámite la Ley de Financiamiento aprobada en 2018. Al presentar el texto, Carrasquilla pidió aprobarla rápidamente con el argumento de que se trataba del mismo articulado que un año atrás había aprobado el mismo Congreso. Pero ni la propia bancada de gobierno quiso acompañar su propuesta, y la iniciativa comenzó un trámite que sufrió varios traspiés. Por momentos, los propios congresistas pensaron que había un alto riesgo de que no saliera aprobada.

David Barguil, senador del Partido Conservador y Mauricio Toro, representante de Alianza Verde.

El ambiente social tampoco ayudó. Afuera del Capitolio se registraron algunas de las más concurridas marchas ciudadanas de los últimos años, convocadas por sindicatos, líderes sociales y estudiantes. Las intensas protestas contra el Gobierno y el Legislativo desencadenaron hechos de violencia y vandalismo. De ese modo, dieron un campanazo de alerta ante el rechazo popular a esta y otras reformas que el Gobierno debe hacer.

Adentro, el Ejecutivo tampoco la tuvo fácil. La discusión fuerte y acalorada caracterizó el debate. A esto se sumó que las directivas del Congreso le dieron un manejo, por momentos, torpe. Hubo olvidos de las citaciones, calificados de ‘novatadas’, que demoraron el trámite, e incluso algunos creyeron que lo hicieron a propósito. También, incumplimientos en el horario que motivaron a una vicepresidenta opositora a levantar una sesión en momentos en que el tiempo apremiaba.

Durante nueve intensas semanas, la reforma estuvo en vilo hasta la madrugada del 20 de diciembre, cuando la aprobaron en un horario inusual. La nueva ley tiene 160 artículos y, según el ministro de Hacienda, le permitirá al país recaudar unos 13,5 billones de pesos. Además, como buena parte de sus disposiciones estuvieron vigentes en 2019 –como el impuesto plurifásico y la normalización tributaria, entre otros–, le atribuye a esta norma el crecimiento del recaudo que este año llegará a 148 billones de pesos, es decir, 12 por ciento más que un año atrás. Carrasquilla estima que logrará la meta de recaudar 158 billones de pesos en 2020.

Con la reforma, el presidente Duque cumple sus promesas de campaña al reducir la carga de impuestos a las empresas, mejorar la competitividad, el crecimiento económico y la generación de empleo. Estos son los temas clave, según los protagonistas del debate.

Lo bueno

La nueva ley tiene aspectos positivos para las compañías y los colombianos de menores ingresos.

Para las empresas. Las beneficiará al reducir gradualmente la tarifa de renta a 32 por ciento en 2020, 31 por ciento en 2021 y 30 por ciento en 2022. Se estima que en estos tres años el monto alcanzará unos 6 billones de pesos. También podrán descontar de la renta el IVA que paguen sobre los bienes de capital que adquieran, cuyo costo se estima en 6 billones por año. Según el representante del Centro Democrático Óscar Darío Pérez, aunque algunos aseguran que solo beneficiará a los grandes, lo cierto es que en el país cerca del 95 por ciento son pequeñas y medianas empresas.

Para los jóvenes. Habrá beneficios a las compañías que contraten personas entre 18 y 28 años para su primer empleo.

Para los más pobres. El Gobierno compensará el IVA al 20 por ciento de la población más vulnerable, es decir, unos 2,8 millones de colombianos. Este beneficio costará aproximadamente 2 billones de pesos por año.

Para los pensionados. La norma rebaja el aporte a salud así: a quienes ganan un salario mínimo gradualmente del 12 a 4 por ciento. A quienes ganen hasta 2 mínimos les bajará de 12 a 10 por ciento. Para el senador de Cambio Radical Carlos Abraham Jiménez, el texto busca saldar una deuda social histórica con los pensionados.

Para pequeños comerciantes. De nuevo estará vigente el sistema simple para que pequeños propietarios de negocios puedan iniciar su proceso de formalización y obtengan cobertura en seguridad social. En 2019, un total de 8.500 ingresaron a este programa.

Lo malo

El ministro Carrasquilla y varios congresistas son optimistas, pero otros no comparten esa idea. Ven estos impactos:

Recaudo. Fedesarrollo estima que, por el contrario, a partir del próximo año el recaudo caería. Considera una reducción de 5 billones de pesos para 2020, de unos 8 billones en 2021 y de 10 billones de pesos un año después.

Óscar Darío Pérez, representante del Centro Democrático.

No compensa. Economistas como Sergio Clavijo, exdirector de Anif, afirman que la reforma concede muchos beneficios y no queda claro cómo compensará ese recaudo que dejará de recibirse.

¿Beneficios excesivos? Al exministro de Hacienda Mauricio Cárdenas y al director de Fedesarrollo les preocupa que la norma otorgó ciertos beneficios que pueden resultar exagerados. El principal, el descuento del 100 por ciento del ICA en renta a partir de 2022, ya que el fisco nacional dejará de recibir casi 5 billones de pesos por otorgar esta gabela.

Más huecos al Estatuto Tributario. Al conceder nuevas exenciones sectoriales –las empresas de economía naranja no pagarán renta por siete años y las del agro por diez años–, el país sigue creando tratamientos diferenciados y poco equitativos que hacen más compleja la estructura tributaria, en vez de simplificarla y sin tantos tratos desiguales. El representante Mauricio Toro también cree que son excesivos los beneficios para las megainversiones –más de 1 billón de pesos y más de 300 empleos–, cuya tarifa de renta bajaría a solo 27 por ciento,

Días sin IVA. Muchos expertos critican esta medida: consideran que terminará por beneficiar a un pequeño grupo de ‘vivos’ y ofrecerá un beneficio innecesario.

Lo feo

Incluir nuevos artículos también desató polémicas, como las siguientes.

Farmacéuticas. El senador conservador David Barguil critica lo que denominó ‘regalo’ de la reforma a las farmacéuticas, que pasan del régimen de excluidos al de exentos. Esto implica que podrán descontar el IVA y, según cálculos de Barguil, ahorrarse alrededor de 380.000 millones de pesos al año.

Intereses del Icetex. Para la representante Catalina Ortiz, quedó definido que el contribuyente podrá deducir del impuesto de renta los intereses que paga por créditos del Icetex. Pero solo lo hará el estudiante y no los papás, que casi siempre se encargan del crédito.

La reforma tributaria es una apuesta fuerte y arriesgada del Gobierno por el crecimiento y el empleo del país. Por ahora no coinciden las cuentas de recaudo del ministro de Hacienda y las de reconocidos centros de pensamiento económico. El próximo año, los resultados revelarán quién tenía la razón, y si será necesaria una nueva reforma tributaria.