Economía
Resultados de Ecopetrol al tercer trimestre de 2024: estas son las expectativas del mercado
En medio del derrumbe en el precio de la acción y la crisis en su gobierno corporativo, este 13 de noviembre, la petrolera dará a conocer sus resultados financieros y operativos.
Ecopetrol está en el ojo del huracán. Y el valor de su acción refleja la preocupación de los mercados. De acuerdo con un análisis de Corficolombiana, la cotización de la acción de la petrolera nacional se ubica en su nivel más bajo desde el primer trimestre de 2020, cuando se registró la crisis originada por la pandemia de covid-19.
En lo que va de 2024, la acción ha disminuido 29,7%, que, de acuerdo con la administración de la empresa, está relacionada con la caída en el precio del crudo a nivel global. Sin embargo, la referencia Brent ha tenido un deterioro de 3,6% a lo largo de este año, muy lejano a la contracción de la acción de Ecopetrol.
El comportamiento de la acción de Ecopetrol genera una gran preocupación dada la importancia de la empresa para el Gobierno y para el mercado de capitales. “El reciente ciclo bajista de la acción inició a finales de junio. Aunque su caída parece exagerada, su cotización no parece desajustada al analizar su comportamiento durante el último año”, agrega el informe de Corficolombiana.
Esta situación ocurre en un momento crucial para la compañía, ya que este 13 de noviembre se presentarán los informes del tercer trimestre. Todo indica que el desempeño obtenido durante el último año, junto con las proyecciones para el tercer y cuarto trimestre de este año, así como para 2025, explican el actual comportamiento de la acción.
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Las estimaciones de Corficolombiana establecen que la utilidad del tercer trimestre se ubicará en 3,7 billones de pesos, es decir, una disminución del 27,3% anual. Durante ese periodo, la cotización de la acción cayó 20,5%. “En todo caso, la empresa sí ha sido castigada por el mercado, al punto de que, en la actualidad, la capitalización bursátil o el valor a mercado del patrimonio de la compañía es levemente inferior al valor contable (múltiplo de precio a valor en libros de 0,8x). Para llegar a esta situación, el reciente ciclo bajista se sumó a un deterioro iniciado durante el segundo trimestre de 2022″, asegura el estudio.
¿Qué factores han intensificado las preocupaciones por la actividad de Ecopetrol? Por una parte, precisamente persisten los malos resultados y no se ve una recuperación en las cifras. Además de la caída del 27% en el tercer trimestre de 2024, frente al mismo periodo del año pasado, el análisis calcula que para todo 2024 las utilidades totales se reducirán aproximadamente un 23% respecto a 2023.
A esto se suma, agrega el documento, la expectativa de precios del petróleo más bajos en 2025, con una caída proyectada de cerca del 8%, así como una disminución en la producción de petróleo y gas en Colombia, que se prevé será de un 1,6% y un 11,9% anual, respectivamente. Durante la teleconferencia de resultados del segundo trimestre de 2024, la compañía confirmó su expectativa de un deterioro en su desempeño operativo para 2025, debido a los menores precios proyectados del petróleo.
Por otra parte, además de las cifras, una de las grandes preocupaciones del mercado es el profundo deterioro en el gobierno corporativo de Ecopetrol y la injerencia directa del Gobierno en decisiones de la empresa que comprometen su futuro.
El más claro ejemplo de ello fue la decisión de Ecopetrol de no realizar la compra del 30 por ciento de CrownRock, una empresa valorada en más de 12.000 millones de dólares y en la que OXY tiene la mayor participación.
Esta operación, denominada “Proyecto Oslo”, incluía campos de producción de petróleo y gas, que emplean técnicas de fracking, similares a las que Ecopetrol utiliza actualmente en la cuenca Permian en Estados Unidos, también en alianza con la OXY.
Para Ecopetrol hubiera sido el negocio más grande de su historia, con una inversión cercana a los 3.700 millones de dólares, solo comparable con la compra de más del 50 por ciento que hizo de ISA. De acuerdo con un informe interno de Ecopetrol, esta iniciativa, le representaría grandes ventajas a la petrolera que ayudarían en el futuro a paliar los resultados: la producción se incrementaría 9 por ciento, las reservas también aumentarían 9 por ciento, la utilidad neta crecería 14 por ciento, el Ebitda subiría 6 por ciento y el impacto ambiental sería mucho menor en casi 8 veces, al que registran las operaciones de los pozos en Colombia. A pesar de ello, en un escueto comunicado Ecopetrol anunció la decisión de no adquirir esa participación.
Como advierte el documento de Corficolombiana, “este hecho adquiere importancia en términos de gobierno corporativo debido a la renuncia de los miembros independientes de la junta, Juan José Echavarría y Luis Alberto Zuleta, quienes enviaron una carta a la Junta Directiva expresando su desacuerdo con la cancelación del Proyecto Oslo. En la misiva, fechada el 30 de agosto, señalaron que esta decisión implicaría una pérdida de ingresos futuros para la empresa, un deterioro en sus finanzas y una consecuente reducción en las transferencias al Gobierno nacional. Además, afirmaron que la cancelación fue resultado de una reunión informal a finales de junio, en la cual el presidente de la República manifestó su desacuerdo con la transacción al presidente de Ecopetrol y a varios miembros de la junta. Al cierre de la semana pasada, la renuncia de Echavarría y Zuleta aún no había sido aceptada debido a diferencias sobre los motivos expresados en su carta”.
Y, además, también persiste “la incertidumbre en el entorno”, con temas esenciales como la estabilidad jurídica, la situación de orden público y la regulación. “La hostilidad del actual gobierno hacia el sector de petróleo y gas, el deterioro de la seguridad pública y la posibilidad de perder la autosuficiencia en gas natural, continúan siendo factores de preocupación”, añade el documento.
En este contexto, dice Corficolombiana, se ha pospuesto el trabajo para evaluar la viabilidad económica de las reservas de gas del campo offshore “Uchuva 2″, rebautizado como “Sirius”, la principal apuesta del país para mantener su autosuficiencia. Este aplazamiento fue causado por una acción de tutela que señalaba omisiones en el proceso de consultas previas. Aunque el impasse ha sido resuelto recientemente, la incertidumbre sobre el futuro de la industria del petróleo y gas en Colombia sigue latente.
De hecho, en las últimas semanas, las señales han ido en vías contrarias en materia de gas natural. El presidente de Ecopetrol, Ricardo Roa, cambió el discurso que traía de meses atrás, en el que advertía un déficit en materia de gas para 2025, y que sería necesaria su importación para atender la demanda, por uno en el que señala que con la flexibilización regulatoria, el rebalanceo de ahorro que hizo Ecopetrol en su demanda, la infraestructura existente para importar gas, la capacidad de producción de la petrolera colombiana y dos nuevos hallazgos no habría necesidad de importar gas el año entrante.
Mientras tanto, la presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas, ha anunciado que el déficit es “una realidad” que se materializará el próximo 1 de diciembre, pues el periodo de comercialización de gas natural de los campos de producción más grandes del país inició el 29 de agosto y terminó el 18 de octubre sin que se haya ofertado gas para la venta para los años 2025 y siguientes. Es decir, dijo Murgas, el próximo 1 de diciembre del 2024 vencen los contratos de compra-venta de gas natural que se suscribieron hace tres años y ahí nace la obligación y la necesidad de contratar nuevamente esas cantidades que se vencen y con ello se materializa el déficit del gas. Incluso le pidió al presidente Gustavo Petro que firme el decreto –que está elaborado desde mayo- y “que permite la comercialización de gas importado a precios razonables. Ese mismo borrador de decreto que va a permitir traer gas natural del Mar Caribe y que nos va a permitir reconvertir un oleoducto que ya existe en un gasoducto y esto ayuda a la transición energética”.
Por si fuera poco, si bien las acciones de pares de Ecopetrol en el sector –es decir, que tienen actividades en exploración, producción, transporte, logística, refinación y petroquímica- también presentan malos desempeños bursátiles durante el segundo semestre de este año, el informe de Corficolombiana advierte que el deterioro de Ecopetrol ha sido más acentuado. Además, su mal desempeño bursátil viene desde el segundo trimestre de 2022, perdiendo terreno durante todo un año.
Bajo este escenario, el mal desempeño de la acción de Ecopetrol golpea por varios frentes. Uno, dice el estudio, por la participación de su acción en el mercado accionario colombiano (cerca del 11% sobre el índice de capitalización MSCI COLCAP), que hace que su comportamiento incida negativamente sobre el desempeño de la totalidad del mercado. El segundo, el incremento en el costo de los recursos de largo plazo para la compañía, alejando la posibilidad de una mayor democratización accionaria, mediante la venta de participación del Ministerio de Hacienda sobre la empresa, y encareciendo al nuevo endeudamiento. Y el tercero, las pérdidas en valoración para los tenedores de acciones de la compañía. “En los últimos dos años, Ecopetrol ha aportado el 7,1% de los ingresos de la Nación por concepto de dividendos y el 2,5% a través del giro de caja del impuesto de renta de Ecopetrol S.A.”, señala el informe.
Las estimaciones de Corficolombiana en otros indicadores plantean estos escenarios: calcula una producción de 755.000 barriles de petróleo equivalente diario para el tercer trimestre, disminuyendo 0,4% trimestral y aumentando 1,9% anual, lo que mantiene a la compañía en máximos de producción desde 2015. “El desempeño se le debe más a la producción fuera de Colombia, específicamente a la producción del Permian, en Estados Unidos, que actualmente participa de más del 11% de la producción total del Grupo Ecopetrol”, señala el análisis. Paradójicamente, el negocio que desechó la empresa consistía en ampliar su presencia en ese país bajo este esquema.
En cuanto al Ebitda del tercer trimestre de este año, el cálculo del informe lo ubica en 13,4 billones de pesos, resulta en un margen de 40,6%, 2,5 puntos porcentuales inferior al trimestre anterior y 5,1 puntos porcentuales inferior al año anterior, reflejando un deterioro en la eficiencia de la operación.
Finalmente, ratifica su proyección frente a la utilidad neta de 3,7 billones de pesos, creciendo 9,6% trimestral y disminuyendo 27,3% interanual, “destacándose el hecho de que la mejora trimestral se puede explicar por una menor provisión de impuestos, que a su vez responde a la disminución en la sobretasa requerida para las empresas de exploración y producción de petróleo y gas, debido a la disminución en el nivel de precios del petróleo”, resalta el informe.
Para el año completo, la utilidad se ubicaría alrededor de los 14,8 billones de pesos, decreciendo 22,6% respecto a 2023. Para Corficolombiana, los resultados de esta semana no incidirán demasiado en la cotización de la acción. “Sin embargo, lo que anuncie la compañía durante la teleconferencia del 14 de noviembre respecto a las expectativas del cierre del año actual y el 2025, sí podría generar reacciones en la cotización de la acción”, agrega en su análisis.
¿Qué viene para la acción? De acuerdo con el informe, la capitalización bursátil de Ecopetrol es inferior a su valor contable, “lo que indica que las acciones en el mercado valen menos de lo que se recibiría al liquidar la compañía. Esto resulta excesivo para una empresa operativa del sector real, por lo que se espera una eventual recuperación de su cotización”.
Sin embargo, destaca el informe que esta recuperación tiene unos condicionantes: depende de las expectativas sobre su desempeño futuro y requiere de detonantes positivos, como el hallazgo de nuevas reservas de petróleo o gas, la implementación de tecnologías que mejoren la eficiencia, el aumento esperado de los precios de venta, cambios regulatorios favorables o resultados financieros que superen las expectativas del mercado.
“Para que se recupere la cotización de Ecopetrol, es esencial el desempeño de sus reservas de petróleo y gas, que se certifican cada año y reflejan el cierre del periodo anterior. Los cambios en el nivel de reservas certificadas impactan directamente en el valor de la empresa y, por ende, en el precio de sus acciones. Debido a la falta de nuevos descubrimientos importantes, no esperamos una certificación de reservas favorable para el próximo año. Por ahora, creemos que la recuperación de la cotización depende principalmente de las señales que el Gobierno envíe sobre el futuro del sector”, dice el estudio.
El informe plantea decisiones que podrían impactar el comportamiento de la acción, y entre ellas destaca mejorar la divulgación de información sobre el desempeño ambiental, social y de buen gobierno corporativo (ESG), priorizando la independencia de la Junta Directiva y el respeto a los derechos de los accionistas minoritarios; informar sobre los planes para reemplazar los acuerdos con Occidental Petroleum (OXY), que representan más del 11% de la producción de Ecopetrol, una vez estos venzan en 2027; evitar decisiones que perjudiquen la imagen de la empresa; y garantizar el orden público en áreas esenciales de operación, evitar posturas públicas adversas hacia la industria petrolera y actualizar los procesos de licenciamiento ambiental para alinearlos con las necesidades del país.