En Chile, avanza autorización para retirar hasta 10 % de fondos de pensiones

En plena crisis económica por la pandemia, la Cámara de Diputados de Chile aprobó este miércoles un proyecto de ley para permitir un retiro anticipado de los fondos de pensiones privados, sistema de jubilación implantado durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-90), ampliamente rechazado en la sociedad.

Por ser reforma constitucional, la iniciativa necesitaba 93 votos a favor para avanzar hacia el Senado y obtuvo 95.

Chile fue pionero en 1981 en la implementación de este sistema de pensiones, que se basa en la capitalización individual. El año pasado empezaron a jubilarse las primeras generaciones de trabajadores que impusieron durante toda su vida laboral a estos fondos, a las que prometieron hasta más del 70 por ciento de su último salario y que ahora cobran en muchos casos el sueldo mínimo (de unos 400 dólares) o entre 30 y 40 por ciento del último sueldo.

El proyecto en trámite contempla el retiro de hasta el 10 por ciento de los fondos de pensiones, considerados piedra angular del llamado "modelo chileno", una economía abierta, y se hace con un gran apoyo popular a la medida.

De aprobarse, permitiría el retiro de hasta un máximo de unos 5.300 dólares, alrededor de 20 millones de pesos colombianos. Los diputados de oposición que presentaron el proyecto lo consideran clave para ayudar a la clase media de este país de 18 millones de habitantes, que no ha tenido hasta ahora ninguna plan de subsidio.

El gobierno de Sebastián Piñera rechazó el proyecto impulsado por parlamentarios opositores, argumentando que tendrá un gran impacto en las ya desmedradas pensiones chilenas. Sin embargo, varios parlamentarios de su coalición apoyaron la iniciativa, inconformes con las medidas anunciadas para la clase media, que es base importante del electorado conservador.

El presidente chileno, Sebastián Piñera, rechazó el proyecto argumentando que tendrá un gran impacto en las ya desmedradas pensiones chilenas.

"¿Quiénes en una situación radical no recurrirían a sus ahorros de toda una vida para superar ese momento de problemas económicos? En tal situación de necesidad, todos lo haríamos", dijo la diputada oficialista Érika Olivera.

"Es un proyecto de ley que distorsiona y deteriora las pensiones futuras de los chilenos", refutó Claudio Alvarado, ministro secretario general de la Presidencia.

Las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) fueron creadas en 1981 en plena dictadura de Pinochet como el primer sistema de pensiones de capitalización absolutamente individual, bajo la promesa de restituir hasta el 70 por ciento del último salario.

Con base en un gran descrédito popular sobre el sistema de AFP, el 83 por ciento de los chilenos está de acuerdo con retirar el 10 por ciento de los fondos, según una encuesta reciente.

Países como Perú y Australia han permitido ya el retiro de parte de los fondos de pensiones, mientras que según cálculos de la Asociación de Fondos, cerca de tres millones de afiliados quedarían con saldo cero en caso de prosperar la iniciativa legislativa.

"En este momento, por la pandemia, se ha generado una presión ciudadana muy fuerte. Hay una urgencia nueva que está poniendo en jaque el ‘lobby‘ de las AFP que bloquea la reforma paralela", que también está en el Congreso para modificar todo el sistema y que propone un aporte del empleador, dice a la AFP Hassan Akram, académico de la Universidad Diego Portales.

La idea en Colombia

En medio de la pandemia, esta idea ha calado en otros países y Colombia no fue la excepción. De hecho, hace unas semanas el representante a la Cámara Harry González (liberal) y otros congresistas le plantearon al Gobierno abrir esta puerta.

La propuesta, según el congresista, es que máximo pueda ser retirado el 10 por ciento del total ahorrado. Si esto llegara a aprobarse, se podrían sacar hasta unos 26 billones de pesos del monto de los fondos privados.

Hace un mes, el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, dijo que el tema se estaba debatiendo en el Gobierno, pero que todavía no había una decisión tomada. Santiago Montenegro, vocero de los fondos, reaccionó diciendo que "para atender la actual emergencia la mejor opción son las cesantías, en donde hay más de 16 billones de pesos con 9 millones de afiliados, que son los mismos beneficiarios de los fondos de pensiones".

Con información de la AFP.