SALARIO MÍNIMO
Salario mínimo: así se negocia el incremento en Estados Unidos
Luego de ser lanzado un proyecto que lo pasaría de 7,25 dólares por hora a 15 dólares, así está el ambiente. Estos son los efectos esperados.
Si hay algo que todo mundo pregunta, cuando quiere saber el estado en el que está la economía de un país, es el valor del salario mínimo.
Este indicador habla de cómo están las empresas impulsando el capital humano, el cual, a su vez, es el motor de la economía y el desarrollo humano.
En el caso de Estados Unidos no es cómo está, sino como estará en esta primera etapa de Joe Biden como presidente.
Por lo pronto, ya empezó la batalla legislativa a favor de duplicar el salario mínimo en Estados Unidos. Un proyecto de ley lanzado hace unos día lo pasaría de 7,25 dólares la hora a 15 dólares.
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El aumento propuesto es mucho mayor que los aprobados en el pasado reciente, pero los partidarios argumentan que está justificado porque ha pasado más de una década desde que se elevó el salario y el mínimo actual es demasiado pequeño para el costo de vida en Estados Unidos.
¿Cuándo fijó Estados Unidos un salario mínimo?
Promulgado por primera vez por el Congreso en 1938 como parte de la Ley de Normas Laborales Justas, el salario mínimo ha sido ajustado varias veces, la más reciente en 2007, cuando el Congreso votó para elevarlo gradualmente de 5,15 dólares a 7,25 la hora.
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Desde entonces, varios gobiernos estatales y locales han aumentado el salario mínimo a 15 la hora o a otros niveles, tanto más alto como más bajo.
De los 50 estados, 21 actualmente cumplen con el nivel federal de 7,25, mientras que los restantes tienen un mínimo más alto.
Actualmente, veinticinco estados prohíben que las ciudades y los condados bajo su jurisdicción establezcan un salario local más alto que el nivel estatal, según Resourceful Compliance, que hace un seguimiento de la legislación laboral.
¿Cómo funcionaría el aumento propuestal?
Según el proyecto de ley introducido por los demócratas en la Cámara de Representantes y el Senado, el salario mínimo aumentaría a 9,50 la hora tres meses después de la promulgación de la ley, y luego llegaría a 15 en cuatro intervalos durante un período de cinco años.
La propuesta también aumenta el salario base para los camareros y otros empleados que dependen de las propinas, y ordena al secretario de Trabajo de Estados Unidos que calcule anualmente el salario medio por hora para todos los empleados.
En años donde el promedio aumenta, el salario mínimo federal subiría en el mismo porcentaje.
¿Perjudicaría a la economía?
Los economistas han debatido durante mucho tiempo si la decisión de impulsar el poder adquisitivo de los trabajadores compensa con creces la carga salarial adicional sobre las empresas. No hay consenso al respecto.
“Ha habido un debate durante años”, asegura Gregory Daco, economista jefe de Oxford Economics en Estados Unidos, explicando que algunos estudios han demostrado que puede causar la pérdida de puestos de trabajo, mientras que otros no.
Incluso el mismo estudio puede interpretarse de manera diferente.
Los críticos de la iniciativa de un salario más alto apuntan a un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso de 2019 que decía que elevar el nivel a 15 dólares por hora resultaría en que 1,3 millones de trabajadores perderían sus trabajos.
Pero los defensores de la medida señalaron que el mismo informe señala que la propuesta sacaría de la pobreza a 1,3 millones de personas y aumentaría los salarios de hasta 27 millones de trabajadores más, lo cual, argumentan, lleva a que estos beneficios contrarresten los empleos perdidos.
¿Qué pasó cuando se subió el mínimo a 15 dólares?
No hay consenso sobre los efectos, como se muestra en Seattle, que en 2014 se convirtió en la primera ciudad importante de Estados Unidos en adoptar un salario mínimo de 15 dólares.
Un estudio de 2018 de la Universidad de Washington asegura que esa política redujo la nómina total en trabajos de bajos ingresos, con salarios que aumentaron un 3% por ciento, pero que las horas laborales disminuyeron entre un 6 y un 7%.
Sin embargo, un estudio de 2017 de la Universidad de California en Berkeley encontró que la política hizo subir los salarios en la industria de servicios alimentarios sin pérdida de empleo.
Howard Wright, director ejecutivo del Seattle Hospitality Group y coautor de la iniciativa de 2014, sostuvo que descarta en gran medida las evaluaciones contradictorias de la política de Seattle.
“Nuestra economía ha estado en un auge muy fuerte hasta la llegada del covid”, dijo Wright.
Información de AFP