TURISMO
¿Será la vacuna una nueva especie de visa para poder entrar a un país?
El debate sobre si es posible exigir estar inmunizado para atravesar fronteras comienza a crecer. Para el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, pedir la vacuna para viajar es discriminación.
Muchos creen hoy que la vacuna se podría convertir en un elemento tan esencial para viajar de un país a otro como lo son hoy las visas. Para impedir que el virus y sus nuevas cepas viajen de un lado a otro, hay voces que han pedido que se comience a exigir estar inmunizado antes de cruzar alguna frontera.
Para el Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC), este requisito sería discriminatorio. En un panel de discusión de Reuters, recogido por el Washington Post, la jefe de ese organismo Gloria Guevara, aseguró que los esfuerzos del plan de vacunación deben ir a los más vulnerables y se deben dejar por fuera cualquier intento de poner barreras al turismo.
“No se debería exigir nunca la vacuna para tener un trabajo o para viajar...Si se necesita la vacuna para viajar es discriminatorio”, dijo. Su alerta generó un debate sobre si este es el futuro que viene para los viajes internacionales.
Sin embargo, imponer la vacuna para viajar, ahora que el mundo se pelea las pocas vacunas que han producido las farmacéuticas, no se ve viable. De alguna manera significaría mayor presión al riesgo que tiene ese plan de inmunización y es que muchos se salten la fila. Por ahora, las vacunas deben ser prioritarias para las personas mayores y quienes tienen morbilidades, pues en últimas lo que se busca es evitar la mortalidad. Como sostiene un informe de National Geographic sobre el tema “todo el mundo quiere volver a irse de vacaciones, pero la prioridad para los desarrolladores de vacunas era prevenir la enfermedad y la muerte, no reiniciar los cruceros”.
En ese reportaje, en el que consultaron a múltiples expertos médicos, se señala que lo más importante para poder retomar los viajes con normalidad no es que una persona esté vacunada, sino que se haya logrado la inmunidad de rebaño en el mundo. Muchos expertos han puesto la cifra arbitraria del 70 por ciento de la población. Y teniendo en cuenta el número de personas que tiene el mundo, esa cifra no se ve posible de alcanzar en este 2021.
La vacunación también tiene un agravante. Y es que por ahora no existen certezas sobre si estas impiden totalmente transmitir la enfermedad. “Si bien existe una buena posibilidad de que los anticuerpos activados por la vacuna den como resultado una menor probabilidad de transmitir el virus a otras personas, no lo sabremos hasta que se realicen más estudios”, asegura National Geographic.
¿Qué es un pasaporte vacuna?
Por ahora, muchos han hablado de que los viajeros comenzarán a necesitar un “vaccine passport”. Se trata del interés de muchos de crear una fórmula sencilla que permita saber si alguien está vacunado. “Varias empresas y grupos de tecnología han comenzado a desarrollar aplicaciones o sistemas para teléfonos inteligentes para que las personas carguen detalles de sus pruebas y vacunas de covid-19, creando credenciales digitales que podrían mostrarse para ingresar a salas de conciertos, estadios, cines, oficinas o incluso países”, señala CNN.
Según National Geographic: “Después de que los más vulnerables reciban sus vacunas que salvan vidas, eventualmente tendremos suficiente para comenzar a vacunar a la población en general. Ahí es cuando el estado de vacunación será importante. Es poco probable que necesite vacunarse para viajar, pero será mucho más fácil si lo está”.
Por ahora, ningún país ha anunciado pedir la vacuna, pero muchos sí exigen el test de coronavirus negativo, dado el temor a que la nueva cepa que tiene en vilo al Reino Unido siga expandiéndose por el mundo.
Ese país, por ejemplo, pidió ya que todos los viajeros que lleguen a Inglaterra y Escocia, incluidos los residentes, tendrán que presentar a partir de la semana próxima un test negativo de coronavirus realizado en las 72 horas previas. Además de un test negativo, las personas procedentes de países “de alto riesgo” a los que el Reino Unido aplica desde hace tiempo una cuarentena obligatoria tendrán que aislarse durante diez días, precisó el ejecutivo. La medida busca proteger al país “contra nuevas cepas de coronavirus como las observadas en Dinamarca y Sudáfrica”, explicó. La medida se aplica tanto a Inglaterra como a Escocia, precisó el gobierno de esa nación semiautónoma.
Un futuro angustiante
La Organización Mundial del Turismo (OMT) ha señalado la drástica crisis que vive en el turismo a nivel mundial. Las llegadas de turistas internacionales cayeron un 70 por ciento en 2020 con respecto al año anterior.
De acuerdo con la entidad, los meses del verano boreal, usualmente alta temporada turística en el hemisferio norte, fueron catastróficos: se desplomó en 81 por ciento la llegada de turistas en julio a ritmo interanual y 79 por ciento en agosto, precisó esta agencia de la ONU con sede en Madrid.
Esta caída representa 700 millones de llegadas de turistas menos, y pérdidas de 730.000 millones de dólares para el sector turístico mundial, equivalente a “ocho veces las pérdidas registradas tras la crisis financiera mundial de 2009”, precisó la OMT en su comunicado.
Como era de esperarse, la región Asia Pacífico, la primera en sufrir la pandemia, fue la más golpeada (-79 por ciento), seguida de África y Medio Oriente (-69 por ciento), Europa (-68 por ciento) y el continente americano (-65 por ciento).
En el caso de Europa, la caída fue menos pronunciada que en otros lugares pero “la recuperación fue breve, toda vez que se reimpusieron las restricciones a los viajes cuando volvieron a crecer los contagios”, señaló la OMT.
El organismo no prevé que haya una recuperación hasta, como pronto, la segunda mitad de 2021.
Colombia también va a paso lento
Para Colombia, 2019 fue el mejor año en materia de turismo: el PIB de alojamientos y servicios de comida creció un 4,7 por ciento y sumó 34,1 billones de pesos; llegaron al país más de 4,5 millones de visitantes no residentes –cifra récord– y más de 1,9 millones de personas estaban ocupadas en actividades relacionadas con el sector. Esta es una de las grandes apuestas de la nación, tanto que el mismo presidente Iván Duque lo llamó “el nuevo petróleo”.
Sin embargo, la pandemia dejó al ramo contra las cuerdas: los aviones quedaron en tierra durante meses; los hoteles, esperando a los turistas que estaban en cuarentena, y cerca de 20 subsectores más a la expectativa de la reactivación.
La covid-19 ha provocado una crisis sin precedentes para la industria del turismo. Se prevé que el gasto en el ramo vuelva a los niveles anteriores a la crisis solo en 2023 o 2024. En Colombia, tras la reapertura de los distintos sectores, el turismo viene recuperando terreno.
Según cifras del Fondo Nacional de Turismo (Fontur), luego de la parálisis, la reactivación se ha dado entre un 18 y 20 por ciento en promedio. Algunas regiones tienen mejores indicadores, como advirtió recientemente Raquel Garavito, presidenta de esta entidad. “En la semana de receso logramos números cercanos al 25 por ciento en el Eje Cafetero, Santa Marta y Cartagena. Eso nos permite pensar que en 2021 tendremos índices de recuperación más altos, y estimamos que la actividad podría recuperarse hasta en el 50 por ciento el próximo año. El retroceso fue muy grande y las restricciones seguirán existiendo. Dependemos no solo del comportamiento interno sino de qué tan abiertas estén las fronteras”, dice la funcionaria.
El presidente Iván Duque anunció hace unos días la activación de las promociones que se realizará pensando en los planes de turismo para la temporada de Semana Santa, vacaciones de mitad de año y la temporada de receso escolar del segundo semestre.
Estas promociones están enlazadas con la recientemente aprobada Ley de Turismo, que fue sancionada el 31 de diciembre de 2020, y que tiene como objetivo fortalecer la sostenibilidad, formalización y competitividad del sector y promover la reactivación del turismo, para consolidar el país como un destino altamente reconocido, sostenible, responsable y de alta calidad.
El sector apenas está sacando la cabeza de la peor crisis de su historia. Reabrir sus negocios y gestionar su recuperación de manera segura y atractiva para los turistas, y económicamente viable, requerirá de una coordinación extraordinaria para que retome el camino y vuelva a ser el nuevo petróleo del país.