VIGILANCIA
A reorganización Friogán y el Fondo del Ganado
La decisión de la Superintendencia de Sociedades tiene como objetivo permitir que estas entidades refinancien sus obligaciones y salgan adelante.
Luego de varios meses de estar bajo vigilancia especial en la Superintendencia de Sociedades, esta entidad admitió en proceso de reorganización a Friogán y el Fondo Nacional del Ganado, con el fin de que puedan sortear la difícil situación financiera que afrontan.
El superintendente de Sociedades, Francisco Reyes, indicó que esta figura pretende que las empresas sean viables para lo cual se deben hacer acuerdos que permitan hacer una reestructuración de sus obligaciones financieras, y permitir ajustes administrativos y operativos. Para sacar adelante este proceso fue designado Pablo Muñoz.
Frigoríficos Ganaderos de Colombia (Friogán), una empresa que nació en 2006, impulsada por Fedegán, para competir con calidad y eficiencia en la comercialización de carne, afrontaba serios problemas económicos desde hace varios años, razón por la cual había pasado a vigilancia especial.
Esta entidad inició hace unos meses una investigación por solicitud de la Contraloría General de la República, que reveló que Friogan había acumulado pérdidas en los últimos cuatro años por 41.400 millones de pesos. Además, evidenció que tenía un alto riesgo financiero porque la empresa no contaba con los activos suficientes para cumplir con las obligaciones contraídas.
El caso llama la atención porque se trata de una empresa en la que el Fondo Nacional del Ganado (FNG) invirtió millonarios recursos, teniendo en cuenta que es su mayor accionista con el 78 por ciento de participación, según la Superintendencia.
La administración de dicho fondo, que maneja recursos públicos de aportes parafiscales de miles de ganaderos, ha sido duramente cuestionada por el exministro de Agricultura, Juan Camilo Restrepo, quien tiene cazada una dura pelea de tiempo atrás con el presidente de Fedegán, José Félix Lafaurie, por este y otros temas.
Antes de salir del Ministerio de Agricultura en 2013, Restrepo contrató una auditoría externa para analizar el comportamiento de varios fondos, entre ellos el FNG en cabeza de Fedegán. Este es el segundo fondo en importancia, después del Fondo Nacional del Café, porque administra cerca de 100.000 millones de pesos anuales.
La auditoría arrojó como resultados la falta de transparencia en el manejo de esos recursos. En ese sentido puso como ejemplo las inversiones en cinco frigoríficos en varias regiones del país – Frigosabanas (-Corozal- Sucre), Frigomedio (La Dorada -Caldas), Frigoriente (Villavicencio-Meta), Fricolsa (La Pintada -Antioquia) y Frigonorte (Cúcuta -Norte de Santander)-, que se fusionaron y terminaron en la creación de la empresa.
Según el informe, desde el comienzo de la operación, Friogan presentaba un elevado nivel de endeudamiento –en 2011 sus obligaciones ascendían a 59.000 millones de pesos-. Una de las mayores inquietudes es que el FNG se constituyó como garante y deudor solidario de los créditos y obligaciones financieras de Friogan, poniendo en riesgo los recursos parafiscales del sector. Otro de los cuestionamientos de la auditoría es que las inversiones no fueron las más adecuadas.
No se invirtieron recursos en zonas de alta producción ganadera y sí en regiones poco productivas para carne como La Pintada y Cúcuta.
El presidente de Fedegán, Jose Félix Lafaurie, ha sostenido que la situación de Friogán es responsabilidad del Gobierno por la demora en la puesta en marcha del decreto 1500 de 2007, que obligaba a los frigoríficos a hacer millonarias inversiones para un manejo más eficiente de la carne.
El gerente de Friogán, Armando José Daza, le dijo recientemente a SEMANA que ese decreto acababa con la informalidad y los mataderos ilegales y obligaba a vender carne madurada (refrigerada 48 horas) con lo cual los frigoríficos legalmente establecidos aumentaría sus ingresos por el mayor sacrificio del ganado, el corte de carnes, su empaquetamiento y la cadena de frío. Pero esto no ha ocurrido porque el gobierno se ha demorado en poner en marcha las medidas –el nuevo plazo se fijó para agosto de 2016-.
Según Daza, ante las perspectivas del incremento en los negocios Friogan invirtió 40.000 millones de pesos para mejorar su cadena de frío, recursos que sumados a las deudas que ya tenían algunos de los frigoríficos que se fusionaron llevaron a la empresa a presentar problemas financieros.
“Tenemos deudas que ascienden a 70.000 millones de pesos y que estamos refinanciando con los bancos. Pero para salir adelante necesitamos que se aplique el decreto, o de lo contrario seguiremos con el agua al cuello”, sostuvo el directivo quien señaló en su momento que de los cinco frigoríficos que administra, los de Villavicencio, La Dorado y Corozal tienen una ocupación promedio del 70 %. El de Antioquia está cerrado desde hace cuatro años por problemas financieros y el de Cúcuta tiene una ocupación de tan solo el 5 % debido al contrabando de ganado desde Venezuela.
Este es otro de los temas críticos ya que, según Daza, aunque en esta ciudad se consumen 450 reses diarias, los tres frigoríficos que operan en esa ciudad solo sacrifican 30 animales. El resto es de contrabando.
La situación de Friogan reaviva un debate sobre el manejo del FNG, la actuación de Fedegán y la situación del sector frigorífico que está a la espera de un salvavidas del gobierno, quien tiene la última palabra.