REFORMA PENSIONAL
Sin haber sido aprobada la reforma pensional, la ministra de Trabajo ya habla de que en 2038 tendrá que haber otra
Pese a los 89 artículos que tiene la reforma pensional que originalmente radicó el gobierno en el Congreso de la República y a la tan cacareada idea de que el país necesita una reforma estructural, es decir, que arregle de una vez por todas la mayor parte de los problemas del sistema de aseguramiento para la vejez, el proyecto de ley que seguramente se aprobará en este 2023 solo tendrá una vida útil de 15 años.
Así lo confirmó la ministra de Trabajo, Gloria Inés Ramírez, durante la audiencia pública adelantada en la comisión séptima del Senado, por donde han desfilado diversos voceros de distintos sectores.
En la sustentación de Ramírez mencionó que no fue abordado el tema de la pirámide social, es decir, que la población se ha envejecido y los jóvenes no quieren tener hijos, por lo tanto, no hay quien reemplace a las generaciones en el pago de pensiones, pues, en la actualidad, con lo que aportan los trabajadores que están en el mercado laboral se pagan las mesadas de los que ya adquirieron el derecho a las mesadas (régimen público).
Los 15 años que pone en el horizonte, como el tiempo que durará esta reforma pensional para necesitar otra, “ya están calibrados”, por lo tanto, en 2038 se tendría que tramitar otro proyecto de ley, algo que no es para nada fácil, como lo evidencia el hecho de que hacía varios gobiernos que, durante 3 décadas, poco o nada le metieron la mano al tema.
Ramírez sostuvo que cada uno de los pilares propuestos en el modelo de aseguramiento para la vejez está “lo suficientemente modulado”, por lo que recalcó que los estudios actuariales (para que alcance el ahorro del periodo de aportes del trabajador, para todos los años que durará vivo, recibiendo los pagos mensuales de su pensión) están cuantificados hasta 2052″.
Otra de las aristas del aseguramiento que no se tocaron en esta reforma también hizo parte de los temas a los que se refirió la ministra y es el de los regímenes especiales, alrededor de los cuales, varios expertos han dicho que es un barril sin fondo mayor al que representa el régimen público que maneja Colpensiones.