AEROLÍNEAS

Sindicato de pilotos de Avianca le da espaldarazo al plan de salvamento

Con un compromiso de que “todos ponen”, el sindicato Acdac votó afirmativamente el acuerdo que logró Avianca para reestructurar sus deudas y lograr que nuevos inversionistas lleguen a la empresa.

9 de octubre de 2020
Los pilotos de Acdac le dieron su visto bueno al plan de salvamento.

Los empleados de Avianca decidieron apoyar el plan de salvamento que plantearon los directivos de la aerolínea. Así quedó definido al conocerse la votación del mayor sindicato de la aerolínea, Acdac, que le dio un respaldo mayoritario a la iniciativa para sacar adelante a la empresa.

Este es un paso fundamental, pues con esta aprobación también aceptan algunos compromisos como una reducción temporal de los salarios –que algunos estiman podría durar varios años– y el congelamiento de algunas prerrogativas que habían logrado. Pero la apuesta del sindicato y los trabajadores es hacer un sacrificio con tal de sacar adelante la empresa.

Eso sí, la principal condición que ha pedido el sindicato es que así como los trabajadores van a hacer un esfuerzo importante, los directivos y los dueños de la empresa hagan lo propio. Es decir, que no terminen unos beneficiándose del esfuerzo de otros, sino que todos pongan por igual.

La decisión permitirá que avance el plan de salvamento liderado por el presidente de Avianca, Anko van der Werff y que fue avalado el pasado 5 de octubre por un juez del Tribunal de Bancarrotas de Estados Unidos, en el distrito sur de Nueva York.

La hoja de ruta contempla la vinculación de más de un centenar de inversionistas que se han comprometido a aportar una suma aproximada de 2.000 millones de dólares.

Avianca
La aerolínea Avianca comenzó uno de sus vuelos más desafiantes, tras la aprobación por parte de un Tribunal de Quiebras de Estados Unidos, de aprobar su nuevo plan de salvamento. | Foto: GUILLERMO TORRES REINA

La consecución de estos recursos fue una sorpresa para muchos analistas en el país, que temían por la suerte de la aerolínea si no lograba financiar un ambicioso plan para volver atractiva la aerolínea en la nueva fase que comienza.

Sin embargo, hay que decir que Avianca acudió al Capítulo 11 a comienzos de mayo y aunque unos días después lo hizo Latam, esta compañía chilena logró la aprobación de su plan financiero en el Tribunal de quiebras antes que la colombiana.

Por eso, además de conseguir los recursos, la compañía necesitará alinear otros astros. Uno de ellos acaba de lograrse: conseguir el respaldo del sindicado de Acdac, con quienes mantenía tensas relaciones desde 2017, cuando protagonizaron uno de los paros de pilotos más prolongados en la historia de la industria aérea mundial, que duró 51 días.

Este paro no solo afectó a miles de viajeros, sino que también erosionó las finanzas de la compañía e incluso las relaciones laborales.

Tras ese episodio, que incluyó fuertes enfrentamientos que incluso llegaron a los estrados judiciales, el nuevo presidente de Avianca comenzó el año pasado una tarea de acercamiento que comienza a dar sus frutos. Esto permitió que el sindicato votara para apoyar el plan de salvamento y se comprometiera a aceptar algunos sacrificios para los trabajadores, con tal de sacar adelante a la aerolínea.

El paro de los pilotos de Avianca se prolongó por 51 días a finales de 2017. Tras esto, los tribunales especializados en asuntos laborales concluyeron que la huelga fue ilegal. El sindicado de ACDAD se juega su última carta en la Sala Civil de la Corte Suprema, ante la que insiste que el cese fue legal.

No son los únicos escollos que debe enfrentar la aerolínea. Aunque el juez de quiebras de Nueva York le dio su aval al plan de salvamento, todavía viene la parte más desafiante: la implementación de las estrategias en medio de un entorno bastante turbulento y sin que la pandemia haya empezado a ceder.

El tema no es menor. Durante la audiencia, el propio juez de quiebras les planteó a los directivos de la aerolínea la necesidad de visualizar escenarios más negativos de los que ellos habían contemplado inicialmente, pues con una pandemia aún viva, no es claro cuándo el sector aéreo, los viajes y el turismo vuelvan a la normalidad.

Lo cierto es que los problemas financieros y de productividad de la aerolínea comenzaron antes de la pandemia. El año pasado Avianca inició un plan de reestructuración para mejorar el rumbo de la compañía, conseguir recursos frescos y reestructurar su flota, a fin de mejorar su desempeño.

Este implicó la devolución de cerca de 50 aeronaves y la concesión, a finales del año pasado, de nuevo crédito por 250 millones de dólares, proveniente de uno de sus principales accionistas.

Estos recursos permitieron que, a finales de marzo, cuando la pandemia comenzó a golpear el mercado aéreo del país y de América Latina, la compañía tuviera un colchón financiero para enfrentar algunas de sus principales necesidades de efectivo.

Tras las duras medidas de aislamiento físico y las cuarentenas adoptadas para frenar la pandemia, que en principio se calculaban para abril y mayo y que se extendieron por casi cinco meses, la empresa ha reiniciado operaciones cumpliendo todos los protocolos de bioseguridad, pero afectada por tres temas que también impactan a otros negocios.

Se trata de la débil recuperación de la economía, la baja demanda derivada del temor de muchos viajeros por volver a salir y la imposibilidad de operar con toda su capacidad de flota justamente por esa menor demanda.

La aprobación en el tribunal de quiebras del plan financiero de Avianca sin dudas es una gran noticia para un sector que ha sido duramente golpeado por la pandemia. También es el oxígeno que necesitaba la compañía para reanudar su operación y mejorar su perspectiva.

Sin embargo, del desempeño que tenga el sector de viajes en los próximos meses y del compromiso de todas las partes involucradas (clientes, trabajadores, directivos e inversionistas) dependerá que este vuelo de Avianca sea exitoso.