SuperServicios alerta sobre posible saboteo para dejar sin servicio de energía a zonas donde opera Air-e, luego de ser invervenida

Como una alternativa ante la crisis financiera de Air-e, empresa de distribución de energía en tres departamentos de la región Caribe, el Gobierno procedió a la intervención, con el fin de proteger a los usuarios y garantizarles así la continuidad del servicio, el cual, venía siendo precario y caro.

No obstante, unos días después del anuncio, la Superintendencia de Servicios Públicos lanzó una alerta, sobre un posible saboteo al sistema eléctrico donde opera la empresa intervenida Air-e.

Los departamentos que reciben el servicio por parte de Air-e son Atlántico, Magdalena y La Guajira, a cuyos gobernantes hicieron un llamado la SuperServicios.

“La SuperServicios insta a las gobernaciones y alcaldías a analizar el tema en sus comités de gobierno y consejos de seguridad, que permitan tomar acciones para blindar el sistema. También hace un llamado a los ciudadanos para que adviertan sobre cualquier irregularidad en la manipulación, por parte de extraños, en las líneas de energía y centrales de operación”, indicó la entidad.

Según la entidad de vigilancia, la alerta la lanza luego de haber recibido información a través de distintos canales, en las cuales se basa para anticiparse a un posible riesgo de sabote.

El presunto ataque se podría dar en el ámbito operacional y/o administrativo, dejando sin el servicio de energía a los habitantes de la región, dijo la SuperServicios.

Por el momento, además de lanzar la alerta a la opinión pública y a los gobiernos locales, la Superintendencia dice que está tomando las medidas del caso para tratar de minimizar el riesgo que un saboteo puede generar. “El equipo de empalme está trabajando para mantener la normalidad y prever la activación de un sistema de respaldo que garantice la continuidad y calidad del servicio”, concluyeron.

El 10 de septiembre, la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) autorizó la intervención de la empresa Air-e debido a la crisis financiera por la que atraviesa la compañía, que entró a operar en la región norte del país, en reemplazo de la cuestionada Electricaribe.

La empresa hizo un pronunciamiento en el que sustentó que los problemas estructurales del mercado eléctrico han ocasionado incrementos del 500 % en el costo de la energía en los últimos dos meses, lo que, a juicio de la empresa, hace insostenible la operación de Air-e.

Según declaraciones entregadas por el superintendente, Dagoberto Quiroga, el proceso de intervención sería por un año y, hasta el momento, se va realizando en forma pacífica y respetuosa, pues, en estos casos, en los que se trata de un servicio esencial, la búsqueda es “recuperar la empresa, resolver los problemas financieros que tiene, mejorar el servicio y satisfacer a los usuarios con una buena calidad de la prestación del servicio de energía”.