BANCOS
Tarjeta de crédito sin cuota de manejo lanza Bancolombia, siguiendo el paso a Nubank, Rappi y Nequi
Contará con cupos entre $ 400.000 y $ 10 millones. Inicia tendencia a que este producto sea gratuito.
La demanda de productos más asequibles para el bolsillo de los colombianos, que siguen golpeados por la crisis del coronavirus, tiene a los bancos en Colombia moviéndose.
El anuncio más reciente lo dio este martes Bancolombia, que le presentó al país su primera tarjeta de crédito sin cuota de manejo. Se trata de la Tarjeta Libre American Express, desarrollada para complementar el portafolio que la organización tiene para sus clientes.
“Nuestra premisa como banco habla de escuchar a nuestros clientes, y eso es lo que aquí ha pasado: entendimos que las personas quieren tener un medio de pago, que a la vez financie sus necesidades de consumo y que no tenga cobros asociados”, señala Cristina Arrastía, vicepresidenta de Negocios de Bancolombia.
En ese sentido, se definieron las especificaciones de la tarjeta, que ofrece cupos entre 400.000 y 10 millones de pesos, facturación en pesos y en dólares, la posibilidad de cancelar la deuda en el tiempo que el cliente lo prefiera, modificación de plazo de las compras, así como avances del total del cupo con desembolso a la cuenta.
“Esta tarjeta es la materialización de un propósito que como organización nos lleva a promover un desarrollo económico que impacte en el bienestar de cada colombiano”, agrega Arrastía, puntualizando que es un producto que llega a completar la oferta de Bancolombia, en la que hay una tarjeta para cada estilo y momento de vida.
Para responder al llamado de tener un producto sin cuota de manejo, la organización eliminó los costos que implica el hecho de contar con beneficios especiales asociados a una tarjeta de crédito, como los seguros, las asistencias médicas, de hogar, de viaje y la acumulación de puntos, entre otros.
“Para American Express es un orgullo presentar esta alianza con la que se demuestra el compromiso de nuestra marca con el país, así como el deseo de seguir invirtiendo en el mercado colombiano con la mejor propuesta de valor para los clientes”, dijo Carolina Lamiaux, Head Regional de Desarrollo de Negocios en American Express.
La tarjeta puede solicitarse ya en el #263.
Una tendencia
Que Bancolombia haga este anuncio en este momento no es gratuito. Las entidades financieras en el país siguen avanzando hacia un sistema que permita que más personas accedan, lo cual se ha logrado reduciendo algunos costos adicionales.
De hecho, en las últimas semanas, Nubank, Nequi (también de Bancolombia) y Rappi han anunciado beneficios de este tipo para los potenciales usuarios.
En el primer caso, se lanzó una tarjeta con la cual los usuarios pueden hacer compras físicas y digitales, con la facilidad de tener menores costos de operación. Este nuevo plástico, que está respaldado por Visa, podrá ser recargado con los recursos que tienen las personas en sus cuentas de Nequi.
Eso sí, hay dos formas de tener esta nueva tarjeta Nequi: física y digital, o exclusivamente digital. Si desea tenerla de la primera forma, el costo de sacarla será de 22.000 pesos, que se pagan una única vez. En tanto, si desea que sea exclusivamente virtual, su valor será de 3.000 pesos.
Rappi, por su parte, anunció que su tarjeta también estará respaldada por Visa. Según Gabriel Migowski, director de RappiPay en Colombia, no tendrá cuota de manejo y por cada compra realizada con el plástico se le devolverá al usuario un 1 por ciento del valor que podrá redimir en saldo para RappiPay, en millas para viajar o descuentos en diferentes comercios.
Asimismo, este lanzamiento les permite entrar formalmente en el otorgamiento de crédito en el país. “Ofrecer crédito tiene todo el sentido del mundo pues brinda más posibilidades para que los comercios vendan a cuotas y da nuevas facilidades a los usuarios para comprar en la app. La tarjeta de crédito viene para facilitar la vida de nuestros usuarios con un producto premium no premium”, afirmó Migowski.
Sin dudas, estos anuncios son positivos para el usuario, pues representan una mayor competencia en el sector financiero y, por ende, implican que más personas puedan acceder a la bancarización.