Tres empresas que pidieron tabla de salvación en la SuperSociedades, por dificultad económica, logran acuerdos con acreedores

Una de las bondades de los procesos de reorganización empresarial es que, por lo general, se salvan empleos, pues las compañías continúan operando y tratando de tomar de nuevo el aliento necesario para volver a dinamizarse.

De ahí que valga resaltar el resultado de una audiencia en la que tuvo una positiva evolución el acuerdo logrado con acreedores, de tres empresas en reorganización empresarial, que son compañías hermanas de Epyca, una promotora y constructora de proyectos inmobiliarios.

Se trata de Inversiones Inmobiliarias La Novena S.A.S., Papicla Corp., y Empresa Productora y Comercializadora de Agregados S.A.S.

La Superintendencia de Sociedades confirmó que las compañías mencionadas renegociaron deudas por $83 mil millones de pesos, los cuales pagarán en 8 años, según el acuerdo logrado.

La entidad de vigilancia destacó la existencia de mayorías entre los acreedores superiores, para avalar los acuerdos, lo que envía señales de que hay confianza en que las empresas se podrán recuperar.

“Se evidencia que hay una apuesta conjunta entre los empresarios y sus acreedores por la recuperación de la empresa, el salvamento de las unidades productivas, y la preservación del empleo.

Dificultades del sector inmobiliario

En Colombia, la caída en la inversión ha afectado a todas las ramas de la economía y el sector inmobiliario no ha sido ajeno. Revitalizarlo requiere incentivos a la demanda y es parte de lo que debe estar en un plan de reactivación.

Sin embargo, en el país se escuchó recientemente un mensaje del presidente Gustavo Petro, en el sentido de una posible intervención, de cara a la necesidad de que se bajen los precios de los arrendamientos, que son uno de los que no dejan de subir y presionan al alza la senda de la inflación.

Lo complejo es que promover la demanda en Colombia implica activar los programas de subsidios y los beneficios que hagan más fácil la compra de viviendas, principalmente, entre las familias de ingresos medios y bajos.

En ese sentido, el panorama no ha estado despejado, pues, ni el Gobierno tiene tantos recursos, ni los hogares se lanzan al riesgo de tomar créditos en medio de tasas de interés que aún continúan muy altas para la capacidad de pago de la población.

De ahí que muchas empresas del sector hayan estado en apuros, acudiendo a planes de reorganización empresarial ante la SuperSociedades.

Billy Escobar, superintendente de Sociedades, manifestó que “el régimen de insolvencia es una herramienta legal para que, en conjunto, tanto empresarios, acreedores, empleados, y en general el país, confíen en que hay soluciones de salvamento a las crisis de las empresas”.

El superintendente agregó que “la intervención activa de todos, especialmente de los acreedores, y la construcción de relaciones de confianza en los negocios, permitirá que la empresa cumpla su función social, salvaguardemos el empleo, e impulsemos la reactivación empresarial”.