CIFRAS
“Trump paga menos impuestos que un maestro de escuela”: Biden
El candidato republicano fue acorralado con el tema de los impuestos. Le dijo a su contrincante que si ganara, perdería la mitad de las empresas.
En medio de un diálogo abierto, escueto, que poco a poco fue subiendo de tono, se desenvolvió la cruenta batalla de ataques verbales entre Donald Trump y Joe Biden, durante el abordaje del tema económico, uno de los más importantes para los electores en los Estados Unidos.
Durante el primero de los tres debates que se darán antes de las elecciones de noviembre, las provocaciones de parte del actual mandatario a su contrincante en los comicios electorales estuvieron presentes, como lo habían vaticinado los analistas.
La velocidad con la cual se debe abrir la economía, en la coyuntura de una pandemia que ha hecho estragos en Estados Unidos, fue uno de los puntos de gran antagonismo. Mientras Biden sostuvo que lo haría de manera más lenta, para garantizar la gradualidad que proteja la vida de las personas, Trump opina lo contrario y así lo ha venido aplicando desde su posición de mandatario.
Durante todo el segmento económico del debate, persistieron los ataques mutuos. Mientras Trump señalaba que había hecho retornar a las empresas y controlado el desempleo, Biden insistía en que esa aseveración era una mentira. En respuesta, el republicano le señalaba que si Biden llegara a conducir el país, la mitad de las compañías se irían de Estados Unidos.
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En la misma línea, Biden le respondió diciendo que las estadísticas actuales destacan que 1 de cada 6 empresas se han perdido en la pandemia. No obstante, las estadísticas recientes en ese país señalan que 7 de cada 10 pequeños negocios volvieron a abrir tras la indicación de reapertura económica.
En medio de ataques van, ataques vienen, salió a relucir el punto más débil de Trump, el de los impuestos. Su respuesta, inicialmente general, indicó que pagó millones de dólares en impuestos sobre la renta obtenida en los años 2016 y 2017, periodo en el cual, según un par de publicaciones del New York Times, solo habría aportado 750 dólares. Tras la insistencia de su contendor en el tema de los impuestos, el candidato republicano precisó un par de cifras: “Pagué 38 millones de dólares en un año y 27 millones en otro”.
Entre tanto, las cuentas fiscales de Biden han sido más claras. Recientemente, el demócrata reveló que, junto con su esposa Jill, pagaron 299.346 dólares en impuestos federales, lo que representa una tasa del 31 por ciento de sus ingresos gravables: 944.737 dólares. Durante el debate, le sacó en cara que el aporte tributario de Trump, que debe ser uno de los principales deberes ciudadanos, es menor al de un maestro de escuela.
¿Quién dañó más la economía?
Sin duda, la economía es uno de los faros para la decisión que tomarán los millones de estadounidenses que votarán en los comicios de noviembre. El empleo para los trabajadores y la confianza para los inversionistas dependen de los planes que tengan los candidatos a ocupar la Casa Blanca durante los próximos 4 años. Por ello, ese fue uno de los segmentos de preguntas que generaron mayor tensión en el debate. “Antes de la covid teníamos la economía más pujante de la historia”, decía Trump, mientras repetía que todo fue un desastre en el gobierno demócrata que representa Biden.
El candidato, que fue tildado de estar en las filas de la izquierda, señaló que con Trump la manufactura se fue a pique. Pero Trump, entre tanto, señaló que, por el contrario, trajo más de 700 mil empresas a la economía estadounidense.
Un contrapunteo que mantuvo el fuego del debate de principio a fin quedó en la mente de los espectadores. “Ahora hay más enfermos, más pobres, mientras los ricos están más ricos, con 340.000 millones de más después de la pandemia”, dijo Biden.
Entre las acusaciones referidas a cuál de los dos partidos políticos tuvo la economía en mayor estado de desastre, se coló el tema ambiental. Desde la trinchera de Trump se escuchaba decir: “Tenemos la mejor emisión de carbono y sin destruir negocios”, mientras que Biden hablaba de “no abolición del fracking” y, a la vez, acusaba a su contendor de querer asegurarse de que el metano no sea un problema, en relación con las recientes reducciones a las restricciones de esa sustancia que hizo el presidente, en contravía de las regulaciones que en ese sentido había logrado Barack Obama. La batalla continúa.