GRUPO DON POLLO
Una firma de largo vuelo
A pesar de que ha tenido que enfrentar una vigencia muy compleja, este grupo agroindustrial del Eje Cafetero proyecta cerrar sus resultados económicos positivos. Y mantiene una estrategia de bajo impacto ambiental.
Hace más de 30 años nació en el Quindío el Grupo Empresarial Don Pollo. Fundada por una familia emprendedora de ese departamento, esta compañía del sector avícola ha logrado crecer y sobresalir en medio de años buenos, regulares o malos. Eso sí, siempre con el propósito de garantizar la continuidad del negocio y aportar al desarrollo del país, dice su presidente Juan Carlos Uribe.
En 2020 comenzó con altas expectativas, hasta que la llegada de la pandemia modificó sus planes. La prioridad entonces fue mantener el equipo de trabajo y la operación. Y, tras varios meses de sortear la situación, su presidente es optimista y proyecta cerrar el año con un crecimiento del 3 por ciento en ventas.
Esa cifra, sin embargo, es mucho menor que la registrada el año pasado, cuando el crecimiento alcanzó el 26 por ciento. Pero para cualquier empresa del país acabar el año con números negros es todo un triunfo. “Afortunadamente, nuestras cifras van a terminar en negro, no en rojo, y eso, en un año tan difícil, es un triunfo”, dice Uribe.
Como los colaboradores son un pilar básico, la prioridad en 2020 fue mantener al equipo de trabajo intacto. Incluso crearon nuevos puestos y promovieron a algunas personas en la compañía. Nada mal para un momento en que, a cierre de octubre, el país alcanzaba ya una tasa de desempleo del 14,7 por ciento.
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Así mismo, el Grupo decidió retribuirles a los clientes y a población vulnerable afectada por la crisis sanitaria. Para lograrlo, hizo donaciones en especie en diferentes ciudades del departamento del Quindío como Montenegro, Quimbaya, Calarcá, Filandia, Córdoba, Pijao y Salento.
“Eso nos llena de orgullo porque son las personas que nos están apoyando día tras día comprando nuestros productos y que, cuando requirieron de nuestra ayuda, pudimos ofrecerla también”, asegura Uribe.
El tema ambiental ha sido clave para el Grupo en 2020. Además de avanzar con sus proyectos de utilización de energías renovables, mediante el programa Energías Verdes de EPM, este año empezaron una iniciativa de recolección, purificación y utilización de aguas lluvia en su proceso productivo, lo que disminuyó la presión sobre las fuentes hídricas tradicionales.
Al año se sacan alrededor de seis lotes de pollo, y el consumo de agua en cada uno de ellos es de aproximadamente 50 millones de litros. Por ello, están utilizando al ciento por ciento las aguas lluvia para esta actividad, mencionó el directivo.
El Grupo Don Pollo proyecta seguir creciendo de la mano de sus colaboradores, clientes, proveedores y de la comunidad. Y si logró capotear un año difícil como este, seguramente alcanzará mejores indicadores el próximo.