USO organizó paro en el campo La Cira Infantas

La negociación de la convención colectiva en Ecopetrol comenzó a calentarse. Aunque el proceso arrancó a mediados de agosto y la etapa de arreglo directo todavía se extenderá hasta la tercera semana de septiembre, ya comenzaron las escaramuzas por parte de los trabajadores sindicalizados que operan en Barrancabermeja.

En la mañana de este jueves, la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo (USO), el mayor de los 14 sindicados que actualmente tiene Ecopetrol, promovió actividades que paralizaron el campo La Cira-Infantas, en Santander. Esta alteración afectó la operación de 19 taladros y el mantenimiento de pozos que ejecutan diez empresas contratistas según reportó la compañía, que rechazó este tipo de situaciones.

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El reporte de Ecopetrol, enviado hacia el mediodía, indica que el sindicato promovió además bloqueos “en los diferentes accesos por donde se desplaza el personal directo de Ecopetrol y de empresas contratistas que laboran en este campo, uno de los cuatro más grandes de Colombia, con una producción superior a 45.000 barriles por día”.

La Cira Infantas es uno de los principales campos petroleros de Ecopetrol –además de ser uno de los históricos en la industria petrolera del país– y está ubicado en el corazón del Magdalena Medio colombiano, donde el sindicato de la USO tiene el mayor número de sus afiliados.

A raíz de estas escaramuzas, Ecopetrol decidió poner en marcha un plan de contingencia con el cual busca garantizar la normalidad en otras actividades de producción en plantas, estaciones y pozos en la Gerencia de Operaciones Cira–Teca. “Gracias a este plan, no hay afectaciones a la producción de petróleo en esta región de Colombia” dijo la compañía en un comunicado.

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Para la compañía, estas acciones de hecho, promovidas por el sindicato, carecen de sustento constitucional y legal “y por lo tanto Ecopetrol tomará las medidas legales correspondientes para garantizar la continuidad de la operación”. La compañía hizo además un llamado a los trabajadores y contratistas para continuar desarrollando con normalidad sus actividades.

La negociación de la convención colectiva de Ecopetrol ha estado marcada este año por fuertes controversias y las amenazas de la USO de promover un paro de trabajadores para presionar un pliego de peticiones cuyo cumplimiento podría poner en jaque las finanzas de la estatal petrolera, que apenas comienza a recuperarse del choque que se registró a partir de 2014, cuando los precios internacionales del crudo se desplomaron y generaron dificultades para todo el sector.