"VENEZUELA ATRAVIESA LA PEOR CRISIS DE SU HISTORIA"

ENTREVISTA: ARTURO USLAR PRIETI

13 de marzo de 1995

A SUS 80 Y TANTOS AÑOS ARTURO USLAR PIEtri es no sólo el escritor más destacado de Venezuela sino uno de los más agudos observadores de la situación de su país. La de Uslar estuvo dentro de las principales voces que se alzaron contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez. Recientemente empezadó a enfilar sus baterías contra el de Caldera. SEMANA lo entrevistó.
SEIHANA: ¿ Cómo ve la situación de Venezuela?
ARTURO USLAR PRIETI: Venezuela está atravesando la crisis más grave de toda su historia. Esta crisis inmensa abarca todas las formas de su vida: lo económico, lo fiscal, lo financiero, lo social y lo moral.
SEMANA: ¿ Cómo se explica lo sucedido?
A U.P.: Es que el proceso de Venezuela es muy sencillo. Comenzó a partir del boom de los precios del petróleo que arrancó en 1973 cuando el precio del barril se disparó de dos a siete, a 14, a 20, a 25 y a 34 dólares el barril. Fue entonces cuando se sufrió una verdadera inundación de medios monetarios, que terminó desajustando todo el cuadro social y produjo alteraciones profundas en lo que había sido la estructura tradicional de la sociedad venezolana. Más allá del tema del poder adquisitivo, en 1945 el presupuesto de Venezuela era de 500 millones de bolívares, algo así como 150 millones de dólares. Hoy la población ha crecido cinco veces y el gasto público en bolívares ha pasado a dos billones 600.000 millones de bolívares. Es decir que mientras la población ha crecido cinco veces, el gasto público en moneda nacional ha crecido 5.000 veces. Esas son las cifras que revelan la desarticulación inmensa que ocurrió. El Estado venezolano se absorbió al país y convirtió a la Nación en una Nación pensionada, subvencionada, sometida, en la que toda la iniciativa y el aparato productivo estaba en manos del Estado. Cuando no fue posible seguir manteniendo ese inmenso esfuerzo de subvención porque bajó la renta petrolera, entonces llegó la crisis en la que estamos, que es muy grande.
SEMANA: ¿Qué necesita Venezuela para salir Adelante?
A.U.P.: Cambiar de modelo de desarrollo, pensar de otra manera, poner los pies sobre el suelo y reducir el tamaño del Estado. Lo primero que habría que reducir en este momento es el gasto público. Pero el presupuesto que se va aplicar este año es más que el doble del pasado. De modo que no hay corrección de ese lado porque el Estado venezolano en lugar de reducirse está creciendo. La crisis financiera ha puesto en manos del Estado la mitad de la banca nacional, y a través de la banca nacional a un catálogo inmenso de empresas deficitarias de todas clases.
SEMANA: ¿Cómo evalúa usted el gobierno Caldera después de un año?
A.U.P.: El doctor Caldera, en lugar de entender este problema así, de plantearlo así, ha tenido la idea de que el modelo paternalista, el modelo estatista, el modelo subvencionado puede proseguir cuando lo que había que hacer era un borrón y cuenta nueva, y eso va a ser muy difícil que pueda modificar de alguna forma apreciable la situación y la gravedad de los problemas.
SEMANA: ¿ Qué cree que va a pasar en Venezuela, haciendo un poco de futurología?
A.U.P.: Bueno, pues va a haber situaciones muy difíciles porque la inseguridad está creciendo, porque los precios están creciendo, porque el desempleo está creciendo y porque la carestía de la vida está subiendo todos los días. De modo que si no se plantea pronto y en términos reales y se le da a conocer al país la magnitud de los males y de los remedios heroicos que hay que hacer para enfrentarla, no vamos a poder salir y pueden pasar muchas cosas. Pueden venir desórdenes graves en el país.
SEMANA: ¿ Usted cree que el gobierno todavía tiene margen de maniobra para tomar esas reformas?
A U.P.: Yo creo que para hacer las cosas que hay que hacer siempre hay un margen. Para decirle al país la verdad siempre hay margen. Yo me imagino que en Venezuela debe haber suficiente número de gente sensata para darse cuenta de que esto no puede continuar así y que hay que hacer reformas fundamentales.
SEMANA: Una de las impresiones es que éste sigue siendo un país estructuralmente muy rico...
A.U.P.: Así es. Pero es que en Venezuela el gran problema es que el Estado sustituyó a la Nación. En todos los países del mundo el Estado vive de la Nación. En Venezuela la Nación vive del Estado. Eso explica la paradoja inmensa.
SEMANA: ¿Qué motivos tiene para ser optimista?
A.U.P.: Hay muchos motivos. Yo creo que Venezuela sigue siendo un país inmensamente rico. Piense usted solamente en este detalle: olvidemos el gas, la faja petrolífera del Orinoco, la electricidad, el hierro, el aluminio y todas las demás cosas que Venezuela pudiera dar.
Hablemos del petróleo convencional. Venezuela tiene en estos momentos reservas probadas que están en el orden de los 65.000 millones de barriles de petróleo. Este es un cheque al portador negociable en el mercado mundial. Si se calcula esa riqueza a 10 dólares el barril, que es un precio ridículo, Venezuela está en estos momentos arrancándose los cabellos sobre un depósito de 650.000 millones de dólares.
En segundo lugar, Venezuela tiene en estos momentos un capital humano como no lo tuvo nunca. Hoy en día hay millares de venezolanos que se han formado en las mejores universidades del mundo. De modo que tiene recursos inmensos y tiene capital humano útil. Entonces no se puede ser pesimista. Ahora, que no se esté haciendo lo que se debe es otra cosa.
SEMANA: ¿Qué espera usted de Venezuela en el año 2005?
A U.P.: Que se ponga razonable. Que entienda verdaderamente cuál es su situación, que no siga viviendo loca y alegremente de país rentista, que empiece a trabajar y empiece a enfrentar los problemas reales del desarrollo y que construya una Nación con los inmensos recursos que la naturaleza le ha dado.