Volvió el estrés por escasez de contenedores. Aquí las explicaciones de lo que está pasando

A pocos días del Black Friday, uno de los eventos promocionales más importantes del año, con los que el comercio buscaba desquitarse de las bajas ventas de 2024, la filial de una multinacional de llantas se encontraba en una gran encrucijada: pese a tener listas sus ofertas y el espacio en los almacenes para vender, no contaba con la mercancía. Desde la fábrica en Brasil no encontraban cómo hacerles llegar las llantas, pues no había suficientes contenedores.

Simultáneamente, y justo cuando el café registra uno de sus mejores precios, los exportadores del grano alertan por una interrupción de la cadena logística debido a una menor disponibilidad de contenedores y de espacio en los buques para el embarque del café colombiano hacia los diferentes puertos de destino. ¿Qué está pasando?

La respuesta la tiene un informe del Citigroup, titulado Global Trade in Flux (Comercio global en cambio), el cual indica que las cadenas de suministro manufactureras están siendo objeto de una reconfiguración global, impulsada por una poderosa combinación de factores económicos, tecnológicos y de intervención política. En otras palabras, los temores ante una guerra comercial más intensa entre Estados Unidos y China están haciendo que aumenten el proteccionismo y los riesgos de concentración.

Al gerente local de la multinacional de llantas le dijeron que el pedido estaba demorado porque gran parte de los contenedores del mundo estaban parqueados en China esperando a sacar carga de ese destino, lo que ha afectado a otras naciones exportadoras.

Javier Díaz, presidente de Analdex, el gremio de los empresarios del comercio exterior, explica que la industria naviera ha disminuido la utilización de contenedores de 20 pies, remplazándolos por unos con el doble de capacidad. Los pocos de 20 los estarían llevando para China y dejando al resto desabastecido. “Y la pregunta sería, ¿por qué los cafeteros, por ejemplo, no utilizan los contenedores de 40 pies?, y su respuesta es que el café es muy pesado y ese contenedor de 40 pies tendría restricciones de movilidad, pues en muchos puentes y carreteras no se permiten esos pesos. La otra opción sería no llenar todo el contenedor de 40 pies, pero eso implicaría subutilizarlo y elevaría los costos”, comenta Díaz y agrega que estos problemas logísticos son muy inoportunos, pues ocurren justo cuando el comercio exterior empieza a recuperarse (en octubre, las exportaciones crecieron 3,8 por ciento anual y las importaciones subieron 4,4 por ciento a noviembre).

Díaz también coincide en que China, al ser el motor de comercio internacional, está necesitando contenedores “como arroz” y no solo por la temporada de fin de año, sino porque está tratando de despachar la mayor cantidad de mercancía posible antes del 20 de enero, cuando se posesionará Donald Trump. Su llamado es a las navieras para que dejen un número mayor de contenedores disponibles para las exportaciones colombianas.

Las navieras han negado la falta de contenedores y sus representantes fueron citados en la Supertransporte. Allí algunas se comprometieron a introducir nuevos barcos para atender la demanda. La superintendente Ayda Lucy Ospina dijo que el resultado fue positivo: “Logramos una articulación para buscar medidas coordinadas frente a dificultades que se pueden estar presentando”.

Mientras se amplía la oferta de los contenedores, los buques cargados con mercancía china van a seguir llegando a todo el mundo, a tal punto que en el BBVA estiman que la mayor oferta china podría ayudar a contener la inflación en 2025. Precisamente, las cifras del Dane muestran que China sigue siendo el mayor proveedor del país, con 11.386 millones de dólares de los 46.800 millones que se importaron de enero a septiembre.

Una compleja traba que requiere una solución urgente.