Wom Colombia: la deuda que pocos conocen y otras polémicas del nuevo operador móvil

De la llegada de Wom a Colombia como nuevo operador celular se podrá decir de todo, menos que ha pasado inadvertida.

Su entrada en operación, la semana pasada, fue con bombos y platillos, pero también con un duro mensaje contra las otras empresas que históricamente han estado en el país (Claro, Movistar y Tigo). Durante el lanzamiento, Wom comparó a sus competidores con bebés llorones.

No obstante, detrás de este fenómeno –que también revolucionó el mercado cuando arribó hace unos años a Chile– hay varias situaciones que, en respuesta a los dardos enviados por Wom, han sido puestas sobre el tapete por la competencia.

Quizás una de las más polémicas implica una deuda que Partners (matriz de Wom) adquirió con Claro, Tigo y Movistar, luego de que se fusionara con Avantel. Este último le adeudaba a las demás empresas cerca de 150.000 millones de pesos por el uso de una parte de sus redes, para prestar servicio de roaming.

No obstante, como Partners se hizo con Avantel, en sus manos quedó el pago de dichos recursos. La sola transacción ha dejado más dudas. En julio de este año, Partners informó que adquirió la participación mayoritaria en las acciones de Avantel. No obstante, la compra se habría hecho realmente en febrero de este año, lo cual generaría una distorsión en el mercado.

La cuestión acá es si se considera a Wom como un operador nuevo o no. De hacerlo, podría recibir algunos beneficios y pagos menores, pero sus competidores argumentan que al haber adquirido Avantel, se queda con todas sus redes y usuarios, de tal modo que no podía ser considerado como nuevo en el mercado colombiano.

En el ojo del huracán

Otro de las situaciones de este operador está relacionada con su participación en la más reciente subasta del espectro. Esta fue una convocatoria hecha por el Gobierno para ampliar las redes a nivel nacional y mejorar la cobertura, teniendo en cuenta que aún cerca de la mitad de la población no tiene acceso a redes móviles.

El problema fue que para uno de los bloques de 10 MHz, la compañía ofertó 1,7 billones de pesos, es decir, una suma de 1.000 por ciento por encima del valor base, y 10 veces más alto que el valor de reserva. Como la cifra era desproporcionada, argumentó que hubo un error y, en su lugar, pretendía pujar con 170.000 millones.

Este pequeño error le costó una multa por parte del Ministerio de las TIC de 42.000 millones de pesos, que declaró el incumplimiento de seriedad por parte de la firma. Eso sí, fue un pequeño triunfo para la empresa, pues de haberla obligado a tomar el espectro, habría tenido que pagar los 1,7 billones o terminar en un litigio más largo.

Los problemas no acabaron allí. La ministra de las TIC, Karen Abudinen, anunció hace unas semanas que revisaría la venta de Avantel a la multinacional dirigida por Chris Bannister.

“Vamos a revisar cada detalle de esa operación y sobre eso tomaremos las respectivas decisiones. No hemos dado permiso de uso de espectro e hicimos requerimiento a Avantel para que nos dé las respectivas respuestas. La competencia tiene que ser una competencia sana y segura”.

El problema acá fue que la firma habría usado un espectro antes de que se le autorizara a hacerlo. El espectro es un bien público estratégico y finito, y el uso sin permiso está tipificado como delito penal. En este caso, también los investigará la Agencia Nacional del Espectro.

La llegada de Partners a Colombia generó, sin dudas, un revolcón en el mercado de las telecomunicaciones. No obstante, tendrá que responder si es encontrado culpable de las presuntas violaciones a algunas normas colombianas. Al margen de lo anterior, su agresiva estrategia de ventas y promociones ya está dando frutos, con lo cual se prevé que la batalla por los usuarios en este sector estará para alquilar balcón.