Macroeconomía
Costo de la energía eléctrica se ha incrementado hasta 32 % en las empresas del país: alarma en el sector privado
De acuerdo con la investigación, que analizó más de 300.000 facturas de servicios públicos entre el 1 de junio de 2023 y el 30 de junio de este año, las compañías del país pagaron más de $485.000 millones por el consumo de luz.
La reforma laboral que se debate en el Congreso, y que podría incrementar hasta un 20 % los costos laborales de las empresas, sumado a la incertidumbre económica que genera la política fiscal del Gobierno junto a su último anuncio sobre una nueva propuesta de reforma tributaria, no es la única preocupación que tiene en alerta al sector productivo.
En medio de un panorama económico incierto, el reciente aumento en el costo de la energía eléctrica está generando serias alarmas en el sector privado colombiano. Un informe de la startup Energy Master revela que las tarifas eléctricas para las empresas han aumentado hasta un 32 % en el último año, un punto preocupante para los negocios que ya enfrentan desafíos económicos significativos.
Entre junio de 2023 y junio de 2024, el costo promedio de la energía eléctrica pasó de 771 a 922 pesos por kilovatio hora (kWh), según el estudio. Este incremento del 20 % en promedio afecta a diversos sectores, incluyendo comercio, restaurantes, oficinas y supermercados, con los mayores aumentos registrados en Bolívar (32 %), Atlántico (26 %), y el Eje Cafetero (20 %). El impacto financiero de este aumento es considerable, con una facturación total de $485.728 millones para las empresas afectadas.
Alejandro Ramírez, Chief Business Officer y cofundador de Energy Master, explica que el aumento en los gastos ha generado un sobrecosto significativo para las finanzas empresariales, complicando la toma de decisiones sobre nuevas inversiones y la creación de empleo. La factura de energía representa ahora el 95 % del total de los costos de servicios públicos para las empresas, un claro indicativo del peso que esta variable tiene en sus operaciones.
Entre los operadores de energía, Afinia lidera con un incremento del 47 % en sus tarifas, seguida por EPM con un 37 %, Air-e con un 19 % y Enel con un 3 %. Las razones detrás de estos incrementos son diversas: la dependencia de las hidroeléctricas, el impacto del Fenómeno del Niño en la generación, la especulación en los precios de bolsa, y los altos impuestos locales sobre el alumbrado público.
Las cuatro razones que explican las alzas de los precios
1. La generación de energía sigue dependiendo de gran manera de las hidroeléctricas, factor que hizo que el Fenómeno del Niño generará un gran impacto en sus finanzas, en parte por la generación con térmicas y la especulación en precios de bolsa.
2. Los cobros por opción de tarifa “que, si bien significaron un supuesto alivio para las compañías que se vieron apretadas por estos pagos, con el tiempo terminaron asumiendo valores retroactivos sobre el costo del kWh que no se cubrieron durante la congelación de tarifas que se presentó en la pandemia”, asegura Ramírez
3. Varios municipios presentan un costo muy elevado en el impuesto de alumbrado público, sumado a que aún se hacen unos cobros por el consumo de energía que no están claramente justificados y que se crearon con la intención de potenciar la eficiencia energética. “Esto demuestra una falla preocupante en la implementación de las políticas del Gobierno Nacional en esta materia”, agrega.
4. Factores externos, como la fluctuación de precios del gas, que es con el cual en gran medida funcionan las generadoras térmicas, han hecho que se aumenten los precios, situación que preocupa porque podrían dispararse aún más si se tiene en cuenta que una buena parte de este combustible se está importando y sería un recurso clave en caso de que se presentará otro Fenómeno de El Niño.
Ramírez advierte con preocupación que, de cara al futuro, no se ve una solución cercana para que bajen las tarifas de energía; de hecho, se esperaba que en 2023 el país tuviera por lo menos un 15 % de generación con FNCER (Fuentes de energía no convencionales como solar y/o eólica) que permitiera tener acceso a precios más estables en los próximos 15 años. “Sin embargo, hoy solo alcanzamos un escaso 2 %, lo que evidencia claramente que durante este Gobierno no se ha avanzado casi nada en este sentido, poniendo en peligro la seguridad energética del país en los próximos años”.