El aporte del carbón, fundamental para mitigar los riesgos de apagón

Luego del pronunciamiento sobre el fin del fenómeno de El Niño y el anuncio de agencias meteorológicas internacionales sobre el pronto tránsito hacia La Niña, dentro del tema de la recuperación gradual del nivel de los embalses, la Federación Nacional de Productores de Carbón (Fenalcarbon) y la Asociación Nacional de Empresas Generadoras (Andeg), resaltan la importancia del carbón como una fuente energética fundamental para la generación térmica.

Este sector se ha visto beneficiado ayudando al país durante la fuerte coyuntura que se generó por el estrés hídrico al abastecer, de forma segura y confiable, la demanda de electricidad, mostrando el respaldo firme del Sistema Interconectado Nacional.

Es importante destacar que la generación térmica a carbón pasó de aportar 5.70 GWh-día en promedio durante el mes de abril de 2023, hasta llegar a un promedio de 33 GWh-día durante el mismo mes en 2024.

Durante los meses en los que se presentó el fenómeno de El Niño, el promedio de generación diaria de carbón fue de 30 GWh-día, lo que puede traducirse a un consumo alrededor de 430.000 toneladas mensuales. En el periodo más crítico, de marzo a abril del mismo año, la generación a partir de este recurso alcanzó su máximo 37 GWh-día, lo que correspondió a casi el 20 % de la demanda nacional y se representó en un consumo de 18.000 toneladas diarias.

Esto ha ayudado a disminuir el riesgo de desabastecimiento de electricidad en el país, y así mismo, ha contribuido a dinamizar la industria del carbón en los departamentos de Boyacá, Córdoba, Cundinamarca, Santander y Norte de Santander, generando así, más de 250.000 empleos directos e indirectos.

De cara al futuro, Fenalcarbon y Andeg destacaron que el carbón seguirá siendo un energético confiable para respaldar y soportar el suministro de energía eléctrica en la transición energética, y la oportunidad de aportar la tecnología necesaria para aprovechar más los combustibles fósiles y gestionar las emisiones.

Un ejemplo de ello son las tecnologías CCUS y el blending de combustibles como biomasa - carbón, residuos - carbón, solar – carbón, en el marco del cumplimiento de las metas para lograr la carbononeutralidad a 2050 en el país.