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Open banking: ¿Qué es y por qué revoluciona el sector financiero?
El concepto de open banking ha ido tomando fuerza durante los últimos años. Con ellos, se le ha puesto la lupa al sector financiero y su competitividad. De hecho, se ha empezando por la banca y por el fortalecimiento de los productos bancarios para ofrecer una mayor transparencia y ajustarlos a cada tipo de cliente.
Según Finerio, compañía mexicana de soluciones de open banking, el objetivo de estos servicios financieros está centrado en brindarle a los consumidores mayor control sobre sus datos y agregarles valor. Es así como les brinda autonomía en el manejo de los datos y la decisión sobre cada uno de los productos financieros.
Además, la tecnología se convierte en un gran aliado que permite consultar la información personalizada de distintos servicios financieros en una sola plataforma, para así elegir a los mejores proveedores por las condiciones de oferta.
Por otra parte, el open banking facilita y agiliza el intercambio de información entre todos los tipos de instituciones financieras, a través de interfaces de programación de aplicaciones con altos estándares de seguridad y respetando la privacidad de los clientes, dinamizando el sector con productos más personalizados competitivos basados en la data de los perfiles de los clientes.
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En términos más prácticos, el open banking parte del principio de que los datos pertenecen a las personas titulares de un producto, y genera un espacio común donde habita esta data creciente, que, con previa autorización de sus titulares, pueden acceder todas las instituciones financieras o bancarias que así lo deseen.
Lo anterior permite conocer mucho mejor a cada cliente y ofrecerle productos ajustados a sus necesidades y capacidades reales de pago, generando una sana y transparente competencia con mejores tasas y términos.
José Luis López Amador, CEO de Finerio, asegura que “los mercados donde opera impulsan la competencia entre entidades, y de esta manera suben el nivel en la innovación de los productos, apoya a la inclusión financiera y permite a los usuarios estar más pendientes del uso de sus datos”.
Y es que cuando se habla de usuarios esta práctica beneficia los bolsillos ya que los productos bancarios a los que van a tener acceso son creados con mayor información sobre el comportamiento financiero y realidad económica, y de esta manera no van a sobrepasar sus capacidades ni estar fuera de sus necesidades.
En Colombia el open banking aún no ha sido regulado, pero los ojos están puestos en un proyecto que reposa en las oficinas del Ministerio de Hacienda.