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Colombiana desarrolló innovador proceso de reciclaje que está dando de qué hablar a nivel mundial; ¿de qué se trata?
El trabajo que la química Andrea Alzate realiza junto con su empresa Altero es exaltado a nivel mundial.
Componentes como el litio o el cobalto están aumentando de precio y su oferta es limitada. Actualmente, estos elementos se hacen indispensables para el funcionamiento de diferentes artefactos tecnológicos, pero al ser considerados desechos tóxicos, es imperativo que el proceso de recolección sea correcto para evitar impactos irreversibles en el medio ambiente.
Cabe resaltar que en el mundo existen varias maneras que buscan recuperar los componentes de las baterías de iones de litio, que procuran obtener el cobalto, el níquel, el aluminio y los polímeros. Sin embargo, las compañías que tienen este tipo de tecnología para tratar la masa negra, rica en estos elementos, son pocas y solo hay en Estados Unidos, Europa y Asia.
Altero es una firma paisa que rompe con muchos estereotipos. Fue fundada por Andrea, quien estudió química y que, aunque hizo su doctorado en ingeniería de materiales en el exterior, decidió no ser un cerebro fugado y regresar a Colombia para montar empresa, a diferencia de muchos colegas que se dedican a la docencia.
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“Lo novedoso de nuestro proceso es que hacemos la trituración mecánica de las baterías, sin antes descargarlas o procesarlas, en un ambiente controlado con gases. Es muy lindo el concepto que queremos mostrar de este proceso de reciclaje, porque demostramos que se puede hacer sin intervención del suelo y en armonía con el medio ambiente”, asegura Andrea Alzate.
Una vez que las baterías entran a la compañía, son trituradas y se transforman en dos corrientes de materiales. Cuando se trituran, quedan convertidas en un polvo negro, por el contenido de grafito, y continúan en un proceso electromecánico que se hace dentro de un contenedor, en el cual tampoco utilizan nitrógeno para el tratamiento o la descarga de las baterías, otro de los cambios del proceso.
“Es un reciclaje en seco, donde no utilizamos ningún agente químico y es un proceso que no produce ningún tipo de vertimiento contaminante, cero emisiones al medio ambiente y con un muy bajo consumo de energía”, explicó Alzate.
Por tratarse de una empresa de base científica, todo su proceso está sujeto de patentes. Así mismo, durante la pasada Cumbre Empresarial Corea, que se llevó a cabo en Corea del Sur, la compañía acaparó la atención y el interés de una firma multinacional coreana especializada en el tema.
A la fecha, Altero tiene su ubicación en Antioquia. Sin embargo, parte de su operación está en Bogotá y Barranquilla, que le aportan en su proceso de recepción de residuos. Si bien la firma opera al 45 % de su capacidad, ya es rentable, pero lo más importante es que su proceso es escalable a los requerimientos del mercado.
Su planta tiene capacidad de procesar 90 toneladas de baterías al mes, es decir, unas 1.000 toneladas al año, contenido de producción suficiente para el potencial de generación de residuos que tiene actualmente Colombia y ya superó las 1.000 toneladas de material reciclado.
Además, para el caso colombiano, ya se están produciendo desechos de baterías de vehículos eléctricos y marcas como Renault y Hyundai usan los servicios de Altero para disponer de baterías que salen del servicio, sin generar ningún tipo de afectación al ambiente.