Emprendimiento
Cultura de la innovación, ¿debe ir más allá de la tecnología?
Expertos advierten que hoy en día las empresas deben buscar algo más que tener las mejores máquinas o dispositivos.
Innovación y emprendimiento son tal vez las dos palabras más mencionadas de los últimos meses, especialmente después de aquellos tiempos en los que la pandemia obligó a muchas personas y empresas a salir de su zona de confort y a encontrar nuevas oportunidades de crecimiento, en medio de un escenario de crisis.
Implementar nuevas herramientas de trabajo, diseñar estrategias para ampliar el mercado y apalancarse en lo novedoso para lograr nuevas formas de producción; fueron algunos de los caminos que se tomaron, en los que siempre la tecnología marcó el camino para quienes deseaban seguir a flote.
Es aquí donde este último ítem, la tecnología, se ha convertido en un aliado fundamental, puesto que las redes sociales, la internet y los diferentes equipos que se están creando por parte de los grandes desarrolladores en el mundo (cada uno más sofisticado que el anterior); han despejado un panorama de oportunidades que antes no estaba en el camino.
Con cada día que pasa, se crea una nueva aplicación, se lanza un nuevo celular, computador o dispositivo electrónico o se pone en marcha un software que resuelve problemas que hasta ese momento eran impensables. No obstante, según algunos expertos, se está dejando atrás un factor muy importante: el humano.
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En diálogo con SEMANA, José Leonardo Valencia Molano, rector de la Fundación Universitaria del Área Andina, aseguró que si bien los desarrollos tecnológicos son siempre bienvenidos en el mundo, la falta de un acceso equitativo a los mismos está creando brechas muy grandes en ciertos sectores de la sociedad, ya sea por desconocimiento o falta de garantías económicas.
“Es importante que las empresas, a la hora de hablar de innovación, se enfoquen también en lo humano, puesto que estamos avanzando a una velocidad inmensa en la que hoy estamos hablando de autonomía en los procesos. Decimos que en muy poco tiempo habrá robots autómatas que hagan el trabajo de la gente, pero no podemos descuidar al individuo como factor de crecimiento”, explicó Valencia.
Este académico agregó que uno de los principales retos para las organizaciones y empresas en esta era digital, más allá de mantener el ritmo de evolución tecnológica, es apostarle a que la inmediatez no desplace la necesidad de seguir preparando a las generaciones futuras, para que sean líderes y no víctimas de esta transformación.
“Que no se pierda nunca el impacto que genera la humanidad, que se formen seres humanos capaces de estar a la vanguardia de este proceso de innovación y que sean un punto diferencial en todo esto. Antes nuestros padres nos decían que se estudiaba una carrera para la vida y hoy en día vemos que eso no alcanza porque toca estar en constante aprendizaje para no quedarse atrás”, dijo el rector de UniAndina en entrevista con SEMANA.
José Leonardo Valencia citó un estudió de la Unesco, según el cual, de 140 millones de niños en América Latina que van a la educación media y básica, más del 40 % tiene dificultades para aprobar su año escolar por falta de acceso a un computador o a internet, y agregó que en las universidades esta realidad no es tan diferente.
“Mire, nosotros hablábamos de que los jóvenes hoy en día eran nativos digitales y resulta que al enfrentarlos con el mundo real, nos dimos cuenta de que no era así, que simplemente eran pelaos que manejaban muy bien las redes sociales, pero de resto no tenían las competencias para ir más allá. Entonces creo que es algo en lo que también se debe trabajar”, agregó.
Este docente finalizó su diálogo con este medio, resaltando que para el caso de Colombia, las empresas, formadores y headhunters deben tener en cuenta que ya quedó atrás aquella época en la que primaba lo local, por lo que hay que enfocarse en el mundo globalizado hacia el que están avanzando las cosas y de esta forma cambiar el chip a las futuras generaciones.
“Antes hablábamos, para el caso de generaciones como la mía, que soy baby boomer, de que todo se movía en un entorno muy cercano, que muchas veces no salía siquiera de la ciudad. Eso hoy en día ya no es así, la empleabilidad cambió y las personas ya no solo trabajan para su entorno más cercano, sino que se dan a todo el mundo y las exigencias llegan desde un ambiente más amplio para todos”, concluyó.