Joyera colombiana ganó primer lugar en Concurso Bienal de Joyería de Japón

La industria de joyeros en el departamento de Nariño celebra la reciente victoria de Tatiana Apráez, una artesana de este gremio que fue reconocida por sus diseños inspirados en la técnica artesanal de Mopa-Mopa o Barniz de Pasto, en una reciente competencia de este tema realizada recientemente en Japón.

Apráez ocupó el primer puesto en la convocatoria de joyería más importante nipona, organizada por la Asociación de Diseñadores de Joyería de Japón.

La cultura artesanal nariñense y la industria de la joyería colombiana, en especial la joyería contemporánea y de autor, destacaron la escogencia de la artista pastusa, en medio de la competencia a la que se presentaron cerca de 300 joyeros de todo el mundo y que terminó con la victoria para Colombia.

El anuncio lo hizo en forma oficial la JJDA(siglas en inglés) en su página web https://www.jjda.or.jp/en/ donde se comunicó a la opinión pública quiénes fueron los artistas ganadores en distintas categorías. Tatiana Apráez se llevó el Grand Prize o máximo premio con tres broches, entre un total de 670 obras con las que 296 artistas también participaron en una de las más codiciadas competencias de este oficio en el mundo.

Al conocer la noticia, Tatiana Apráez aseguró que este reconocimiento no es solo para ella, sino para una cultura completa en la que creció en tierras nariñenses, al tiempo que destacó que en su trabajo solo trató de reflejar la grandeza de la gente de su tierra.

“Quiero compartir con ustedes la alegría de haber sido seleccionada como la ganadora del Grand Prize en la Asociación de Diseño para Joyería en Japón. Gracias a cada persona que ha hecho parte de mi tránsito en el diseño a través del Mopa-Mopa. Especialmente a mi gran maestro Germán Obando, quien aplicó el barniz en esta serie”, dijo esta artesana.

Urcunina es el nombre con el que la joyera bautizó su más reciente colección de prendedores, en homenaje al volcán Galeras, guardián de la capital nariñense y a las técnicas ancestrales que han hecho del barniz del Mopa-Mopa un sello único de la identidad y las artesanías de Colombia en el exterior.

“Son piezas hechas en madera, torneadas a mano, ensambladas con plata ley 925 y labradas con la resina extraída del árbol de Mopa Mopa que, según historias de la Conquista, usaban los indígenas Pastos y Quillasingas, habitantes del piedemonte de los Andes para decorar objetos rituales y herramientas de caza”, explicó esta joyera.

Con esta mezcla entre lo tradicional y lo contemporáneo impresa en sus obras, Tatiana Apráez ha participado con éxito en prestigiosas exhibiciones de joyería a nivel continental y mundial como la Bienal Latinoamericana de Joyería Contemporánea, Expoartesanías, Bienal Iberoamericana de Diseño en Madrid, Caravana en México, Intermoda en Guadalajara, Ornaris en Suiza, Milán Moda, entre muchas más.

Apráez es ingeniera industrial, lleva 19 años transitando en el oficio de la joyería y es cofundadora y codirectora de la Escuela Taller Materia Prima en Bogotá, donde actualmente enseña los secretos y las técnicas del proceso de creación de joyas de diseño, de autor y de arte.

Las piezas ganadoras de esta edición serán exhibidas del 8 al 13 de junio próximos en el Museo de Arte Metropolitano de Tokio, donde también se explicarán los orígenes de estas piezas y la influencia de la cultura colombiana y en especial la del departamento de Nariño en la realización de las mismas.