EMPRENDIMIENTO
La historia de los emprendedores que están revolucionando el mercado del tomate en Colombia
Dos venezolanos residentes en Colombia fundaron la compañía 18 Artesanos, que ya desarrolla en el país tecnologías aprendidas en Israel, Holanda, México y Suiza. Esto es lo que hacen.
Desde el año 2016, un centenar de restaurantes de Bogotá encontraron un nuevo proveedor de tomates. Su oferta era difícil de resistir: 15 variedades del fruto. El voz a voz corrió, lo que está llevando a este emprendimiento a crecer a un ritmo de dos dígitos cada año.
Se trata de 18 Artesanos S.A.S., un negocio ubicado en Fómeque (Cundinamarca), que fue fundado por los ciudadanos venezolanos, Andy Nathan Goldstein Kirmayer y Joel Alejandro Cohen Almosni.
Ambos llegaron a Colombia en 2016 para desarrollar tecnologías que aprendieron en Israel, Holanda, México y Suiza.
VIDEO: LE PUEDE INTERESAR
Tendencias
Actualmente, la compañía recoge 75 toneladas anuales, lo que representa 2,5 veces más por metro cuadrado, en comparación con un productor tradicional. La técnica que utilizan se conoce como hidroponía bajo invernadero y es altamente productiva.
Joel Cohen, quien también es director comercial de 18 Artesanos S.A.S., afirma que Colombia es un país de alto consumo del fruto, pues a tres de cada cuatro platos de comida que se consumen, se les agrega tomate.
Trajeron la variedad
Sin embargo, la cantidad de variedades era muy reducida y la producción solo se concentraba en los tipos chonto y milano. Por ello, optaron por especializarse en cultivos hidropónicos con el propósito de ampliar la categoría, para lo cual utilizan técnicas de última generación y así ser sostenibles y eficientes.
Por su lado, Andy Goldstein, quien también es director de operaciones de la compañía, destaca que las técnicas y tecnología que aprendieron en esos cuatro países les permitieron aumentar rendimientos y eficiencias, además de garantizarles una sostenibilidad ambiental.
En su opinión, lo que hicieron fue adaptar las variedades a las necesidades de los cultivos y circunstancias de Colombia. Fue así como lograron una producción casi tres veces mayor que la de un proyecto tradicional.
¿Cómo lo hacen?
Para los cultivos, estos emprendedores utilizan invernaderos herméticos, que tienen alturas y condiciones climáticas especiales. También usan una protección especial para insectos, que permite disminuir notablemente el uso de pesticidas.
La hidroponía que se utiliza en la siembra es un sistema por medio del cual se alimenta la planta mediante conductos de agua (no a través de riego en el suelo).
Otro elemento que utilizan durante el proceso es el sustrato de coco, material que hace que las raíces de la planta tengan mejor aireación y adhesión, permitiendo un mejor crecimiento y calidad del producto.
Al mismo tiempo, usan láminas de plásticos especiales como techos de los invernaderos y siembran en bolsas de color negro por dentro y blanco en el exterior, para lograr una mejor radiación mientras se mantiene la humedad.
Así, logran también que las plantas y variedades crezcan a buen ritmo y con una calidad y sabor especiales.
Joel Cohen, de 18 Artesanos S.A.S., agrega que lo que han hecho es abrir un mercado para variedades de tomates, que antes no se consumían en el mercado nacional.
Variedad y color
La empresa cultiva desde los tomates chontos, que son los más consumidos en el territorio nacional, hasta los cherry de siete variedades, colores y formas.
Igualmente, cosecha las líneas Sanmarzano y Heirlum, que son de distintos colores. Así le han dado vida a nuevas variedades, potenciado los platos en los restaurantes.
Estas han contado con buena acogida en hogares, pues tras los confinamientos por la emergencia de covid-19 y el aceleramiento del teletrabajo, ahora los consumidores disfrutan más la culinaria y valoran mejor los ingredientes.
Y es que, debido a los efectos generados por la pandemia en el canal HoReCa (hoteles, restaurantes y ‘catering’), ahora atiende también a 300 hogares a la semana en Bogotá y en los municipios de La Calera, Cajicá y Chía, en el departamento de Cundinamarca.
Se reinventan
Mantenerse y trascender exige reinventarse. Aunque 2020 los hizo migrar a un nuevo modelo de negocio, pasando de ser proveedores de restaurantes a una categoría que ahora llega directo al consumidor, lograron crecer, en promedio, en 20 %, con ventas por $553 millones.
De acuerdo con Cohen, obtuvieron una buena respuesta, al llegar directamente a los hogares y con el impulso de redes sociales, chefs y expertos gastronómicos.
También les ayuda el hecho de que, en este lustro de vida, han consolidado una base de datos de 2.000 consumidores frecuentes.