Mujeres
Mujeres emprendedoras, a la cabeza de pequeñas y grandes empresas, tendrán más oportunidades
Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, incluye disminuir las brechas de género en el sector productivo.
Con el paso del tiempo, el Objetivo de Desarrollo Sostenible de reducir la brecha de género para la agenda 2030, aprobado por la Organización de Naciones Unidas (ONU) en 2015, continúa un proceso que avanza a paso lento en diferentes países.
Es así como en Colombia, la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés), se unió a la Iniciativa de Financiamiento para Mujeres Emprendedoras (We-Fi, por sus siglas en inglés) y el Gobierno de Noruega, y anunciaron un proyecto que incluye a las mujeres.
Esto con el programa Sourcing2Equal Colombia (S2E Colombia), que está orientado a promover negocios entre las Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes) de mujeres y las grandes empresas de la nación.
Esto, para lograr una reducción de las brechas de género, especialmente en las cadenas de suministro de las empresas en el país, permitiendo el acceso de Pymes lideradas por mujeres para que puedan participar en nuevas oportunidades en compras corporativas.
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Gracias al lanzamiento del programa, diversas grandes compañías han empezado a revisar sus políticas, procesos y criterios de compra, con base en mejores prácticas, para, de esta manera, tomar acciones concretas para promover la participación de empresas de mujeres en sus procesos de compras.
Entre los compromisos acordados, se destacan los siguientes: identificar las empresas de mujeres que participan en sus procesos de compras; fortalecer sus capacidades; revisar los requerimientos de compras para nivelar las oportunidades de las empresas de mujeres con las demás; revisar políticas de pago para agilizar el flujo de caja de proveedores; entre otros.
Elizabeth Martinez de Marcano, Gerente de IFC para la Región Andina, expresó: “Al impulsar la participación de Pymes de mujeres en las compras corporativas, las grandes empresas diversifican su base de proveedores y aumentan su sostenibilidad”.
Además, destaca que de esta manera se pueden generar “mayor retorno de inversión en compras, impulsa la innovación, y aumenta la calidad y reconocimiento de su marca, al tiempo que genera un impacto positivo en la comunidad”.
El programa tendrá una duración de dos años y medio, lo que permitirá a las empresas participantes aprender e implementar nuevos enfoques y mejores prácticas para promover la participación de mujeres empresarias en sus compras corporativas.
Mujeres en cargos directivos, ¿cómo está el panorama en Colombia?
De otro lado, vale la pena poner la lupa en el rol de las mujeres profesionales que han logrado llegar a cargos directivos en diferentes empresas del país y han demostrado que, por sus capacidades y profesionalismo, han logrado llegar hasta allí.
De acuerdo con los análisis del Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del Cesa, el total de puestos ocupados por mujeres en estos órganos decisorios es de 199, 19 más que el año pasado.
El reporte revela que Colombia sigue evolucionando en el objetivo de lograr equidad de género empresarial: en 2018 la cantidad de juntas directivas con 30 % o más de participación de mujeres era del 15 % (20 empresas), ahora es del 27 % (37 empresas).
En la actualidad, el panorama se encuentra así: 137 emisores de valores (entidades bancarias) cuentan con la participación de mujeres en estos órganos decisorios: en 42 juntas directivas hay una mujer; en 37 juntas directivas hay dos mujeres; en 21 juntas directivas hay 3 mujeres y en cinco juntas directivas hay 4 mujeres.
Mujeres que trabajan de manera independiente
Asimismo, en el panorama de desarrollo económico, entran los freelancers (trabajadores independientes) que, desde sus roles, siguen desempeñando un rol crucial en la economía global.
De acuerdo con Mar Fernández, experta de Payoneer para América Latina, las mujeres constituyen el 42 % de los freelancers en Latinoamérica, una tasa de participación significativamente más alta que en otras regiones.
La mayoría de las mujeres (59 %) trabaja 30 horas por semana o menos, mientras que la mayoría de los hombres (59 %) trabaja más de 30 horas por semana.