AGRO
¿A qué se deben los precios históricos del café y cómo se benefician los cultivadores colombianos?
La carga interna de 125 kg. se ha vendido por encima de $1,9 millones esta semana, precio que nunca antes se había registrado en el país.
En los últimos días, los cafeteros colombianos se han visto gratamente sorprendidos por los elevados precios en los que se están vendiendo su producto en Colombia y en el mundo, pues mientras que la carga interna de 125 kilos se ha alcanzando a negociar por encima de $1,9 millones, la libra de café en la Bolsa de Valores de Nueva York se cotiza sobre los US$2.
Estos valores suponen una muy buena noticia para el sector, ya que nunca antes en la historia se habían alcanzado estos precios, los cuales han sido influenciados por varios factores, entre los que se encuentran la tasa de cambio, las heladas en Brasil y la prima de calidad que se paga por el café colombiano.
“Creí que después de 35 años de estar involucrado en la comercialización de café había visto casi todo. Pues no. Esta mañana el mercado estuvo US$0,25 centavos arriba, totalmente inédito para mí. El cierre de Bolsa de hoy y un dólar devaluado da un nuevo récord de $1′905.000 la carga”, afirmó esta semana el gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, Roberto Vélez.
Creí que después de 35 años de estar involucrado en la comercialización de café había visto casi todo. Pues NO. Esta mañana el mercado estuvo 25 centavos arriba, totalmente inédito para mi. El cierre de Bolsa de hoy y un dólar devaluado da un nuevo récord de $1’905.000 la carga.
— Roberto Vélez Vallejo (@robertovelezv) July 26, 2021
El dólar en estos momentos se está cotizando por encima de $3.900, lo cual significa que por el mismo café, los caficultores nacionales están recibiendo muchos más pesos, pues a US$2 la libra (en junio se cotizó sobre US$1,5 la libra) reciben casi $8.000, frente a los cerca de $5.500 que estaban recibiendo el mes pasado.
En cuanto a la situación de Brasil, cabe mencionar que las heladas en ese país, el mayor productor mundial del grano, impulsaron los precios internacionales del café a sus máximos históricos en al menos siete años, pues el café arábiga no estaba por encima de los US$2 en Wall Street desde febrero de 2014.
Autoridades de ese país informaron que miles de cultivos de café se han dañado por las bajas temperaturas que se registran principalmente en Minas Gerais (en el sureste del país), un estado que es responsable de casi el 70 % de la producción de café arábica de Brasil.
“Se reportaron temperaturas gélidas en gran parte de (los estados de) Minas Gerais, Paraná y Sao Paulo. No se sabe cuán extenso es el daño, pero se cree que gran parte de la cosecha está afectada”, señaló Jack Scoville, analista del Price Group, a la agencia AFP.
A los efectos climáticos brasileños también se sumaron las condiciones sociopolíticas de mayo y junio en Colombia, pues las protestas en varias ciudades del país y el bloqueo del Puerto de Buenaventura, por donde sale la mayor parte del café colombianos al extranjero, bajaron la cantidad de la materia prima en el mercado, lo cual también influyó en el precio internacional.
Cabe mencionar que Colombia es el tercer mayor productor de café arábiga del mundo, aunque tradicionalmente el país ha sido reconocido por tener el grano con mayor calidad de todo el mundo, lo cual no solo se queda en un reconocimiento, sino que también significa ingresos extra, ya que los compradores pagan una prima de calidad por el commodity nacional.
Por otra parte, es importante tener en cuenta que el país tiene cosechas cafeteras todo el año, aunque no al mismo tiempo, es decir, que cada departamento (dependiendo de la zona) puede entrar en este proceso de recoger el grano a lo largo del año.
En el país hay más de 555.000 familias cafeteras y 930.000 hectáreas de café sembradas; además, existen 15 comités departamentales de cafeteros, 366 comités municipales y 33 cooperativas con 530 puntos de compra, según cifras de la Federación Nacional de Cafeteros.
Así mismo, el 96 % de los productores son pequeños y en promedio tienen 1,3 hectáreas, lo cual significa que más del 25 % de la población rural del país es cafetera y que el sector genera mpas de 730.000 empleos directos (25 % del empleo agrícola colombiano).