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Abbott se compromete a reducir la desnutrición a nivel mundial

Con el lanzamiento del Centro Abbott para las soluciones de malnutrición, la empresa le hace frente a esta problemática global.

4 de febrero de 2022
Es importante una alimentación balanceada, realizar ejercicio para complementar la dieta y bajar de peso. Foto: GettyImages.
Abbott se compromete con la desnutrición. | Foto: Foto Gettyimages

La compañía farmacéutica anunció la creación del Centro Abbott para las Soluciones de Malnutrición, un laboratorio de innovación enfocado en combatir la desnutrición en todo el mundo. Este lugar, una colaboración entre expertos de esta entidad y socios externos en buena alimentación, se enfocará en identificar, tratar y cómo prevenir la desnutrición en las poblaciones más vulnerables a nivel general, incluidas madres, bebés y niños pequeños; adultos mayores, así como personas sin acceso a una buena nutrición.

El trabajo del centro contribuirá al alcance de los objetivos del Plan de Sostenibilidad 2030 de Abbott sobre transformar la atención a la desnutrición con el objetivo de mejorar la vida de más de tres mil millones de personas para fines de la década. “Abbott se ha centrado durante mucho tiempo en mejorar la nutrición a través de nuestras innovaciones. La creación del Centro Abbott para Soluciones en Malnutrición nos permitirá aplicar nuestra ciencia y experiencia en colaboración con otros para mejorar los sistemas y garantizar que la buena nutrición sea accesible para más personas en todo el mundo”. Así lo manifestó en un comunicado de prensa Francisco Cáceres, gerente de Abbott en Colombia.

La desnutrición afecta a una de cada tres personas en todo el mundo, y no es solo el resultado de la pobreza extrema, sino que afecta a personas de todas las edades, geografías y clases socioeconómicas. Este estado patológico tiene un gran impacto en Colombia.

Según el Instituto Nacional de Salud, en 2021 hubo 13.256 casos de desnutrición aguda, moderada y severa en menores de cinco años, 33,2 % más que en 2020. En contraste, tratar la malnutrición o sus riesgos puede generar un importante ahorro de costos, ya que proporcionar una terapia de nutrición temprana genera ahorros de 1.351 dólares, cerca de cinco millones de pesos, una disminución de casi el 36 % en el costo por paciente.

La desnutrición afecta a personas de todas las comunidades del mundo, incluida Colombia, y adopta muchas forma,s como el retraso en el crecimiento dado que los niños caen por debajo de una altura saludable para su edad. Entre los infantes menores de cinco años en todo el mundo, se estima que 149 millones tienen esta característica. En 2021 Colombia tuvo 16.502 casos de bebés con bajo peso al nacer, 4,7 % más que en 2020. El 77,4 % de los casos fue de niños de hogares pertenecientes al niveles socioeconómicos 1 y 2.

Otro aspecto de la desnutrición es el bajo peso, es decir, adultos que están por debajo de un índice de masa corporal (IMC) saludable. En todo el mundo, 462 millones tienen un peso inferior al normal. A septiembre de 2021, los hogares colombianos que consumían tres comidas al día se redujeron del 90 % antes de la pandemia al 70,9 %, según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane).

En este aspecto también califica la desnutrición infantil en donde entran niños o adultos que están por debajo de un peso saludable para su estatura. En el país fueron notificados 183 casos de muerte en menores de cinco años por desnutrición según datos del Instituto Nacional de Salud.

Además, otro de los casos de malnutrición es el sobrepeso u obesidad, que también engloba a personas que están por encima de un peso saludable para su estatura. Según un estudio liderado por Carlos Mendevil, de la Universidad de los Andes, el sobrepeso en Colombia en los adultos alcanza el 36,2 % y la obesidad el 21,3 %; las mujeres superan en más del doble a los hombres, tanto en sobrepeso como en obesidad.

Los menores, por su parte, también aumentan de peso dado que uno de cada tres supera los estándares del Índice de Masa Corporal en lo que se considera un peso adecuado para la edad.

Mientras los países luchan simultáneamente contra el hambre, el retraso en el crecimiento, la desnutrición y la obesidad, los grupos vulnerables continúan viéndose afectados de manera desproporcionada por estas interrupciones y la falta de recursos, lo que afecta el acceso a una buena alimentación y, en última instancia, mejores resultados.