ARTURO CALLE
ARTURO CALLE. ALMACENES ARTURO CALLE. BOGOTA JUNIO 2 DE 2016. FOTO ALEJANDRO ACOSTA-REVISTA DINERO. | Foto: ALEJANDRO ACOSTA

EMPRESAS

Arturo Calle critica fuertemente los costos del impuesto predial en Colombia, esto dijo el empresario

El empresario se refirió a los altos precios que se presentan en los impuestos prediales, en las cuatro principales ciudades del país.

3 de marzo de 2021

El empresario colombiano Arturo Calle lanzó una fuerte crítica contra los altos precios que se registran en el impuesto predial, que han crecido hasta en un 10 %, en las cuatro principales ciudades del país: Bogotá, Medellín, Barranquilla y Cali.

Con respecto a estos impuestos, Calle contextualizó que el precio de la finca raíz cayó pues “nadie quiere comprar porque no tiene a quién alquilar y nadie quiere montar un negocio porque estos se están acabando”.

Agregó que han disminuido entre un 50 % y un 60 % las visitas de vehículos y personas a centros comerciales, mientras que aplicaciones “como Amazon se han llevado aproximadamente un 35 % de las ventas de las tiendas de centros comerciales y la juventud ahora solo trabaja a través de aplicaciones”, dijo en diálogo con W Radio.

Con base en lo anterior, el empresario antioqueño advirtió que si la situación sigue así el comercio organizado se terminará entregando a la economía informal y al contrabando, por lo que muchos de los negocios van a terminar de quebrar.

“En el momento vemos propiedades con dos años sin poderse vender o alquilar. Hay un centro comercial con 100 locales sin estar arrendados, como sucede con muchos de estos establecimientos. No entiendo cómo el único producto en Colombia que no se afectó a la baja para los catastros de los departamentos fue finca raíz”, aseveró el empresario.

Solicitó que las personas se hagan escuchar “con educación, pues no se trata de manifestaciones de piedra contra ningún gobierno”, al vez que instó a que les soliciten a las administraciones locales reconsiderar las decisiones que se están tomando sobre este tema.

“Defendamos el comercio. Este no se puede destruir con impuestos que en el momento no se pueden pagar desde ningún punto de vista. Están fuera del mercado inmobiliario porque no hay quién los tome ni en arriendo ni en venta”, aseguró Calle.

Sobre su compañía, explicó que los locales comerciales que tenía abiertos y los arriendos durante 2020 no dieron para pagar los impuestos prediales, por lo que tuvo que recurrir al patrimonio para pagarlos.

Así las cosas, especificó que se está acabando con los empresarios, “con aquellos que sí generan impuestos, la factura electrónica, y el impuesto de industria y comercio”, que hace parte de los dos rubros más importantes de Colombia, junto con el impuesto predial, según explicó.

Al respecto, Orlando Valbuena, director de impuestos de la Secretaría de Hacienda de Bogotá, detalló que con el Concejo de la capital se logró dar alivios por la pandemia en 2020, como fue el congelamiento del impuesto predial.

“Los recibos de 2021 no los hemos facturado todavía. Vamos a aplazar el calendario tributario, es algo que la alcaldesa Claudia López va a anunciar”, dijo el funcionario distrital en la emisora.

El comercio es uno de los sectores que más se ha visto afectado por la pandemia de la covid-19. Bogotá, particularmente, ha sido una de las ciudades donde se han impuesto más medidas restrictivas y, según cifras de la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco), durante el año pasado el 31 % de los comerciantes de la capital y de Cundinamarca tuvo que cerrar las puertas de sus negocios de manera definitiva.

Esto significó que se acabaran unos 58.000 negocios. De ahí el nuevo panorama que se vive en las principales calles del país, en el cual los letreros de ‘se arrienda’ en los locales se convirtieron en el común denominador de las cuadras más comerciales.

Según un sondeo realizado por Fenalco, tan solo con las cuarentenas por localidades y por UPZ del principio de año en la capital, el 25 % de los comercios envió a vacaciones adelantadas a sus empleados y el 45 % suspendió los contratos laborales. En tanto, se cerraron permanentemente más de 2.500 locales.