ESPECIAL CAJAS DE COMPENSACIÓN
Así se han adaptado las cajas de compensación para continuar prestando su oferta educativa
Las cajas de compensación ha adoptado herramientas digitales y programas para brindar formación que sirva en la nueva realidad.
Son varias las razones por las que el 2020 será recordado en la educación global. Por efecto de la pandemia se intensificó el uso de las herramientas digitales, pero también se produjo el cierre de instalaciones en distintos lugares del mundo que dejó cesante a millones de estudiantes.
Según la Unesco, en 13 países de tres continentes, incluyendo China, hubo cese total de las actividades formativas, situación que afectó a 290,5 millones de niños y jóvenes en todos los niveles educativos. Así mismo, en Colombia se incrementó la deserción. Las cifras más recientes del Ministerio de Educación señalan que a corte de agosto del 2020 se habían retirado 102.880 estudiantes.
Pese a este entorno, las cajas de compensación no dejaron de prestar este servicio. Según la Superintendencia de Subsidio Familiar (SSF), a corte de junio, cuando ya había transcurrido un trimestre de la pandemia, registraron una media de 66.408 matriculados mensuales en educación para el trabajo y el desarrollo humano, 5.911 en educación media; 15.546 en básica secundaria; 18.195 en básica primaria y 12.768 en educación primaria.
Según Luis Carlos Arango Vélez, director general de Colsubsidio, la presente coyuntura planteó una serie de riesgos para la operación de esta caja y sobretodo en educación por factores como el distanciamiento que hizo más compleja la prestación del servicio de formación.
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“A raíz de esto, y teniendo en cuenta la importancia que la educación ha adquirido frente a la nueva normalidad, Colsubsidio no se detuvo e hizo un relanzamiento de la CET -Colsubsidio Educación Tecnológica-, con el que se ha logrado desarrollar un programa de estudios que se acopla a las necesidades laborales del momento”, aseguró.
En Comfenalco Antioquia tomaron la decisión de enfocar su modelo formativo a la virtualidad. De acuerdo con Jorge Alejandro Gómez Bedoya, director de esta caja, “nos pusimos a la vanguardia en los temas digitales y tuvimos la capacidad de crear en tiempo récord una estrategia de educación virtual. Logramos un total de 33.746 personas formadas en 2020”.
En términos de cobertura, también destacó que, en el apartado de la jornada escolar complementaria, esta organización llegó con sus programas a cerca de 10.000 niños.
En este mismo departamento, Paula Restrepo, responsable de personas y familia de Confama, aseguró que, frente al cierre de sus sedes educativas, también se enfocaron en dicho modelo. “Se desarrollaron planes de públicos y contenidos alternativos (para mantener relaciones y, en lo posible, fortalecerlas), se creó un Centro de aprendizaje, bienestar y cultura en línea”, aseguró.
Esta misma vía la siguió Comfenalco Quindío. Así, según José Fernando Montes, director administrativo, garantizaron “la continuidad de más de 800 estudiantes del Colegio Comfenalco y a 5.834 estudiantes de programas técnicos y vocacionales del Instituto Técnico de Educación”.
En educación superior, Compensar benefició a más de 3.500 estudiantes, equivalente al 50% del total de su Fundación Universitaria, con becas, auxilios y descuentos por un monto superior a 4.600 millones de pesos, lo que les garantizó su formación en el presente año.
Con medidas como la virtualidad y formación pertinente para la nueva realidad, las cajas de compensación han fortalecido su oferta formativa para miles de colombianos en el territorio nacional.