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Así se lanzará Nutresa a la conquista de nuevos mercados internacionales
Con presencia directa en 17 países, la multilatina de alimentos prepara un nuevo plan de vuelo, ahora bajo el control del Grupo Gilinski y su socio árabe. Saldrá de la estructura del GEA, luego de un acuerdo que deja a los nuevos inversionistas con el 87 % de las acciones. ¿A qué le apostarán?
Con ingresos operacionales por 17 billones de pesos en 2022 que la ubican como la séptima empresa más grande de Colombia, este holding del sector de alimentos se prepara para iniciar una nueva etapa de expansión local e internacional.
La familia Gilinski y su socio árabe Tahnoon bin Zayed Al Nahyan, a través de IHC Holding, compañía de la corona de Abu Dabi, concretaron un acuerdo con el Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) para tener el control del 87 % de la multilatina líder en el país en el sector de alimentos, a cambio de ceder las acciones en Grupo Sura. Ya Nutresa hacía presencia directa, con plantas de producción, en 17 países, principalmente de Centroamérica y Suramérica.
Además, venía poniendo sus más de 150 marcas en canales de distribución en 72 naciones, pero ahora va a la conquista de nuevos mercados, para lo cual se apoyará en la red de empresas del jeque Tahnoon, quien es hermano del gobernante de Abu Dabi y está a cargo de gran parte de la fortuna familiar, considerada como la más grande del mundo. La intención es llevar los alimentos que produce la multilatina a países como India, Egipto e Indonesia, según publicación del ‘Financial Times’.
La expansión global de Nutresa la alistaría para competir hombro a hombro con multinacionales como Nestlé, de Suiza, que lleva más de 150 años en el mercado, y con Mondelez, de origen estadounidense, también con una amplia trayectoria en el sector de alimentos.
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Los nuevos propietarios de la multilatina colombiana le apostarían a esa gran masa de consumidores que habitan en las economías de ingresos medios y bajos, agrega el prestigioso medio de comunicación británico.
Jaime Gilinski, multimillonario colombiano, quien figura en la lista ‘Forbes’ como el tercero entre los más ricos del país, es un reconocido hombre de negocios que en los dos últimos años ha liderado las inversiones con capital árabe que se registran ya en Colombia y que continuarán en el mediano plazo, debido a la confianza que ha depositado el conglomerado de Abu Dabi en la experticia del empresario.
El presidente del grupo Gilinski, quien hizo su fortuna con adquisiciones bancarias en América Latina y Europa, sorteó todo el proceso de ofertas públicas de adquisiciones (OPA) que llevaron finalmente a los dos inversionistas a tener la participación controlante en Nutresa, para agregarle mayor valor y potenciar su internacionalización, según había mencionado el empresario caleño en las asambleas de la compañía de alimentos.
En ellas, bajo sus indicaciones, se les dio un protagonismo más firme a los accionistas minoritarios, en las decisiones de la junta directiva, de las que antes eran ajenos. Además, por su iniciativa, se incrementó sustancialmente el dividendo a distribuir, no solo en la multilatina de alimentos, sino también en Sura, donde hasta antes del acuerdo para cederlas tenía el 38 % de la propiedad.
La transacción para la toma de control societario de Nutresa implicará que Gilinski cederá sus títulos en Grupo Sura, pese a que la adquisición accionaria que había logrado en el GEA, a través de las OPA, le daba opción de escoger y quedarse con Bancolombia, el banco más grande del país, señalan fuentes que piden anonimato.
De hecho, pese a que algunos analistas creían que los empresarios caleños y sus socios iban por la entidad financiera, la decisión definitiva dejó ver que su foco terminó siendo Nutresa, puesto que en medio de la disputa jurídica que se cuajó en algún momento entre los dos conglomerados empresariales se presentaron ofertas provenientes de varios fondos de inversión, con propuestas de compra de acciones en la multilatina de alimentos, pero los nuevos inversionistas prefirieron seguir con la participación controlante.
Y no es para menos. Nutresa registra un valor en Bolsa de 24 billones de pesos y ha salido airosa de un entorno económico de desaceleración, con toda la presión inflacionaria en Colombia y otros efectos globales que han afectado el consumo de los hogares. Ahora va por una mayor presencia en el mundo, lo que además encaja con la búsqueda en la que están la mayoría de los países para garantizar la seguridad alimentaria en sus territorios.
Precisamente, Nutresa ha tejido toda una red de proveedores de insumos claves para su producción industrial. A través de alianzas con productores de café, cacao y carne, no solo asegura la compra de la producción agropecuaria, sino que apoya a los cultivadores en sostenibilidad, un valor que será de gran peso para entrar en los mercados internacionales.
El Financial Times agrega otra posibilidad para empujar a Nutresa como jugador global. Se trata de los nexos del socio de Abu Dabi con la compañía comerciante agrícola Louis Dreyfus, cuyos dueños también se mueven en la cancha del negocio petrolero y energético, al igual que Sheikh Tahnoon, cabeza visible de la fortuna de los Tahnoon y reconocido como la mente brillante que hace crecer el imperio empresarial.
El traspaso
El canje de acciones, que contempla el acuerdo logrado entre las partes –Jaime Gilinski, su hijo Gabriel e IHC Holding, por un lado, y el GEA, por el otro–, fue la salida hallada para dejar a Nutresa en manos de los nuevos inversionistas, teniendo en cuenta el modelo de enroque que durante décadas aplicó el grupo empresarial paisa con las compañías que estaban bajo su sombrilla y que llevaba a que unas fueran accionistas de las otras, sin dejar mucho espacio para la participación de otros capitales.
Ahora, las sociedades involucradas en la operación empresarial son tres: Grupo Argos, Grupo Sura y Grupo Nutresa, pues, aunque Gilinski logró comprar acciones en dos, también alcanzó a tener propiedad en las otras, justamente, por el esquema de enroque.
Con el acuerdo suscrito, tan pronto se realice el intercambio de acciones, Gilinski, a través de sus compañías JGDB y Nugil, al igual que IHC Capital Holding, de los árabes, dejarán de ser accionistas del Grupo Sura. Entretanto, Nutresa cederá su participación, tanto en Argos como en Sura, con lo cual la compañía del sector alimentos sale definitivamente del enroque del GEA para pasar a ser controlada por la dupla de inversionistas (los Gilinski y los árabes).
La estrategia puso fin a las disputas jurídicas que se iban incrementando, en un escenario en el que el Grupo Gilinski y su socio usaron lo que en el argot de negocios de compañías listadas en Bolsa se conoce como OPA hostil, es decir, que no había una oferta de venta de las compañías por parte del GEA ni un acuerdo previo para negociarlas.
Fueron los inversionistas quienes mostraron su interés, para lo cual ofrecieron inicialmente una prima del 40 % adicional al valor de las acciones en su momento, con lo que lograron convencer a los dueños minoritarios e impulsar la valorización de las sociedades en la Bolsa de Valores.
Todo el proceso surtido para la inversión del grupo Gilinski y sus socios árabes en Colombia es reconocido como un motor para el mercado de valores local, que venía sumido en el letargo, con un estancamiento en la valorización de las compañías que se cotizaban en la plaza bursátil.
Apuesta audaz
La aparición de los inversionistas se dio en un momento singular, con un proceso electoral que llevó al poder al hoy presidente Gustavo Petro, primer gobierno considerado de izquierda en esta nación. Aun con la incertidumbre en el horizonte, decidieron entrar, lo que a su vez puso en el foco a las compañías colombianas y empezó a mover su valor. Los efectos ahora son visibles. Las ventas de Grupo Nutresa, por ejemplo, en el primer trimestre de 2023, sumaron 4,9 billones de pesos, equivalentes a un crecimiento de 35,7 % en comparación con igual período de 2022.
La mayor parte del resultado sigue siendo local, y en esos primeros tres meses del año representó el 57,5 % de las ventas, mientras que el restante 42,5 % fue producto de la dinámica del negocio en el exterior.
El desenlace con el cual termina la puja que inició Gilinski y su socio árabe para invertir en compañías insignia del Grupo Empresarial Antioqueño es considerado ya como uno de los acuerdos más grandes en la historia empresarial en Colombia.
*Gabriel Gilinski es accionista de Publicaciones SEMANA.
ENTREVISTA A CARLOS IGNACIO GALLEGO, PRESIDENTE DE NUTRESA
“Que el desarrollo sea para todos”
SEMANA: En el nuevo escenario en el que se encuentra Nutresa, que ahora estará fuera del GEA, ¿qué cambios podrían darse?, ¿Cómo vislumbra el futuro de la compañía?
Carlos Ignacio Gallego (C. I. G.): Nutresa es una compañía con un propósito claro: construir un mundo mejor donde el desarrollo sea para todos. La llegada de inversionistas internacionales es un voto de confianza en el talento de la organización, en Colombia y en los países donde operamos, en la estrategia de sostenibilidad que se adelanta y en las capacidades de la empresa.
Vemos con gratitud el legado que nos ha permitido llegar hasta acá, y tenemos una visión positiva del futuro que construiremos juntos, pues podremos hacer globalmente lo que hasta ahora hemos hecho regionalmente.
SEMANA: Hace unos años, cuando usted llegó a Nutresa (en ese entonces la Nacional de Chocolates), su meta era duplicar ventas. ¿Tiene un objetivo similar ahora?
C. I. G.: Nuestra Mega 2020-2030 busca de nuevo duplicar las ventas de la organización con retornos superiores al costo de capital, aspiración que muy probablemente vamos a alcanzar de forma anticipada (en los tres primeros años el crecimiento de las ventas ha sido del 71 %).
De la misma forma, tenemos metas en las tres grandes dimensiones de nuestra estrategia: cooperando con las personas, nuestros aliados y la sociedad; preservando nuestro planeta; e inspirando el desarrollo, el crecimiento y la innovación.
Revisamos anualmente, con nuestra junta directiva, la estrategia y los objetivos, y hacemos permanente seguimiento a su evolución.
SEMANA: ¿Cómo ha enfrentado la compañía un año complejo, con inflación y tasas de interés al alza, además de efectos geopolíticos sobre el costo de los insumos?
C. I. G.: Este año ha sido bastante retador, con incrementos importantes en el costo de los insumos y altas inflaciones en los países donde operamos. En Colombia hemos visto una moderación del consumo, lo cual hemos afrontado con nuestros planes de eficiencia y productividad, con menores incrementos de precios que el año anterior, con innovación y con el mejor aprovechamiento de nuestras marcas y redes para servir a clientes, compradores y consumidores en toda la región.
En cuanto a las altas tasas de interés, hemos mejorado nuestro flujo de caja libre para disminuir nuestro nivel de endeudamiento. También ha sido importante la gestión de coberturas de monedas y commodities para administrar las mayores volatilidades que se presentan en los mercados.
SEMANA: La historia de Nutresa es de internacionalización. ¿Qué planes ha definido la compañía con el nuevo inversionista para más expansión?
C. I. G.: Al cierre del primer trimestre de 2023, cerca del 43 % de las ventas de Nutresa se realizaron fuera de Colombia. Entendemos la internacionalización en su sentido más amplio: como un medio para acelerar el desarrollo de nuestros países, de las empresas y las personas. Tenemos una gran oportunidad de acceso a capital, de acceso a tecnologías, talento e insumos en condiciones competitivas y de acceso a mercados globales.
SEMANA: En medio de un mercado que migra hacia alimentos más saludables, ¿qué tanto los ha impactado la nueva normatividad de etiquetado?
C. I. G.: Las normas de etiquetado han cambiado, y lo seguirán haciendo, en varios de los países en donde operamos.
En Nutresa trabajamos para proporcionar nutrición, bienestar y placer a los consumidores de alimentos. La transparencia en la comunicación a través de los empaques tiene significativa relevancia, pero no es la única acción que adelantamos: igualmente relevantes son el diseño de nuevos productos, la reformulación mejorando productos existentes y la promoción de hábitos de vida saludable.
Los cambios en la normatividad de empaques traen algunos gastos asociados con la transición, y se genera un reacomodo en el mercado en la medida en que los consumidores entienden la información presentada de cada producto y revisan sus preferencias. El impacto en las ventas es diferente por categoría, región y canal.
SEMANA: ¿Cuál es la expectativa con Nutresa en el mercado bursátil?
C. I. G.: El Grupo Nutresa está listado en la Bolsa de Valores de Colombia y por directriz de su junta directiva viene fortaleciendo sus procesos de control y gestión de riesgos para poder acceder a otros mercados de mayor profundidad y liquidez cuando se estime conveniente. A la fecha no hay ninguna decisión de desliste ni de listarse en otra bolsa ni total ni parcialmente.
SEMANA: La compañía tiene ocho unidades de negocios. ¿Ampliarán más?
C. I. G.: La estructura de ocho unidades de negocios actual es la que consideramos adecuada para hacer realidad la estrategia. En la medida en que la estrategia evolucione, revisaremos la estructura para ser eficientes y efectivos en la ejecución. Ingresamos recientemente a las categorías de nutrición especializada y alimentos para mascotas, hay varios frentes en exploración.
SEMANA: Desde su experticia como empresario, ¿cuál es el real potencial de crecimiento de Nutresa?
C. I. G.: Esta es una organización con capacidades para acceder a muchos mercados, con conocimiento industrial para producir dentro y fuera de Colombia, con talento de categoría mundial, con el propósito de seguir generando desarrollo en todos los países donde actuamos, y con grandes sueños.