EMPRESAS
Atención: gerente de EPM renuncia al cargo, tras polémica por sus títulos
En una carta enviada al alcalde Daniel Quintero, Alejandro Calderón rechazó asumir la gerencia de las Empresas Públicas de Medellín.
En una decisión que estaba cantada por algunos analistas y empresarios, el recién designado gerente de EPM, Alejandro Calderón, rechazó su nombramiento como la cabeza de las Empresas Públicas de Medellín.
Así lo dio a conocer este lunes el alcalde de la capital antioqueña, Daniel Quintero, quien aseguró: “Perdimos a un gran hombre en EPM”.
Alejandro Calderón recibió todo tipo de ataques plagados de mentiras e imprecisiones. Lo intimidaron y lo presionaron a él y a su familia. Perdimos a un gran hombre en EPM. pic.twitter.com/axNPWeomwr
— Daniel Quintero Calle (@QuinteroCalle) April 13, 2021
En la misiva que le hizo llegar al mandatario local, el economista le agradeció a Quintero por la oportunidad de dirigir la empresa más importante de Antioquia y una de las más grandes y claves para Colombia. “Este sin duda es el honor más importante que he tenido en mi vida”, señaló.
De igual forma, reiteró que su proceso se llevó a cabo por medio de un proceso de convocatoria de la firma Executive Connection.
No obstante, Calderón dijo que rechaza el nombramiento, luego de haberlo consultado con sus familiares y teniendo en cuenta las críticas que ha recibido por las irregularidades con sus títulos universitarios y otros aspectos de su vida personal y laboral.
“Hemos tenido que enfrentar todo tipo de ataques a los que he respondido con altura y que reconozco están asociados a los altos niveles de polarización política que vive la ciudad”, anotó.
La decisión se da menos de 12 horas después de que Calderón diera un rueda de prensa en la que se defendió de las acusaciones sobre la presunta falsedad de algunos de sus títulos universitarios. Allí aseguró que en diciembre de 2003, después de un año de estudios, recibió el título de magíster en economía y finanzas internacionales, también en Francia, en la Universidad de Montesquieu.
Después realizó una estudio en la Universidad de California; explicó que no lo registró en la hoja de vida pública porque desconoce si Colombia lo convalida como una especialización, además de que tiene otros dos diplomas de mayor importancia.
En cuanto al grado en Harvard Extension School, dijo que es un diploma en máster de Liberal Arts, un programa cuya duración es de dos años. “Este diploma, al igual que el diploma de magíster en economía y finanzas internacionales de Harvard va a ser parte de un proceso de convalidación en el Ministerio de Educación. Tengo dos años para realizar dicho proceso y presentarlo ante la compañía”.
De allí que fuera enfático en decir que no mintió frente a su hoja de vida, ni tampoco con sus anteriores trabajos. Esto último, considerando que algunos críticos le pidieron declararse impedido por haber trabajado en una firma con intereses similares a las de EPM.
Otra acusación que se le hizo fue que estuvo en la constitución o juntas directivas de empresas radicadas en Panamá y que terminaron en el escándalo de los Panamá Papers.
Calderón respondió: “Estas empresas siempre estuvieron inactivas y no han tenido contrato. La empresa creada por el grupo Pegasus, en Panamá, es una empresa que tenía como propósito desarrollar inversiones con capital extranjero en Colombia, para lo cual fue contratada una firma de abogados y a mí me invitaron a ser parte de la junta directiva (...)”.
Sin embargo, las explicaciones fueron insuficientes para grupos políticos, económicos y académicos de la capital paisa, quienes indicaron que se presentaron mentiras desde el día cero en que Calderón fue apuntado como gerente de EPM.
Ahora, al alcalde Quintero y la junta directiva de la empresa le corresponderá buscar un nuevo timonel, con la seguridad de que, la semana pasada, su calificación crediticia fue respaldada por las agencias internacionales. Pero con el coletazo aún activo de la salida del anterior gerente, Álvero Guillermo Rendón, y de la controversia suscitada en la última semana con Calderón.