Economía
Aumento de casos de gripe entre trabajadores de oficinas preocupa al Consejo Colombiano de Seguridad
Más de 200.000 casos de Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) afectan a las personas entre 20 y 59 años, evidenciando que en Colombia la población laboralmente activa es la mayormente afectada.
El Consejo Colombiano de Seguridad (CCS) enfatiza la importancia de prevenir la propagación de enfermedades respiratorias agudas (ERA) e infecciones respiratorias agudas (IRA).
Aunque pronto se cumplirá un año desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el fin de la pandemia de COVID-19 en marzo de 2023, el CCS reitera la necesidad de mantenerse protegidos y vigilantes ante las variantes del virus SARS-CoV-2, así como otros como la influenza y el virus sincitial respiratorio (VSR), cuyos casos están en aumento.
A pesar de que es común esperar picos de enfermedades respiratorias en esta época del año debido al retorno a las actividades educativas y laborales, es crucial no bajar la guardia y continuar con las medidas preventivas adecuadas.
Según los informes epidemiológicos presentados por el Instituto Nacional de Salud (INS), durante el período comprendido entre el 24 de diciembre de 2023 y el 20 de enero de 2024, se observó un aumento de las Infecciones Respiratorias Agudas (IRA) en 19 municipios con una población superior a los 100.000 habitantes. Además, se señaló que el grupo más afectado corresponde a personas de entre 20 y 39 años, con 145.104 casos, lo que representa el 33,1 % del total, seguido por el grupo de 40 a 59 años, con 100.264 casos (22,9 %). Estos datos sugieren que la población más afectada se encuentra en la franja de edad laboral activa.
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Además, en Colombia se están sintiendo los efectos del Fenómeno de El Niño, el cual ha provocado un aumento de las temperaturas y una disminución de las precipitaciones en varias áreas del país. Esta situación ha intensificado la aparición y la frecuencia de incendios forestales, lo que ha resultado en pérdidas significativas de hectáreas y en la migración de la fauna silvestre. Estos acontecimientos pueden incrementar la propagación de enfermedades zoonóticas, como la gripe aviar, que pueden afectar el sistema respiratorio. De hecho, la Organización Mundial de Sanidad Animal señala que, como resultado, cuando se pierde más del 25 % de la cobertura forestal, aumenta la probabilidad de contacto entre la fauna silvestre y los seres humanos.
Los incendios forestales contribuyen al aumento de la emisión y concentración de material particulado, especialmente de partículas finas de menos de 10 micras, así como de otras sustancias en el entorno que pueden irritar las vías respiratorias, como el monóxido de carbono y el óxido de nitrógeno, entre otras. Estos factores afectan principalmente a las poblaciones prioritarias mencionadas anteriormente, así como a aquellas con enfermedades subyacentes como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC), rinitis, asma, entre otras, lo que conlleva un aumento en la incidencia de enfermedades respiratorias agudas (ERA).
Esta situación se debe a que las capas de aire caliente generadas por el Fenómeno de El Niño y el calentamiento global dificultan la dispersión de dicho material particulado en el ambiente.
“En este contexto, desde el Consejo Colombiano de Seguridad instamos a todas las organizaciones a implementar un seguimiento proactivo de la salud de sus trabajadores a través de sus programas de vigilancia epidemiológica y a promover una cultura de autocuidado. Es crucial adoptar medidas como el uso de tapabocas en personas sintomáticas, prácticas de higiene, reporte oportuno de síntomas, así como evaluar las condiciones de trabajo, incluyendo la flexibilidad laboral en el personal que presente síntoma respiratorio. Además, es fundamental asegurar entornos laborales con ventilación mecánica y/o natural adecuada, entre otras medidas, para salvaguardar la salud y bienestar de nuestra fuerza laboral y sus familias”, indicó Adriana Solano Luque, presidenta ejecutiva del CCS.
¿Cómo se pueden prevenir?
- Reducir el contacto con individuos que presenten síntomas respiratorios.
- Practicar el lavado frecuente de manos.
- Adoptar un estilo de vida saludable, incluyendo la práctica regular de ejercicio, abstenerse del consumo de cigarrillos, mantener una adecuada hidratación y consumir diariamente frutas y verduras.
- Evitar compartir objetos de uso personal.
- Mantener los espacios de trabajo y hogar bien ventilados y limpios.
- Asegurarse de tener al día el esquema de vacunación, incluyendo la vacuna anual contra la influenza y la vacuna contra la COVID-19.
- Comunicar cualquier síntoma respiratorio al supervisor y, de ser posible, quedarse en casa para prevenir la propagación de la enfermedad respiratoria.
- Practicar una adecuada higiene al toser o estornudar, cubriendo la nariz y la boca.
- En caso de presentar síntomas respiratorios, utilizar de manera correcta una mascarilla, cubriendo siempre tanto la nariz como la boca.